La AEMET decreta alerta roja en Cataluña por riesgo de inundaciones y granizo
En algunas zonas de Cataluña podrían caer hasta 120 litros por metro cuadrado en solo 3 o 4 horas
Una vaguada anómala trae tormentas muy fuertes y granizo a Cataluña y el Mediterráneo: caerán hasta 40 litros en un hora
Aquí en España seguimos muy pendientes de la evolución de la nueva borrasca que ha llegado a Cataluña. Esta mañana una tormenta de granizo azotaba la provincia de Lleida.
La AEMET ha decretado el aviso rojo en varias zonas de la provincia de Barcelona, y es posible que se produzcan inundaciones y crecidas de los cauces de los ríos. Nos esperan unas horas que pueden ser muy complicadas por culpa de estas tormentas.
El meteorólogo Eduardo Avión alerta que las tormentas ya se están produciendo a estas horas en puntos del norte de Aragón y en Cataluña, con ese aviso rojo por cantidades que pueden alcanzar los 60 litros por metro cuadrado en una hora y, atención, 120 litros por metro cuadrado en tan solo 3 o 4 horas.
Las precipitaciones se desplazarán por el Mediterráneo
La evolución de las precipitaciones indica que esta tarde seguirá lloviendo en esas mismas zonas: norte de Aragón, Cataluña y también el norte de la Comunidad Valenciana. La próxima madrugada, las precipitaciones intensas continuarán en el litoral y prelitoral catalán, y mañana esa inestabilidad se desplazará por el Mediterráneo, afectando también a Baleares, la Comunidad Valenciana, el este de Castilla-La Mancha e incluso el interior de Murcia.
Se esperan lluvias fuertes que pueden dejar grandes cantidades de agua en poco tiempo, acompañadas de granizo y fuertes rachas de viento.
A lo largo de la mañana ya han caído tormentas intensas en el interior de Cataluña, con lluvias también en el litoral. Lo peor, eso sí, se espera para las próximas horas. En el Pirineo catalán ya ha empezado a granizar. En el interior de Barcelona, con aviso rojo activo, se esperan grandes acumulaciones, acompañadas de granizo y rachas de viento. Se pide a la ciudadanía evitar zonas inundables, ya que también hay riesgo de crecidas repentinas de los cauces.
