Decálogo del buen granjero

TELECINCO.ES 30/08/2011 11:25

1. Levantarse temprano . A la salida del sol, cuando el gallo entona sus primeros cacareos, los 'acorralados' tendrán que saltar de la cama para ponerse manos a la obra y atender su granja.

2. Manejar los aperos agrícolas. El rastrillo, el arado, la pala, la hoz o el pico serán los únicos instrumentos con los que contarán nuestros granjeros para sacar provecho a los campos de cultivo y proporcionarse su sustento.

3. Cuidar, atender y entender a los animales . Uno de los cometidos principales de los 'acorralados' será cuidar de los animales de la granja: cerdos, vacas y gallinas. Darles comida y agua, mantener limpios los gallineros, los establos y las cochiqueras, recoger los huevos, ordeñar... estos serán algunos de los laboriosos trabajos que tendrán que realizar.

4. Ser poco escrupuloso. Vivir en una granja puede resultar, en ocasiones, desagradable. Si quieren convertirse en granjeros modélicos, nuestros concursantes tendrán que dejar de lado sus remilgos para hacer frente a la limpieza diaria y recoger los excrementos de los animales.

5. Perder el sentido del olfato. Levantarte por la mañana y ver desde tu ventana los verdes prados y respirar aire fresco no tiene precio. Sin embargo, ese aire puede que, en ocasiones, no sea tan fresco debido a los excrementos de los animales.

6. Sacar provecho a los recursos naturales. Para sobrevivir en una granja hay que saber sacar partido a los elementos que tenemos a nuestro alcance: aprender a hacer queso y yogurth con la leche que obtenemos de las vacas y las cabras, hacer tu propio pan, mermelada y conservas de todo tipo, recolectar sus propias frutas y verduras, hacer tu propio abono para los cultivos, aprovechar los residuos de las cosechas para alimentar a los animales...

7. Arar y trabajar los campos a diario. Para conseguir unos buenos productos es imprescindible que nuestros granjeros cuiden sus tierras. Además de regar, los 'acorralados' tendrán que abonar, arar y trabajar sus cultivos a diario y recoger sus fruto en el momento indicado.

8. Los fines de semana no existen. Además de levantarse temprano, los granjeros tendrán que renunciar a sus días de descanso ya que los animales y los cultivos no entienden vacaciones.

9. En la granja, el glamour no tiene cabida . Los taconazos, los diseños de alta costura o los trajes no son las prendas más apropiadas para enfrentarse al trabajo diario. En el look granjero se impone la comodidad: ropa amplia y cómoda, zapatillas deportivas o botas de goma serán los básicos del armario de un buen granjero. Además, los 'acorralados' deberán olvidarse de la manicura y los baños de espuma.

10. Mantener una buena forma física. La vida en la granja conlleva un gran esfuerzo por lo que los granjeros deben mantenerse siempre a punto. La fuerza y la maña serán imprescindibles para cargar con los aperos agrícolas y para manejar a los animales.