Discapacidad

Los Vázquez, la familia sorda que rompe barreras: "Nuestro hijo ha luchado mucho para llegar a donde está"

La familia Vázquez, en uno de sus vídeos. cedida
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La familia Vázquez ha convertido su vida cotidiana en un altavoz para la comunidad sorda. Desde sus diferentes redes sociales, muestran con naturalidad y humor cómo es convivir en un hogar donde todos se comunican en lengua de signos. “Nuestro día es como el de cualquier familia: desayunar, ir de compras, pasear, cocinar, hacer deporte… La única diferencia es que nos comunicamos en nuestro idioma natural”, explica Iván, quien junto a sus padres, José y Mari Carmen, lucha por visibilizar las barreras que todavía persisten en la sociedad. “Las barreras no están en nosotros, sino en la falta de accesibilidad”, subraya José, denunciando la ausencia de intérpretes en servicios básicos como la sanidad o las instituciones públicas.

Más allá del éxito en redes sociales, la familia celebra un hito histórico: Iván se convirtió el año pasado en la octava persona sorda en doctorarse en España. Además, es educador social y técnico superior en integración social. “Para nosotros es un orgullo inmenso. Su éxito demuestra que las personas sordas, con apoyo y oportunidades, también podemos llegar muy alto”, afirma José. 

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Su madre recuerda con emoción aquel día en que su hijo, con apenas 14 años, le confesó que quería estudiar una carrera: “Nunca imaginamos que llegaría a ser doctor. Le apoyé siempre, porque él es un luchador nato”. Hoy, la cuenta de Instagram familiar suma más de 30.000 seguidores, y en TikTok más de 40.000, por lo que se han convertido en un referente para demostrar que la lengua de signos no es una barrera, sino un avance imprescindible para la inclusión.

Pregunta: ¿Cómo es un día normal en una familia como la vuestra?

Iván: Nuestro día es como el de cualquier familia: desayunar, ir de compras, pasear, cocinar, hacer deporte… La única diferencia es que nos comunicamos en lengua de signos, nuestro idioma natural. En casa no hay barreras, y además somos una familia muy unida, divertida y alegre, que lucha y disfruta cada día.

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P: ¿Qué barreras encuentran todavía en la vida diaria (en la calle, en el médico, en las instituciones…)?

José: Las barreras no están en nosotros, sino en la falta de accesibilidad. En el médico muchas veces no hay intérprete, en las instituciones públicas no saben cómo atendernos y en la televisión aún falta presencia de la lengua de signos. Mucha gente desconoce esta lengua, y creemos que debería enseñarse desde la etapa infantil hasta la universidad. Cada día seguimos luchando para que la sociedad nos entienda, se adapte a todos y rompa de una vez los estereotipos y prejuicios.

P: ¿Cómo suelen reaccionar las personas oyentes cuando descubren que ustedes son sordos?

I: Algunas personas no saben cómo reaccionar: se asustan, se sorprenden y hasta nos hablan más alto pensando que así nos entenderemos (risas). Incluso a veces sentimos las miradas curiosas del entorno. Pero también nos encontramos con personas estupendas que se interesan, que quieren aprender lengua de signos o que simplemente nos tratan con normalidad. Eso nos alegra mucho y nos hace ver que, poco a poco, vamos avanzando como sociedad.

"El reto no es ser sordos, sino vivir en una sociedad que todavía no está preparada para comunicarse con nosotros"

P: ¿Cuál es el mayor reto de vivir en una sociedad mayoritariamente oyente?

I: El reto no es ser sordos, sino vivir en una sociedad que todavía no está preparada para comunicarse con nosotros ni conocer nuestra cultura sorda. Muchas veces el problema es la falta de información y de recursos. Queremos que la lengua de signos se vea como una riqueza y no como una barrera. Nuestro sueño es que todas las personas puedan aprenderla y así encontrarnos sin barreras.

P.: ¿Qué sienten al ver cómo su hijo, Iván, se ha convertido en el octavo doctor sordo en España? ¿Cuál ha sido la clave del éxito de Iván?

J: Para nosotros es un orgullo inmenso. Hemos visto todo su esfuerzo, desde la secundaria hasta la universidad, y sabemos que detrás de cada logro hay mucho sacrificio. Su éxito demuestra que las personas sordas, con apoyo y oportunidades, también podemos llegar muy alto.

María Carmen: Recuerdo cuando tenía 14 años y me dijo que quería estudiar una carrera para cumplir su sueño. Nosotros no tenemos estudios superiores y nunca imaginamos que llegaría a ser doctor. Le apoyé siempre, aunque había muchas barreras, porque él es un luchador nato.

J: Nuestra familia es obrera y humilde, con estudios básicos. Él es el único que ha conseguido un doctorado. Ha luchado muchísimo para llegar hasta aquí, y estamos muy orgullosos de él.

P: ¿Qué diferencias notan entre la infancia que vivieron ustedes y la de Iván en cuanto a integración escolar?

M: Nuestra infancia fue mucho más dura: no había intérpretes, apenas había recursos y muchos profesores no sabían cómo tratarnos.

J: Yo tenía 17 años cuando dejé de estudiar para ponerme a trabajar.

M: Yo hice un ciclo formativo de costurera y después trabajé en oficios manuales. Fue muy diferente a lo que ha vivido Iván. Iván creció con algo más de apoyo y accesibilidad, pero aún así hace 15 años le dijeron que no podría terminar la ESO. Nosotros siempre creímos en él, porque es una persona muy valiente y luchadora. La sociedad ha avanzado, sí, pero todavía no lo suficiente. Hoy pensamos que Iván es un referente para muchos estudiantes sordos: demuestra que si quieren y se les dan oportunidades, también pueden lograrlo.

P: ¿Qué les gustaría que cambiase en el sistema educativo para los niños y jóvenes sordos? ¿Han sentido discriminación o prejuicios en el ámbito educativo o laboral?

I: Lo fundamental es que la lengua de signos esté presente desde la etapa infantil. Un niño sordo necesita acceso a su lengua para aprender en igualdad de condiciones. También hace falta profesorado formado y recursos en todas las etapas educativas. Sí, hemos vivido discriminación: profesores que no sabían cómo enseñarnos, falta de intérpretes, expectativas muy bajas sobre lo que podíamos conseguir. Eso duele, pero también nos hizo más fuertes.

"Iván es un referente para muchos estudiantes sordos: demuestra que si quieren y se les dan oportunidades, también pueden lograrlo"

P: ¿Qué prejuicios o estereotipos les incomodan más y cómo responden a ellos?

M: Nos molesta mucho que nos llamen “sordomudos” o que piensen que no podemos estudiar, trabajar o formar una familia. También que nos vean como personas incapaces. Nosotros siempre respondemos mostrando con hechos lo contrario: estudiamos, trabajamos, criamos a nuestros hijos, y hoy nuestro hijo es doctor. La sordera no nos limita; lo que limita son los prejuicios.

P: ¿Qué mensaje les gustaría dar a las familias oyentes que tienen un hijo sordo?

I: Lo más importante para las familias oyentes con un hijo sordo es aceptarlo tal como es y no verlo como un problema. Aprended lengua de signos, abrid el corazón y apoyad a vuestro hijo. Aprovechad la educación bilingüe: la adquisición oral y la lengua de signos juntas son maravillosas y muy beneficiosas. Igual que otros niños aprenden inglés o francés, vuestro hijo puede aprender varios idiomas, y la lengua de signos siempre suma.

"Nuestro sueño es romper barreras y demostrar que la lengua de signos también es vida, alegría y familia"

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P: ¿Cómo surgió la idea de comenzar a hacer vídeos en redes sociales?

I: Queríamos mostrar nuestra vida cotidiana de manera natural y con humor. En las redes casi siempre se habla de la sordera de forma muy seria, pero nosotros pensamos que también se puede enseñar con alegría. Así nació Familia Vázquez TV: para visibilizar que somos una familia normal que vive en lengua de signos. Después abrimos Facebook y llegamos a más de 30.000 seguidores, luego Instagram con otros 30.000, y en TikTok ya superamos los 40.000. Nuestro sueño es romper barreras de comunicación y demostrar, con amor y naturalidad, que la lengua de signos también es vida, alegría y familia.

P: ¿Qué papel juega el humor en la manera en que muestran la vida de una familia sorda? ¿Qué reacción del público les ha sorprendido más?

I: El humor para nosotros es fundamental, porque nos ayuda a sobrellevar las barreras y a mostrar otra cara de la sordera. Con humor rompemos prejuicios y conectamos con la gente. Nos ha sorprendido ver que muchos seguidores oyentes nos entienden, se ríen con nosotros y disfrutan. Además, en una vida que a veces puede ser triste, muchas personas nos agradecen el hacerles pasar un buen rato y sentirse felices.

P: ¿Qué sienten al saber que muchas personas sordas se ven reflejadas en ustedes?

I: Sentimos una gran responsabilidad, porque sabemos que muchas personas se ven reflejadas en nosotros cuando compartimos contenidos y reflexiones para mejorar la sociedad. Al mismo tiempo, es una alegría enorme, porque significa que no estamos solos y que nuestro ejemplo puede dar fuerza a otros. Queremos ser un espejo para la comunidad sorda y, a la vez, un altavoz para que la nueva generación avance sin barreras en este mundo.

"La inclusión real no es un sueño, es un derecho que aún no se cumple"

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P: ¿Qué creen que falta por hacer en España para que la inclusión de las personas sordas sea real?

I: Todavía queda mucho por avanzar: necesitamos más intérpretes en instituciones, más accesibilidad en la televisión y más presencia de la lengua de signos en la educación. La inclusión real no es un sueño, es un derecho que aún no se cumple. Muchas veces vemos la “moda de la inclusión”, pero nos preguntamos: ¿dónde está la inclusión real? Por eso seguiremos luchando cada día.