Sucedió hace un tiempo pero su cara refleja aún el dolor y la impotencia por lo sucedido. Montse le compró a su hijo un arco con flechas como juguete sin imaginar que se trataba de un juguete peligroso. El pequeño, de tan solo cuatro años, murió asfixiado por la ventosa de una de las flechas y lamenta que ese juguete aún se sigue vendiendo. Denunció pero el caso se archivó: “Se retiró en un principio pero el juguete se sigue vendiendo”.