José María tiene 50 años y ha perdido 150 kilos de peso en 11 meses: "Me miro al espejo y no me lo creo"

José María consigue ponerse de pie tras haber perdido más de 100 kilos de peso. Redacción
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Cádiz"No creo que vaya a dormir mucho", decía José María la noche antes de su operación. Normal, porque lo que le esperaba en la mañana de este 24 de junio era lo que llevaba años necesitando: "Entro en quirófano para hacerme la reducción de estómago".

La historia de José María, un joven de San Fernando (Cádiz) que pesaba más de 300 kilos, movió los cimientos no solo de su edificio, sino de toda una población. Pocos olvidan como hace justo un año los bomberos de la provincia tuvieron que sacarle por la ventana de su humilde vivienda. Su estado era de lo más delicado, su obesidad mórbida estaba acabando con su vida y con sus ganas, pero aquella ventana le abrió la posibilidad de resurgir.

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Un aparatoso rescate tras más de un año encerrado entre sus cuatro paredes para llevarle al Hospital Puerta del Mar, donde durante todos estos meses ha sido tratado de sus problemas de salud.

Ha perdido más de 150 kilos en 11 meses de ingreso hospitalario

No ha sido fácil ni tampoco rápido. El próximo 18 de julio se cumpliría un año de ingreso. Es el tiempo que ha tardado en conseguir el peso necesario para someterse a la operación con la que espera cambiar su vida de forma definitiva.

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Ahora tiene 50 años y pesa 170 kilos. Ha vuelto a andar, a sonreír, a relacionarse con sus vecinos y amigos... De todo ello va dejando constancia en sus redes sociales, donde se puede ver el esfuerzo que ha realizado para ponerse de pie: "ahora me miro al espejo y no me lo creo", porque es realmente increíble.

Por todo, el momento ha llegado y ya empieza a visualizar una inminente vuelta a casa.

Necesita ayuda para volver a casa

José María vivía en su pequeño piso alquilado de San Fernando. Llevaba mucho tiempo solo, sin padres, sin relación con la familia que le queda y sin poder ver ni a amigos ni a conocidos. Contaba con una escueta ayuda a domicilio que hacía las veces de compañía. Pero lo que es la vivienda estaba muy descuidada.

Quizás antes no fuera consciente porque ni siquiera podía levantarse de la cama. Pero ahora sabe que al volver todo debe cambiar: "necesito ayuda para instalarme, las condiciones eran pésimas y ahora no puedo cambiar de vivienda", lamenta.

Por todo esto ha iniciado una campaña en sus redes sociales en la que solicita cualquier tipo de colaboración: "quien pueda que venga para ayudarme a pintar las paredes, o a instalar una placa de ducha", cuenta. Aunque no solo necesita la manos de obra, sino también los materiales.

Puede que en muy pocos días la vida de José María empiece de nuevo, fuera del hospital, y en una vivienda que espera poder acondicionar con la ayuda de todos.