Caos tras la erupción del Etna: muchos guías no suspendieron la excursión pese a la fase de alerta
El volcán Etna se encontraba en fase de alerta, con el acceso a la cumbre prohibido, pero muchos guías no respetaron la alerta
Protección civil de Italia ha expresado su indignación
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) de Italia ha dado por "terminada" la erupción registrada el lunes en el Etna, del que brotaron tres flujos de lava principales que ya desde última hora del día están en fase de enfriamiento.
Esta ha sido una de las erupciones más intensas de los últimos años y lo que no entiende Protección Civil es que hubiera gente en la zona, porque a las 5:30 de la mañana activaron la fase de alarma y el acceso estaba prohibido.
En el Etna, se puede llegar a los 2.500 metros de forma libre y se llega en teleférico. Pero a partir de ahí y hasta los 3.300 metros, hasta el cráter, hay que ir con guía y hacerlo a pie.
No deja de sorprender cómo algunos turistas siguen grabando mientras huyen ladera abajo del Etna y a toda velocidad, sin importar que la avalancha de gases y piroclastos casi les pise los talones. Muchos continuaban grabando durante el frenético descenso.
Para las autoridades italianas, lo realmente asombroso ha sido ver la gran cantidad de curiosos con sus cámaras tan cerca del cráter el momento de la erupción. Protección civil de Italia ha expresado su indignación: el volcán se encontraba desde esa madrugada en fase de alerta, con el acceso a la cumbre prohibido. Sin embargo, muchos guías no suspendieron la excursión pero algunos más osados ni siquiera respetaron la distancia de dos kilómetros y medio de seguridad.
Finalmente, al margen de las estampidas, y las escenas de pánico, afortunadamente no hubo heridos, pero toda Italia sigue pensando que esos turistas no deberían haber estado ahí.