El arquitecto Mariano García compró a través de un anuncio del ABC las ruínas de un monasterio pensando que se encontraría con una parcela. Reconstruyó una de las torres y cerró la finca para evitar el saqueo, a partir de ese momento comenzó a cuidar esta inmensa obra de arte con estílos gótico, románico y barroco. Ahora se invertirán 1.9 millones para su reconstrucción. Sin duda, Mariano García ha salvado una joya que se hubiera convertido en una urbanización de chalets.