Alfonso Fernández Mañueco afirma que se respondió "desde el minuto uno" a los incendios pero hubo un "cóctel perverso"
El presidente de Castilla y León señala las condiciones meteorológicas y en muchos casos la mano del hombre
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El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha asegurado que la Comunidad respondió "desde el minuto uno" a los incendios pero se enfrentó a un "cóctel perverso" de condiciones meteorológicas y circunstancias que complicaron las tareas de extinción, como informan en el vídeo Adriana Pérez y Carla Infiesta.
Fernández Mañueco, durante su intervención ante el Pleno de las Cortes, ha asegurado que Castilla y León tiene un operativo "importante" que se ha "volcado" en la coordinación de los equipos de extinción de 348 incendios en los 23 primeros días de agosto y ha agradecido su "buen hacer y magnífico proceder".
Aún así, ha apuntado que se ha "sufrido" una situación extraordinaria y de extrema gravedad, con unas condiciones meteorológicas "excepcionales" y una ola de calor "inusitada" que se fue prolongando durante varias semanas, con fuertes vientos y baja humedad.
Todo ello, ha explicado, motivó alertas continuas por altas temperaturas y riesgo de incendios desde el 3 de agosto hasta "hoy mismo" y ha recordado que se han registrado temperaturas hasta cinco grados por encima de lo normal, con viento de hasta 90 kilómetros por hora y rachas "con comportamientos más explosivos, capaces de afectar en pocas horas a más de 6.000 hectáreas", a lo que se ha sumado una humedad máxima del 35 por ciento en algunas zonas y mínima en algunos casos cercana a sólo el 5.
Todo ello, además, sin precipitaciones y con tormentas secas con rayos que han derivado en incendios y una situación general que no sólo ha afectado a Castilla y León, ha señalado Fernández Mañueco, quien ha recordado que esto ha ocurrido también en otros muchos sitios de la Península y del resto del mundo.
Mañueco señala una situación sin precedentes
El presidente de la Junta ha afirmado que Castilla y León se ha enfrentado a una una situación nunca vista: "un cóctel perverso de altas temperaturas, sequedad extrema y fuertes vientos, con tormentas secas capaces de generar auténticos torbellinos de fuego y devastar miles de hectáreas en pocas horas, generando multitud de incendios simultáneos que han complicado las tareas de extinción", ha asegurado Fernández Mañueco, quien ha recordado que es la Comunidad con más superficie forestal de toda España, con más de cinco millones de hectáreas que representan el 20 por ciento de la masa nacional total.
Además de estas circunstancias, también ha apuntado que, en muchos casos, la mano del hombre ha sido la causa del origen de los fuegos y ha asegurado que hay indicios de al menos 72 incendios presuntamente intencionados y además siguen las investigaciones. "Espero que caiga todo el peso de la ley sobre los incendiarios, y lo digo con un reconocimiento especial a la labor las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", ha agregado.
Como consecuencia de todos esos factores, los grandes incendios de Castilla y León (más de 500 hectáreas) han afectado este verano, hasta el 26 de agosto, a en torno a 141.000 hectáreas y han resultado especialmente afectadas las provincias de León y de Zamora, pero también otras como Salamanca, Ávila o Palencia.
Del total de hectáreas, el 31 por ciento es forestal arbolado, el 11 por ciento forestal desarbolado, el 43 por ciento matorral, el 7 por ciento pastizal, el 8 por ciento agrícola y el 0,5 por ciento con otros usos.
La respuesta de Castilla y León
En este sentido, ha asegurado que se respondió al fuego "desde el minuto uno" con todos los medios previstos en el operativo, "sin regatear ningún esfuerzo", lo que ha afirmado que funcionó en los dos años anteriores "tras el refuerzo del operativo".
Sin embargo, ha explicado que las circunstancias han "dificultado" las labores de extinción "hasta el límite de lo imposible" y ha señalado que, a incendios de gran envergadura se ha sumado la simultaneidad y "circunstancias enormemente cambiantes".
Fernández Mañueco ha relatado lo ocurrido en los días 12, 13 y 14 de agosto en los que se vivieron situaciones "muy duras", cuando se llegaron a contabilizar hasta 14 incendios con niveles 1 y 2.
Como ejemplo de lo sucedido, ha concretado que, tras la noche, en la mañana del 15 de agosto, los incendios habían mejorado con carácter general y los técnicos veían condiciones favorables y habían retornado a sus casas más de 5.000 evacuados.
Pero esa tarde las condiciones cambiaron y los vientos fuertes, las elevadas temperaturas, los rayos latentes y "manos incendiarias" produjeron nuevos incendios, que se elevaron hasta 20 con IGR 1 y 2, también en algunas provincias como Salamanca y Ávila, donde no había habido incidencias graves en los días anteriores.
Petición de ayuda el 15 de agosto
Precisamente ante esa circunstancia y el repentino cambio de escenario se solicitaron al Gobierno de España más medios del Ejército, además de la UME, pero dirigidos a labores logísticas, refresco de perímetros, vigilancia de rebrotes, traslado de personas, etcétera, con el fin de destinar a la primera línea contra el fuego a bomberos forestales dedicados antes a estos cometidos o a reemplazar a aquellos que precisaran descanso.
Además, con el mismo objetivo, el 17 agosto se pidió la reincorporación de los técnicos y agentes medioambientales que disfrutaban sus vacaciones o descansos, dada la necesidad creciente de personal técnico para la dirección de los incendios, que seguían un mismo patrón que pasaba por su estabilización tras la noche pero con su nueva activación "con fuerza" durante el día.
"Los profesionales, los expertos y los propios miembros de la UME han reconocido no haberse enfrentado jamás a una situación como la actual", ha asegurado el presidente de la Junta, quien ha incidido en que la experiencia demuestra que, si las condiciones meteorológicas acompañan, el operativo logra controlar los incendios, como ha sucedido en 2023 y 2024.
Pero cuando hay circunstancias tan extremas como las vividas estos días, ha añadido Fernández Mañueco, "estos quedan fuera de la capacidad de extinción", lo que se agrava con la simultaneidad de incendios
"La intensidad y la voracidad de los fuegos hacen baldías todas las técnicas de extinción conocidas. Y esta es la primera reflexión que debemos hacer de cara al futuro", ha apuntado el jefe del Ejecutivo autonómico, quien ha agregado que esa "intensidad y voracidad" ha puesto en riesgo a los miembros del operativo y amenazado infraestructuras y poblaciones, que han sido siempre "objetivo de protección prioritaria".
A este respecto, ha afirmado que la tarea se ha centrado en la "doble misión" de extinguir los fuegos y proteger, "por encima de todo", a las personas y garantizar su seguridad, para lo que se tuvieron que llevar a cabo confinamientos y evacuaciones, además del desalojo de siete residencias de mayores y reubicar a sus usuarios en otros centros.
En total, centros de coordinación operativos provinciales acordaron la evacuación preventiva de 203 pueblos con una población censada de 15.767 habitantes para garantizar su seguridad, a lo que se suman los visitantes veraniegos, por lo que se alcanzan unas 20.000 personas.
Además, se emitieron doce mensajes masivos a través de ES-Alert y se coordinó la emisión de alertas conjuntas con Asturias y Cantabria para los municipios que comparten el Parque Natural de los Picos de Europa.
"En estos momentos, afortunadamente, no hay personas desalojadas de su localidad", ha aclarado Mañueco, quien ha agradecido la "comprensión y paciencia" de los ciudadanos, a los que ha afirmado que se les va a "compensar" por "todo el dolor y el daño sufrido".