Los funerales en 'streaming', un recuerdo grabado en el corazón y en vídeo: "Hay más demanda en las ceremonias no religiosas"
Este servicio funerario sigue en uso tras la pandemia en Cataluña: "Hay familiares por todo el mundo que no pueden acudir a la ceremonia
Vivimos y morimos de otra manera: así es despedir a un amigo en un funeral 'online'
BarcelonaLa pandemia del coronavirus obligó a la sociedad a adaptarse a una nueva normalidad que causó un gran efecto a la hora de sobrellevar un luto y despedirse de nuestros seres queridos. Este cambio de paradigma llevó a las funerarias a ofrecer ceremonias en 'streaming', una práctica que cinco años más tarde sigue en auge como un servicio que las familias contratan para que el recuerdo no solo quede grabado en el corazón, sino también en formato de audio y vídeo.
"Los tanatorios incluyeron cámaras para ofrecer ceremonias en 'streaming' debido a las limitaciones de aforo en las instalaciones. De esta forma, los familiares que no podían entrar tenían la opción de observar la ceremonia vía internet. Incluso, muchos participaban y hacía menos traumático las restricciones", explica el presidente de la Asociación de Empresas de Servicios Funerarios de Cataluña (Asfuncat), Josep Maria Mons, en una entrevista a Informativos Telecinco.
Este servicio, durante la época del coronavirus, llegó a ser utilizado por un 10-15% de las familias, pero lo que no esperaba la patronal catalana es que siguiese en uso tras superar la crisis sanitaria: "Actualmente, las familias nos lo demandan un 5%, no es una cantidad elevada, pero nos permite dar cobertura a esta necesidad cuando las familias nos lo transmiten".
Familiares fuera del país
Es el caso de aquellas personas que se ven en la obligación de despedir a seres queridos y no todos pueden acudir a la ceremonia. "Hay muchas familias que nos lo demandan porque tienen familiares por todo el mundo. También nietos o hijos que no pueden llegar a la hora", añade Josep Maria Mons.
El servicio en 'streaming' se convierte en un problema menos para los afectados: "Nos dicen que es la solución a lo que llevan sufriendo durante días porque no saben cómo gestionarlo. El estar y participar es algo que les ayuda mucho". Esta prestación tiene un coste de unos 150-200 euros para las familias, dependiendo de cada empresa y sus tarifas, según la Asociación de Empresas de Servicios Funerarios de Cataluña: "Quien nos lo pide, el tema del precio no es un factor que les haga decidir si optar por ello".
La intimidad del momento, grabado para el recuerdo
Para Josep Maria Mons supone un valor añadido para aquellos que optan por la ceremonia en directo, que supone un equilibrio entre la intimidad del momento y la voluntad de compartirlo con aquellos que no pueden estar de manera presencial. "El oficiante, antes de empezar, avisa a los presentes de que por voluntad de la familia se va a grabar la ceremonia y de momento no hemos tenido ningún problema legal, ni mucho menos".
Lo mismo ocurre una vez el vídeo es editado y enviado a las familias: "No salen las personas de la ceremonia. Se focaliza en el oficiante, las palabras que se dicen y plegarias. Es donde se da el valor", añaden desde Asfuncat sobre una herramienta que permite guardar memoria del acto.
"Para hacerlo más llevadero, les editamos la ceremonia de 20-25 minutos en una edición de 6-7 minutos para que sea un recuerdo de audio y vídeo de la ceremonia en homenaje al difunto", afirma el presidente de la patronal catalana, quien pone en valor la necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías en los servicios funerarios.
De esquelas por el pueblo a mensajes de WhatsApp
"Las necesidades de la sociedad van cambiando y antes se repartían esquelas por el pueblo. Esto cada vez se hace menos y se pasan a nuevas formas de comunicación. Como WhatsApp. Nosotros nos tenemos que adaptar y cubrir los servicios que se demandan actualmente. Este es un claro ejemplo", expresa Josep Maria Mons.
Este servicio tiene el mismo uso tanto en zonas urbanas y rurales: "Es indiferente, la realidad es la misma. Incluso en las rurales hay familias más desperdigadas que en las urbanas. Pero no hemos notado diferencias en este aspecto". Sí que han notado un consumo mayor de este servicio dependiendo de la religiosidad del acto.
"Hay mucha más demanda en las ceremonias no religiosas. El hecho de que estas las familias participen mucho más hacen que quieran tener un recuerdo y nos pidan más este servicio porque en la ceremonia han sido más protagonistas", sentencian sobre unas ceremonias que quedan para el recuerdo.