Kiko Matamoros, a pesar de mil polémicas con su hijo, decidió acudir a la boda de Diego en el último momento. Tras el enlace nos confiesa que se sintió mejor nada más tomar la decisión aunque allí tuvo sentimientos contradictorios: alegría por Diego y tristeza porque no estuviera invitada su hija pequeña. Además, nos ha narrado cómo fueron los encuentros con su exmujer y sus hijas y nos ha contado que tras el enlace, Diego se puso en contacto con él.