El doble crimen de Zaragoza en el que un médico jubilado ha matado a su madre y a su mujer supuestamente porque éstas padecían problemas de salud y alzhéimer no es un caso aislado. Hombres y mujeres han acabado con la vida de sus parejas enfermas porque no soportan el sufrimiento de sus seres queridos. Sin justificar estas muertes, asociaciones nacionales del alzhéimer piden que se saquen estos asesinatos de las listas de violencia de género. Denuncian que esta enfermedad afecta por igual al binomio enfermo-cuidador y que estos casos son un reflejo de ello.