Paz Padilla organizó una cena para celebrar el éxito, tanto del programa, como de la obra de teatro en la que participa. Sin embargo, una cuestión familiar le impidió acudir. Sí fueron Chelo Gª Cortés, Raquel Bollo, Rosa Benito, Mila Ximénez y Terelu Campos y, lo que ninguna podía imaginar, es que una cámara oculta iba a captar el encuentro. Las colaboradoras mostraban su indignación, ya que se enteraron de lo ocurrido en directo cuando el programa se lo comunicaba. Terelu Campos, que no estaba presente en plató, intervino telefónicamente visiblemente enfadada aunque esperaba que todo fuera una broma.
24 horas después, la polémica continuaba. Karmele Marchante, que no estaba invitada, se solidarizaba con sus compañeras y afirmaba que, en caso de haber sido avisada, tampoco habría asistido. Mila Ximénez tomaba la palabra para explicar que el programa no puede emitir el vídeo porque "está prohibido reproducir nada y me da igual que lo hagáis con audio o con coña porque no es solo que lo haya oído los directores, es que hay 50 personas arriba, que unos nos querrán y otros nos odiarán, lo están oyendo, los están transcribiendo", explicaba y es que lo que más preocupa a las colaboradoras no es lo que pueda emitirse o no: "son los que oyen, los que lo graban, los que lo cuentan y los que lo pueden colgar. En ese momento pondré esto en manos de mi abogado y me voy a mi casa ya".
Terelu Campos coincidía: "estoy absolutamente de acuerdo con Mila", decía. También Raquel Bollo y Rosa Benito: "no doy mi permiso ni para que se transcriba nada ni se ponga nada. Tengo que firmar con mi permiso y no he firmado nada".
Quien hizo la reserva en el restaurante, ya que es cliente, fue Terelu Campos. La periodista ha hablado con el maître que le ha explicado que, efectivamente, las chicas que presuntamente hicieron la grabación pidieron que se les colocara en otra mesa, en concreto, en una cercana a las colaboradoras. Campos se preguntaba por qué no le avisaron de lo sucedido y el maitre le daba el nombre de quien hizo la reserva.
Mila Ximénez quería saber el nombre: "la denuncia va a ir primero a ellas", decía, "quiero los nombres de estas dos, las primeras que van a caer". La colaboradora se mostraba verdaderamente indignada: "Temblad quienes habéis grabado. Encima decís que tiemblen nuestras colaboradoras, hoy me ha costado levantarme de la cama un esfuerzo sobrehumano porque aunque no os lo creáis estamos reventados a veces y yo también lloro como Lydia pero me lo como, esto es muy duro, muy jodido y lo digo porque me da la gana, estamos cuatro horas aquí haciendo de todo nos falta cagarnos en directo, lo que nos digan porque entendemos que es un show". Paz Padilla apostillaba a su alegato: "Pues lo mismo hicieron las redactoras" y Mila estallaba: "Mira Paz, vete a la mierda".
Terelu Campos tomaba también la palabra: "estoy segura de que el programa no va a emitir una cosa que es ilegal". A la colaboradora, si solo se pone una imagen de un momento, como hasta ahora "me trae sin cuidado, no me hace gracia pero yo le resto importancia, ahora no se puede poner, no hay nada más que discutir, no se puede, la ley es igual para todos". Rosa Benito coincidía: "Fuera de nuestro trabajo podemos hacer lo que nos salga de la peineta”.
Para las colaboradoras, lo que se dijeron en esa cena carece tanto de importancia como de interés. Y lo que verdaderamente les preocupa es qué pueden hacer otras personas con ese material: "no me da la gana que un redactor esté manipulando una cita que son cosas privadas mías ¿que mis directores me van a cuidar? pondría la mano en el fuego, pero no sé quién está viendo el audio ni quién lo puede colgar en internet, eso no lo controlo y me parece una faena". Y Terelu coincidía: "lo que queremos que entendáis es eso, yo puedo creer que tú controlas pero controlas hasta aquí y pasado de aquí no controlamos".