Anita Matamoros ya está completamente asentada en su nuevo hogar, el piso de lujo de dos plantas situado al norte de Madrid al que se mudó hace un par de meses. La influencer le contó a sus seguidores de Instagram que se había independizado del domicilio familiar y que estaba muy ilusionada con la idea de "crear" su "propio hogar", con muebles y decoración a su gusto, tras haber vivido en pisos de alquiler durante su estancia Milán, ciudad a la que se mudó para estudiar moda.
"Tengo muchísimas ganas de enseñaros todo", confesaba por aquel entonces la hija de Kiko Matamoros y Makoke. Ahora, dos meses más tarde y varias publicaciones de Instagram después, sus seguidores ya han podido ver cómo la joven ha decorado su casa y qué estancias tiene. Además de una amplia terraza, la casa de Anita cuenta con un gran vestidor, una habitación principal con cama de matrimonio y un salón muy luminoso.
La hermana de Laura Matamoros se ha decantado por la decoración minimalista, sin recargar en exceso las paredes, las estanterías ni los muebles de su nuevo hogar, y por los colores claros, siendo el blanco y el beige los grandes protagonistas. En el salón, que tiene acceso a la terraza principal, predominan los tonos blancos, pues tanto los dos sofás como los pufs y la alfombra son de este color; aunque también hay un toque distinto con un sillón en gris perla, el mismo color que predomina en la terraza, en la que encontramos una alfombra de este tono.
Como único elemento decorativo encontramos varios libros de moda, la gran pasión de Anita, en colores más llamativos (verde, rojo y azul), que se sitúan en el aparador que aloja la televisión de plasma. Su vestidor también es muy minimalista: cuenta con grandes armarios empotrados, un espejo enorme de cuerpo entero, una alfombra situada en el centro de la estancia, un par de pufs en verde y amarillo y unos ganchos para colgar sus sombreros.
Para su habitación, la hermana pequeña de Javier Tudela ha apostado por una cama de matrimonio con un cabecero azul, una gran estantería en la que todavía no ha acumulado muchas cosas y la joya de la corona es un espejo con un marco blanco que mira hacia la cama, desde donde la influencer suele tomarse fotos para compartir en su cuenta de Instagram, en la que acumula casi 700.000 seguidores.