El coche que arrolló a la bebé fallecida en Calpe y su madre empezó a caer a los cinco minutos de estar aparcado
La Guardia Civil ha visionado las cámaras de la zona, que reflejan el momento en el que el conductor aparcó el coche
El padre y el hermano de la bebé fallecida en Calpe presenciaron el arrollamiento: el freno de mano del coche falló o no estaba bien activado
La localidad alicantina de Calpe continúa conmocionada por el trágico accidente en el que un vehículo aparcado cayó cuesta abajo y acabó con la vida de una bebé de solo 20 días, dejando a la madre en estado crítico. Una cámara de la zona captó el momento en el que el coche comenzó a desplazarse cuesta abajo a gran velocidad hasta arrollar a la bebé y su madre.
Según informa el diario ‘Levante EMV’, esas imágenes muestran cómo el dueño del coche lo aparcó y lo dejó inmovilizado, pero, pasados cinco minutos, el vehículo comenzó a moverse cuesta abajo. Debido a la fuerte pendiente de la vía, el coche cogió una gran velocidad.
El vehículo atropelló a la madre de 37 años y a la pequeña, que iba en el carrito de bebé mientras caminaban por la acera. El padre de la pequeña y su hijo mayor, de solo cuatro años, presenciaron el trágico suceso.
El chivato del freno de mano estaba encendido
Ambos se encontraban cerca de la madre y la recién nacida en el momento en que el coche aparcado y sin conductor comenzó a deslizarse cuesta abajo por la calle de la urbanización La Empedrola. Tal y como recoge el citado diario, los agentes de la Policía Local, cuando inspeccionaron el coche, comprobaron que el chivato del freno de mano estaba encendido.
A la espera de las pruebas periciales, se atribuye que el coche aparcado comenzó a rodar por la calle debido a una avería mecánica que anuló el freno de mano. Los servicios de Emergencia acudieron al lugar de inmediato y estabilizaron a la mujer, que fue trasladada al hospital, donde sufrió la amputación de una pierna.
La bebé fue llevada a la UCI neonatal del Hospital de la Fe de Valencia, pero finalmente falleció pese a los intentos de los sanitarios de mantenerla con vida. Aunque el niño resultó ileso físicamente, las consecuencias emocionales son profundas. El entorno familiar ha comenzado a movilizarse para apoyar al hombre, que ahora debe afrontar la pérdida de su hija recién nacida y el estado crítico de su esposa, que permanece ingresada en la UCI del Hospital de Dénia, donde ha sido intervenida quirúrgicamente y ha perdido una pierna.