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Carmen Borrego ha decidido vivir uno de los trances más amargos de su vida, el distanciamiento público con su hijo José María, en la intimidad de su casa de alquiler. Se trata de una vivienda ubicada en una de las mejores zonas de la capital, al norte de Madrid: un piso amplio y luminoso que la comunicadora ha querido decorar de manera clásica.
Carmen y su marido José Carlos viven en esta casa desde que se casaron en el año 2014. A pesar de que viven de alquiler, como ha declarado en más de una ocasión, la hija de María Teresa se ha encargado personalmente de elegir todos los elementos de la vivienda que cuenta con dos dormitorios, un amplio salón con comedor, imponente balcón y decoración vintage.
Tal y como hemos podido ver en algunos programas de Telecinco o en su cuenta de Instagram, la estancia principal de la vivienda es, sin ningún género de dudas duda, el salón. La ex directora de programas lo ha decorado con muchos detalles y mobiliario que recuerda al estilo clásico.
La estancia se divide en dos: por un lado, una zona de relax con sofás y cómodas y aparadores plagados de fotos y recuerdos y, por otro, el comedor que presume de una gran mesa para 10 comensales.
Por si fuera poco, esta zona social de la vivienda gana amplitud gracias a un gran balcón con vistas al jardín. Carmen hace mucha vida en él y por eso lo tiene decorado como si se tratara de una estancia o espacio más del interior.
Gran cocinera y mejor comedora, una de las estancias más utilizadas por Carmen es la cocina. La hermana de Terelu la ha amueblado con muebles en tonos blanco y rojo, con electrodomésticos de última generación y una decoración limpia. La habitación cuenta además con una isla muy práctica y mucho espacio para cocinar de manera desahogada y con espacio extra de almacenamiento.
A pesar de que no ha publicado fotos del dormitorio en sus redes sociales, también podemos contar como es el dormitorio de Borrego porque lo enseñó en una de sus recientes entrevistas íntimas para una revista del corazón. Se trata de una habitación sencilla y luminosa: paredes en tonos verdes y mobiliario de madera. Los cuadros, la ropa de cama y los bajos de las cortinas cuentan con referencias a la naturaleza.