Jacob es testigo de una pelea entre su padre y el grupo de vecinos de Arcadia que intenta echar a los resucitados de la ciudad. Además de esto, la reacción de su madre, muy afectada por la muerte del reverendo Tom, desencadena su marcha. “Quiero irme ya, no quiero que mis padres sufran más”, dice Jacob a su abuela antes de escaparse.