Desmantelan una red que obligaba a mujeres a prostituirse en pisos de Alicante: hay cinco detenidos
Las mujeres eran encerradas en un piso y vigiladas con cámaras con multas de 300 euros si "se portaban mal"
Una mujer era la líder de la organización criminal que captaba a las víctimas en Sudamérica y después las obligaba a pagar 5.000 euros por los gastos del viaje
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una organización sospechosa de obligar a mujeres a ejercer la prostitución en pisos de Alicante. Los cuatro detenidos, dos hombres y dos mujeres de entre 23 y 56 años, captaban a sus víctimas en Sudamérica con una oferta falsa de trabajo. Después las encerraban en un piso donde las explotaban sexualmente para que pagaran los 5.000 euros del viaje desde sus países, según ha informado el cuerpo policial en un comunicado.
Los agentes descubrieron que una mujer estaba siendo obligada a ejercer la prostitución de manera abusiva en un piso de Alicante para saldar esa deuda impuesta de 5.000 euros por los costes de viaje y gestión.
La organización le compró a la víctima los billetes de avión desde su país de origen y la instruyó sobre cómo burlar los controles fronterizos en España haciéndose pasar por turista, incluso con documentación falsa, como certificados de seguro de viaje y reservas de hotel que posteriormente eran canceladas.
La mujer, una vez en España, era instalada en un piso prostíbulo donde era fotografiada para publicitar sus servicios sexuales. La red contaba con una estructura jerarquizada con "roles definidos" para cada integrante, según ha explicado la Policía Nacional.
Una mujer detenida, la líder de la organización criminal
La principal responsable y líder de la organización era una mujer que aprovechando la situación de las víctimas, las engañaba para que vinieran a España. Ella presuntamente se encargaba de proporcionar la documentación falsa, financiar los viajes y trasladarlas a los pisos prostíbulos.
La líder, ahora detenida, controlaba a las víctimas, les imponía el pago de una deuda de 5.000 euros, supervisaba los anuncios de servicios sexuales y recibía los pagos de los clientes. También está acusada de amenazar a las mujeres explotadas y a sus familiares en el país de origen para que saldaran las deudas y evitar fugas.
Otra de las detenidas se hacía cargo del piso prostíbulo y colaboraba con la líder en la explotación de las mujeres y gestionando el alquiler de habitaciones.
Uno d los hombres detenidos, se encargaba de los traslados de las víctimas a las que recogía en la estación de tren y las llevaba a los lugares donde posteriormente serían explotadas sexualmente.
De la misma forma, otra mujer supuestamente gestionaba los servicios sexuales, ya que utilizaba su teléfono para publicitar a las víctimas en internet y coordinar los contactos con los clientes.
Finalmente, otro de los hombres es la pareja de la jefa de la organización y según las investigación se encargaba también de amenazar a las víctimas para que pagaran la supuesta deuda. La Policía Nacional sospecha que este hombre también ejercía labores de seguridad para la organización.
Las mujeres eran encerradas en un piso y vigiladas con cámaras
La víctima viajó a primeros de abril desde Sudamérica a Madrid en avión y después llegó en tren hasta Alicante, donde la recogieron el líder de la organización criminal y su pareja. Ellos la llevaron a un piso donde le hicieron fotos y de ahí fue trasladada a otro donde era obligada a ejercer la prostitución.
En este piso había cámaras para vigilarla y donde fue amenazada con retirarle el pasaporte si no se "portaba bien". La víctima no ganaba nada por prostituirse porque iba a destinar la mitad de lo que ganara para saldar la supuesta deuda y dar la otra mitad a la líder de la red, por lo que no iba a recibir ningún dinero por sus servicios.
Según ha explicado la Policía, la víctima tenía solo un día libre a la semana y existía un régimen de multas de 300 euros en el caso de que generaran "algún problema". También era obligada a borrar todas las conversaciones mantenidas con el móvil con la líder.
El total de gasto para traer a la víctima ascendía aproximadamente a 1.000 euros, pero las engañaban asegurando que esta suma que tenían que devolver era de 5.000 euros y que "solo podía pagar ejerciendo la prostitución".
La investigación se ha realizado de forma coordinada entre la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (Ucrif) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Alicante y de Madrid. Hay cinco detenidos, pero se prevé el arresto de una quinta persona en los próximos días. Dos de ellos ya han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante.