Yolanda Díaz anuncia la ampliación del permiso por fallecimiento hasta 10 días y un nuevo permiso por cuidados paliativos
La vicepresidenta del Gobierno considera que "nadie puede ir a trabajar a dos días de enterrar a su padre, su madre o un hijo"
Claves de la normativa de fichaje: los derechos y obligaciones que trabajadores y empresa deben cumplir
La ampliación de los permisos por fallecimiento de familiar hasta 10 días y un nuevo permiso por cuidados paliativos son las dos medidas inminentes que impulsará el Ministerio de Trabajo. Así lo ha comunicado la ministra y vicepresidenta, Yolanda Díaz, que mantiene el pulso para "seguir ganando derechos" : "Nadie puede ir bien a trabajar a los dos días del fallecimiento de un padre, de una madre, de un hijo, de una hija. Nadie puede hacerlo bien. Nadie".
El Estatuto de los Trabajadores regula un permiso por duelo de familiar de hasta segundo grado de consanguinidad de dos días; se amplía a cuatro en caso de desplazamiento del trabajador. El Gobierno ha ampliado, este año, el permiso de hospitalización a cinco días, pero ahora vuelve sobre los de fallecimiento, según ha adelantado de la ministra en un Desayuno Informativo de Europa Press.
La ministra ha achacado a los problemas de España de productividad y absentismo a que "la gente tiene que ir a trabajar en condiciones que no son favorables", porque "ningún padre o madre puede trabajar en las debidas condiciones cuando su hija está en cuidados paliativos".
El Ministerio de Trabajo presentarán "en estos días" una nueva norma, que ya está redactada, para "modificar el Estatuto de los Trabajadores" y que estos dos permisos sean una realidad, ha asegurado Díaz, que mantendrá la agenda de "seguir ganando derechos", tras el frenazo del Congreso a la ley para reducir la jornada laboral a 37.5 horas semanales.
El absentismo en España
Yolanda Díaz ha defendido hablar de absentismo en España, pero "del de verdad". "El absentismo de verdad, claro que es un problema en España", y ha hecho referencia al impacto del absentismo en España, que equivale al 3% del Producto Interior Bruto (PIB).
"El que entierra a una madre o que no acude al trabajo porque tiene que cuidar a su hijo no es un absentista", ha argumentado la ministra de Trabajo que habla de "seguir ganando derechos" para que estos dos permisos sean una realidad.
Desde el ministerio de Trabajo, la líder de Sumar, sigue impulsando el proyecto de Real Decreto para la reforma del registro horario, que permitirá regular las horas extraordinarias al quedar registradas en la herramienta de fichaje de cada centro o empresa.
Esta medida del control de la jornada laboral efectiva era la principal objeción de la CEOE para apoyar la rebaja de jornada hasta las 37,5 horas semanales. El texto, que incluía el nuevo registro horario y el derecho a la desconexión digital, no consiguió los apoyos necesarios en el Congreso y finalmente la reducción de la jornada laboral no salió adelante haciendo fracasar la propuesta estrella de Sumar. Yolanda Díaz, sin embargo, sin darse por vencida, ha seguido con la regulación del nuevo registro de jornada, que tampoco gusta mucho a los empresarios.
"Hoy arranca la tramitación de este texto por una razón fundamental, porque como dice el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), nuestro registro de jornada no cumple con la legalidad europea: no es fiable, no es verificable y no es objetivable", ha subrayado la ministra.
Díaz ha recordado que el TJUE condenó a España por este motivo, por lo que el Gobierno, en realidad, "no está haciendo nada revolucionario" al querer implantar un nuevo registro de jornada, que supone acabar con los 2,8 millones de horas extraordinarias a la semana que se hacen sin retribuir en España.
"Este registro no va de vigilar, sino que va de garantizar que las horas extras se pagan, que el tiempo de descanso se respeta y que la productividad se mide con justicia, porque un país moderno no se construye a base de horas extras sin registrar. Todo lo contrario, se construye con trabajo digno, decente y con derechos efectivos", ha subrayado.