'Fracasel Pantoja' abandona 'Sola' para decepción de 'Sálvame': "Le va a caer la del pulpo"

Han pasado ocho días desde que comenzara su aventura en ‘Sola’. Anabel Pantoja ha decidido abandonar el pisito del reality en exclusiva de mitele PLUS y hemos visto su salida en directo en ‘Sálvame’.

Kiko Hernández, como presentador, conectaba con su compañera para pedirle que saliera “por la puerta de atrás”, la puerta “de la vergüenza”, de los “cobardes” y es que habían depositado sus esperanzas en que aguantara más tiempo.

“Nada de cobarde, he estado aquí ocho días”, se quejaba Anabel escuchando comentarios, como el de Mila Ximénez, en voz baja: “Ponerse vosotros aquí a hacerlo si sois valientes”. Sin embargo, su compañera la recordaba que la mayoría de ellos han participado en distintos realities shows.

Y Kiko Hernández acuñaba un nuevo apodo para su compañera: “Fracasel Pantoja abandona la casa con toda la vergüenza del mundo, una oportunidad más que le da esta cadena y ella la tira por el váter”.

“Le va a caer la del pulpo”, nos advertía el presentador… El silencio más absoluto le ha recibido en plató, solo le daba la bienvenida David Valldeperas y ella no daba crédito: “Buenas ¿Eh? ¿Qué hago?”, preguntaba, se sentaba y daba las buenas tardes.

Anabel le daba la enhorabuena a Kiko Jiménez porque su chica, Sofía Suescun, será la próxima inquilina y cuando iba a ofrecerle consejo, él la cortaba: “Mejor que no ¿Pretendías darle consejos a Sofía?”

La colaboradora se quejaba del recibimiento y se declaraba orgullosa de lo que ha hecho. Sin embargo, sus compañeros lo han definido como “decepcionante”, algunos lo creen una estafa “estafa” y a Lydia Lozano le ha dado “mucha pena” verla derrumbada.

Sin embargo, ella lo define con otro adjetivo: “Superación”. Quería aguantar quince días, pero finalmente ha decidido marcharse ya y nos recordaba: “No me he venido aquí para llevarme una reprimenda, estoy orgullosa de haber estado ocho días. Si va a ser esto como si hubiera matado a alguien, cojo mis cosas y me voy”, decía mientras Kiko Hernández revolvía en sus cosas.