Tras someter a todos los colaboradores a unas votaciones democráticas para ver quién tenía que “espachurrar” su cara contra una barriga, el ganador ha sido Kiko Matamoros. El colaborador de ‘Sálvame’ se negaba en rotundo porque por sus intervenciones estéticas no podía hacerlo. Le han ofrecido entonces que en lugar de la cara fuera la calva, pero también se ha negado.