Un fármaco con cannabis permite hablar, saltar y leer a Neizan, un niño de 6 años que padece esclerosis tuberosa
Los padres de Neizan, que sufre crisis epilépticas por la esclerosis tuberosa, decidieron probar un fármaco con extracto completo de cannabis
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La esclerosis tuberosa es un trastorno genético poco común que causa el crecimiento de tumores benignos en diversos órganos, sobre todo en el cerebro, los riñones, el corazón y los pulmones. También aparecen esos denominados hamartomas en la piel. Neizan, que nació aparentemente normal, sufre dicha enfermedad y su vida ha cambiado gracias a un medicamento con cannabis, según informa en el vídeo María Fente.
Su madre, Laura Rodelgo, recuerda que se percataron de que algo no iba del todo bien a los cuatro meses cuando, jugando, vieron cómo el pequeño hacía un gesto con los brazos y los ojos hacia arriba. Reconoce que en ese momento "te derrumbas", pero pronto supo que haría "todo lo posible por él".
"Una tolerabilidad muy buena"
Los síntomas varían ampliamente según la gravedad y la zona afectada, siendo uno de los más graves la epilepsia refractaria. Se le denomina así cuando las crisis epilépticas continúan ocurriendo a pesar de haber intentado al menos dos medicamentos anticonvulsivantes seleccionados correctamente, solos o en combinación, con dosis adecuadas.
Ahora, a sus 6 años, Neizan pronuncia su nombre a la perfección, puede saltar y es capaz de leer palabras. Gracias al empeño de unos padres que, ante las crisis cada vez más frecuentes, optaron por probar un fármaco con extracto completo de cannabis. "Si esto lo aprueba la Agencia del Medicamento es porque es seguro", dice Rodelgo.
Yolanda Palomo, directora de investigación de 'Oils4cure', explica que "nosotros trabajamos para sacar un fármaco al mercado. Cumple con los estándares de la Agencia del Medicamento y hemos visto una tolerabilidad muy buena".
Otra paciente del ensayo clínico 'Spectrum' es Laura González, quien padecía estas crisis de ausencia a diario. "Llevo un año tomando la medicación del cannabis y estoy mejor ahora", afirma. Su madre, Carmen Montero, así lo corrobora y lo celebra porque "le ha cambiado todo". Unos cambios que, sin duda, llenan el alma.