Dos camareras de la boda de Kiko Rivera e Irene Rosales cuentan cómo fue el convite. Según ellas, Isabel Pantoja estuvo más pendiente de sus amigos que de sus familiares. Además, al parecer la tonadillera no mantuvo mucha conversación con la familia de Irene, y vieron a Raquel Bollo intentando hablar con la Pantoja, pero esta no la hizo ni caso. Por otro lado, ha comentado que los empleados pasaron una entrevista en la que exigían alta privacidad y que tuviesen menos de 45 años.