Pavel no tiene una mascota común. Tima es un oso de 300 kilos que forma parte de su familia y que ha aprendido a comportarse como un humano: ha dejado al público y al jurado con la boca abierta demostrando cómo toca la trompeta, baila el ‘hula-hoop’ y posa sentado en un sofá para hacerse un ‘selfie’. ¡Qué oso tan moderno!