Juicio por el asesinato de Conchi, propietaria de una tienda apuñalada en Tirso de Molina, Madrid: las grabaciones muestran el ensañamiento del acusado
El acusado asestó múltiples puñaladas a la víctima tras entrar en su establecimiento para robar
La fiscal solicita 33 años de prisión por un delito de asesinato y robo con violencia, mientras que a otra persona procesada, una mujer, le acusa de encubrimiento
El jurado popular del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid por el crimen ocurrido en la plaza de Tirso de Molina, en el que fue asesinada Conchi el 3 de julio de 2023, ha visionado las grabaciones de las cámaras de vigilancia del local; la principal prueba de cargo para sustentar la acusación de asesinato con ensañamiento formulada por la fiscal y la acusación particular.
Este martes, la vista oral se ha retomado con la declaración de los agentes de la Policía Nacional que realizaron la inspección ocular en la habitación del acusado, donde se localizaron varias armas blancas, una de ellas con restos de sangre. Los miembros del jurado han visionado ya las grabaciones del local en el que ocurrieron los hechos, unas imágenes que, según la abogada de la acusación particular, muestran el ensañamiento y la alevosía con el que actuó el autor del crimen.
Las grabaciones de las cámaras de vigilancia el día del crimen de Tirso de Molina
En las imágenes captadas en vídeo se aprecia cómo el acusado entra en el local acompañado de una mujer, procesada por un delito de encubrimiento, y la extrema violencia del ataque, durante el cual la víctima fue arrastrada por el suelo del establecimiento.
En sus declaraciones, los agentes han detallado ante el tribunal que en el registro que realizaron en la vivienda del acusado hallaron un cuchillo, un cúter y una navaja, uno de los cuales presentaba restos biológicos compatibles con la víctima, según los informes periciales.
Entre tanto, en el avance del juicio se espera que sea el próximo viernes cuando declare el acusado. En su versión de los hechos, sostiene que su intención inicial era cometer un robo y que la muerte de Conchi se produjo durante un episodio de alteración mental, del que afirma no recordar lo sucedido, según apuntan fuentes jurídicas.
En esa línea, su defensa solicita que se le condene a unos diez años de prisión por un delito de homicidio con las atenuantes de confesión y de adicción a la drogadicción. En esa línea, su abogado considera que de las imágenes no se infiere que hubiera alevosía en el ataque, dado que se produjo un forcejeo entre agresor y víctima.
El juicio por el crimen de Tirso de Molina: la Fiscalía pide 33 años de prisión por asesinato
El juicio, que arrancó la semana pasada, seguirá en los próximos días con la práctica de nuevas pruebas testificales y periciales antes de que el jurado se retire a deliberar sobre su veredicto. La fiscal solicita 33 años de prisión por un delito de asesinato y robo con violencia, mientras que a otra procesada le acusa de encubrimiento.
Los hechos se produjeron sobre las 13:15 horas del día 3 de julio de 2023, cuando el acusado acudió con la otra procesada al establecimiento comercial de ropa 'Vistebien, situado en la Plaza de Tirso de Molina.
Allí, ya en su interior, entablaron una conversación con la regente de la tienda. En un momento en que la dueña se encontraba de espaldas, el acusado J. M. S., "con la intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito extrajo un cuchillo del bolsillo trasero derecho del pantalón y se abalanzó sobre ella".
Tan pronto como el acusado comenzó el ataque, la otra acusada salió del establecimiento, sin que conste que participara ni que en ese momento tuviera conocimiento de las intenciones del acusado. Tras ello, este último obligó a la víctima a abrir la caja registradora, mientras le exhibía el arma, extrayendo una cantidad de dinero no concretada en torno a los 200 euros, y cogiendo el teléfono móvil de la víctima, que no ha sido tasado.
Fue tras todo ello cuando se produjo un forcejeo entre ambos y el acusado la agredió con el cuchillo que portaba, causándole una primera herida penetrante en región torácica izquierda, penetrando en tórax fracturándole la séptima y la octava costillas izquierdas y atravesando el diafragma izquierdo, el pericardio y de forma completa el ventrículo izquierdo del corazón. Inmediatamente después, con la intención de aumentar el sufrimiento de la mujer, le clavó el arma en otras cinco ocasiones en la cara posterior del cuello, causándole otras tantas heridas incisopunzantes, tres de ellas penetrantes hasta las vértebras cervicales.
La víctima murió instantes después a consecuencia de una hemorragia masiva y un shock hipovolémico con parada cardíaca.