Cómo preparar un buen arroz con níscalos: la receta
Salir al campo a recoger níscalos es una de las mejores actividades al aire libre en los meses más fríos
Se trata de una receta sencilla de arroz que tiene como única dificultad controlar el punto del arroz para que no se pase
El truco para que el revuelto con las setas que has cogido en el bosque te quede más jugoso
El arroz con níscalos es un homenaje a la deliciosa tradición culinaria que utiliza ingredientes simples para crear una explosión de sabores y aromas en cada mordisco. Níscalos, mízcalo, níscalo, robellón o rebollón, de nombre científico Lactarius deliciosus. Esta brota a finales de otoño entre pinos y bosques mixtos, aunque todo depende de las precipitaciones. Lo más llamativo de este hongo es su llamativo color anaranjado y su sutil sabor a bosque.
Es muy apreciada en la cocina, la traducción de su nombre es algo parecido a “el que desprende leche deliciosa”. Catalogada como delicioso bocado por los más entendido, permite diferentes cocinados. Preparada al horno, a la brasa o a la parrilla esta seta no tiene límites.
Es perfecta para guisos con carne, con patatas y con arroz. El famoso arroz con níscalos es una combinación única que deleitará tus sentidos y te transportará al corazón de la gastronomía gourmet. Este plato, no solo es una delicia para el paladar, es toda una celebración de la estación otoñal y de los tesoros que la naturaleza nos brinda en la mesa.
El arroz con níscalos es una de esas recetas tradicionales que apetece cocinar. Una receta fácil de preparar que se puede dejar casi lista con antelación. Nada mejor que un plato de arroz como este para recuperar fuerzas y seguir con la tarde. Toma nota de una combinación de sabores que siempre quedará bien y es muy fácil de preparar.
Receta de arroz con níscalos
Ingredientes
- Níscalos
- 500 gramos arroz
- 3 tomates rojos
- 1 cebolla
- 1 cabeza de ajo
- ½ vaso de vino blanco
- ½ vaso de aceite de oliva
- 2 hojas laurel
- Sal
- Pimienta
Cómo preparar un arroz con níscalos
- Vamos a empezar esta receta de arroz preparando el fondo de verduras. Le daremos alegría preparando las verduras. Pelamos y cortamos muy finitos los ajos y la cebolla. En una sartén con un poco de aceite pocharemos estos alimentos hasta que empiecen a estar tiernos.
- Mientras, vamos a preparar los níscalos. Este tipo de seta natural no necesita muchos cuidados, la principal preocupación debe ser tenerla perfectamente limpia antes de seguir con la receta.
- Lavamos los níscalos con un paño seco y eliminamos toda la tierra que pueda tener. Vamos a trocearlos en trocitos de más o menos el mismo tamaño.
- Incorporamos los níscalos a las verduras y dejamos que se salteen unos minutos. Soltarán un poco de líquido que le vendrá de maravilla al plato.
- Añadimos el tomate pelado y cortado en taquitos. Haremos un sofrito con todo el sabor del plato, rectificamos de sal y pimienta.
- Ponemos el vino blanco y lo rehogamos todos unos 7 minutos más, hasta que todos los ingredientes estén perfectamente cocinados.
- Rehogamos el arroz para que quede un poco más suelto y seco. Con unos 3 minutos será suficiente.
- Llega el turno de poner agua o caldo y seguir cocinando el arroz. La cantidad es un poco relativa, este plato queda increíble en seco, pero también como plato de cuchara, dejando el caldo para darle más sabor.
- El arroz necesitará unos 20 minutos para estar en su punto. Rectificaremos de sal y pimienta, dejaremos que repose unos minutos con el fuego apagado y serviremos en caliente, tendremos listo un plato de restaurante.
El secreto del arroz perfecto
- Mide el arroz. Lo primero que hay que hacer es medir correctamente el arroz usando una taza medidora, con la que también se mide el agua.
- Lava el arroz. Algunas personas se saltan este paso, sin embargo, es importante lavar el arroz con agua para eliminar todo el almidón, una sustancia que le da una consistencia pegajosa.
- Fríe el arroz. Una vez que escurras el arroz, fríelo con un poco de aceite vegetal, pues esto permite que no se bata, no se pegue y agrega más sabor. Hay que usar dos cucharadas de aceite por cada taza de arroz.
- Mide el agua. Recuerda que, por cada taza de arroz, deberás añadir 1 ½ taza de agua. Es esencial que la midas para evitar que se pegue o se bata.
- Supervisa la cocción. Una vez que el arroz ya tenga la cantidad justa de agua o caldo y esté sazonado, comienza a cocinarlo a fuego medio. Una vez que comience a hervir, baja la temperatura y tapa la olla.
- No muevas el arroz. Para evitar que el arroz rojo o blanco se bata, te recordamos que no deberás moverle mientras se cocina.
- Deja reposar. Cuando el arroz ya esté bien cocido, déjalo reposar por al menos 5 minutos, ya que esto permite que el arroz termine de absorber el agua con todos los sabores y quede muy bien cocido y esponjoso.
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