CASO BIONDO

Los puntos clave y las polémicas del caso Mario Biondo tras la última novedad judicial sobre su muerte

Mario Biondo. Cordon Press
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Nuevo giro en el caso Mario Biondo. La Audiencia de Madrid ha reconocido por primera vez que existen indicios de que la muerte de Mario Biondo, marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva, podría no ser un suicidio. En su resolución, las magistradas señalan que se ha aportado "una denuncia contra determinadas personas, con numerosa prueba pericial y copia de una resolución judicial (…) de la cual parece desprenderse indicios de que la muerte de Biondo no fue suicida".

El auto critica que en el momento del hallazgo del cadáver no se practicaron ciertas investigaciones fundamentales -como interceptaciones, registros y adquisiciones de datos telefónicos- que no pudieron tramitarse más tarde por el paso del tiempo. Esa omisión, dice la Audiencia, compromete la validez de la investigación original.

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No obstante, aunque admite indicios, la Audiencia ha desestimado un recurso de apelación presentado por la familia al considerar que el asunto ya no puede reabrirse dentro del sistema español conforme a las leyes actuales. En este sentido, la familia recurrirá ante el Tribunal Constitucional.

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Estos nuevos datos reabren un debate que durante años ha estado cerrado: ya no se puede descartar que Biondo, que fue hallado sin vida en su casa en mayo de 2013, fuera asesinado y luego colocado para simular un suicidio.

Los puntos clave del caso Biondo

El 30 de mayo de 2013, el cámara italiano Mario Biondo, esposo de Raquel Sánchez Silva, fue encontrado muerto en su domicilio de Madrid. En aquel momento se manejó oficialmente la tesis del suicidio. Semanas antes de su muerte, Biondo descubrió que era estéril.

Los análisis posteriores al cuerpo sin vida del cámara dejaron claro que aquella noche, su última con vida, consumió alcohol y drogas.

Según el informe policial, el cadáver se encontraba "en suspensión parcial, vestido con una camiseta roja y pantalón de pijama verde oscuro a rayas, con un pañuelo anudado en un extremo alrededor de su cuello y el otro en una de las estanterías del salón".

De este modo, se determinó que su fallecimiento fue un suicidio. Desde entonces, los padres del cámara han luchado por demostrar que fue un asesinato. A partir de ahí comenzó una batalla judicial que, más de una década después, aún sigue generando polémica y preguntas sin respuesta.

Durante los primeros años se sostuvo que no había indicios suficientes de criminalidad ni de intervención de terceros. Mientras, la Fiscalía italiana pidió la exhumación de su cadáver por petición de la familia siete meses después de su fallecimiento y volvieron a interrogar a todos los testigos del caso.

En España se archivó la causa en junio de 2016. La autopsia inicial, la investigación policial de la época y el juzgado de instrucción 21 de Madrid apuntaron al suicidio como causa de muerte.

Sin embargo, la familia Biondo nunca aceptó esa versión. Desde el inicio presentaron dudas acerca del procedimiento forense, de la custodia de pruebas, de contradicciones en las diligencias y, muy especialmente, en la ausencia de datos clave sobre posibles actos de criminalidad. Un litigio que ha estado marcado por múltiples recursos, querellas y colaboraciones entre jurisdicciones españolas e italianas para reabrir el caso.

Durante todo el proceso, la familia del difunto también ha cuestionado la actitud de la presentadora tras el fallecimiento de su marido. En julio de 2016, la Audiencia Provincial de Madrid condenó a los padres del cámara por haber vejado a Sánchez Silva a través de las redes sociales, obligándoles a indemnizarla con 3.000 euros en concepto de "daños morales".

La familia de Biondo consiguió una segunda exhumación en noviembre de 2018 y se practicó una tercera autopsia. Finalmente, un juez instructor del Tribunal de Palermo decidió archivar la causa en 2022, aunque cuestionaba la hipótesis del suicidio y señalaba que los elementos recogidos sugerían la posibilidad de homicidio simulado.

En ese fallo, el juez ya destacó errores e omisiones en la investigación española, particularmente la falta de diligencias inmediatas que podrían haber sido esenciales en las primeras horas tras el hallazgo del cadáver. Una hipótesis del Tribunal de Palermo que ahora también reconoce la Audiencia de Madrid.

Hace ya dos años se publicó el documental 'Las últimas horas de Mario Biondo', de Netflix, coincidiendo con los 10 años de su muerte. En la producción se narra desde cómo fue el último día con vida de Mario hasta declaraciones de la propia familia del cámara. Quien no participó fue Sánchez Silva, y mostró su total oposición ante la producción y emisión de la misma.