¿Quién es quién en 'Aquí Paz y después Gloria'?

Cuando Paco suplanta a su hermano, la confusión y las meteduras de pata se suceden: desde equivocaciones en los oficios religiosos hasta consejos absurdos y penitencias extravagantes. Gracias a su extraordinaria oratoria, logrará justificar sus acciones y ganarse el cariño de los feligreses.

Es un hombre de pocas luces pero de infinita bondad. Este diácono comparte piso con el Padre Ángel, a quien admira y cuida. Años atrás despuntaba como boxeador cuando tras recibir un derechazo descubrió su vocación sacerdotal. “El tigre de Manoteras” colgó los guantes e ingresó en el seminario. Sensible y cariñoso, se encarga de las tareas domésticas de la casa parroquial mientras lucha por refrenar sus instintos de boxeador, especialmente su tendencia a dirimir los conflictos a puñetazos. Tras la suplantación, hecho del que no se apercibe, ve un poco “sonado” en los últimos tiempos a su adorado padre Ángel, cuando le pide que acate órdenes demenciales.

El obispo Martínez Carrión (César Sarachu) es un religioso autoritario y severo. Enemigo de Paco, es el único que sabe la verdad sobre la suplantación del Padre Ángel, información que no puede revelar debido a un secreto de confesión que le carcome. Decidido a hacerle la vida imposible, seguirá de cerca sus pasos para poder adelantarse al próximo movimiento del falso sacerdote. Entre ambos se librará un arduo y largo combate sin claro vencedor: el prelado impedirá a Paco sacar provecho de su nueva posición como sacerdote, mientras Paco amenazará con sus tretas la cordura y el prestigio de Martínez Carrión.

Mujer hecha a sí misma, Paz (Mónica Estarreado) es dueña de la peluquería “Córtate un pelo” del barrio de La Vega, en la que los números no terminan de cuadrar. Trabajadora y luchadora incansable, vive con Saray, su hija de 18 años. En su juventud conoció a Paco, un hombre que la conquistó con su encanto y poder de seducción. Iniciaron un noviazgo y decidieron casarse, pero el enlace no llegó a celebrarse porque Paco no se presentó el día de la boda. Paz, que ha pasado estos años odiándolo y echándolo de menos, mantiene una relación paterno-filial con el Padre Ángel, a quien pide consejo. Desea rehacer su vida junto a Curro, su prometido, pero todo cambia cuando se reencuentra con Paco, su amor de juventud.

Nacida en Getafe, Gloria (Nazaret Jiménez Aragón), una mujer sumamente exuberante, es la secretaria y amante de Paco. Ignorante y pintoresca, sabe muy bien lo que le conviene: conseguir el dinero que cree que Paco esconde en Brasil. Enamorada de su jefe, está dispuesta a seguirle allá donde vaya hasta que se convierte en una bomba de relojería cuando se siente traicionada por él.

El prometido de Paz es un hombre que teme enfrentarse a Cuca, su manipuladora madre, que lo sigue tratando como si fuera un niño. A sus 40 años, Curro (César Camino), dueño del bar de La Vega, es un sentimental, un romántico empedernido y un hombre de lágrima fácil. De carácter inseguro y con tendencia a la autocompasión, tiene una gran carencia: su falta de carácter, que le impide despedir a Anka, su empleada, que siempre hace lo que le viene en gana.

Líder de la banda mafiosa 'Los Gambas', a la que Paco estafó con un falso negocio inmobiliario, Remi (Bea de la Cruz) es una mujer muy peligrosa: una psicópata de aspecto aniñado con obsesiones de pirómana. La tapadera de su negocio es una empresa de marisco y se la tiene jurada a Paco, al que considera responsable de la estafa y de la muerte de su abuela. Decidida a hacérselo pagar, no parará hasta encontrarlo en el barrio donde se ha ocultado.

La espectacular belleza de Anka (Agnes Kiraly, “Hay alguien ahí”, “Sin tetas no hay paraíso”, “Sin identidad”) contrasta con su fuerte carácter. Nacida en un país del Este de Europa, trata de forma arisca a Curro y a los clientes del bar en el que trabaja. Suele desaparecer del trabajo cuando se enfada, mientras que en el ámbito sentimental vive una apasionada aventura.

Casada con Roque, Tere (Belén Cuesta) es madre de dos niñas gemelas de pocos meses en las que vuelca su atención. Amiga y confidente de Paz, la esposa del subinspector es una mujer alocada y extrovertida. Mientras lleva las riendas de su hogar, descubre que su marido la engaña, por lo que, despechada, decide vivir una aventura con Manolo, uno de los perseguidos de Paco, que se convertirá en su principal pesadilla.

Es un misterioso tatuador que desata pasiones entre las jóvenes de La Vega, especialmente entre Melany y Saray. El atractivo veinteañero comparte el local de la peluquería, donde tiene su estudio de tatuajes en el piso superior, mientras vive en el piso de Paz, que le ha alquilado una habitación. Enemigo de Fermín, oculta un gran secreto: es el hijo de un corrupto encarcelado que ha decidido fijar su residencia en el barrio para romper con su pasado

Miembro de la banda 'Los Gambas', Fermín (David Amor) es uno de los dos sicarios que Remi envía a La Vega para localizar a Paco y cobrarse la deuda. Se cree el “cerebro” de la banda y es tan atractivo y altivo, como escaso de entendederas. Está completamente enamorado de Melany, a la que considera la mujer de su vida.

Extoxicómano rehabilitado, El Morfi (Juan Antonio Lumbreras) forma parte del equipo de baloncesto creado por el padre Ángel, al que adora y por el que haría cualquier cosa. Su amigo y cómplice es Metadona, su perro, que tras percibir la suplantación ladra a Paco cada vez que atraviesa la plaza. Tras su llegada al barrio, Paco no dudará en utilizar a El Morfi para mantener su engaño.

No renunciar a nada en la vida. Este es el leitmotiv de Roque (José Manuel Poga), subinspector de policía que pide expresamente llevar la investigación del caso del hermano del padre Ángel porque cree que puede encontrar algo con lo que fastidiar al sacerdote. A medida que avanzan las pesquisas, cree que Paco ha dejado una importante suma de dinero en algún lugar y que el padre Ángel podría estar encubriendo a su hermano. En el plano personal, es un golfo: le pierden las mujeres a pesar de estar casado con Tere y se gasta el dinero extra que gana en apuestas.

A sus 18 años, Saray (Lucía González de la Fuente) es una joven inteligente y manipuladora. La hija de Paz echa una mano a su madre en la peluquería llevando las cuentas y organizando las citas. Critica a Melany por su ignorancia y los desastres que ocasiona, aunque en realidad está celosa de su atractivo. Con su madre se lleva bien, siempre que satisfaga sus deseos, y con Moss, el tatuador, es incapaz de disimular el amor que siente por él. Su obsesión por ganar dinero y salir del barrio preocupa a Paz, consciente de que su hija es clavada a su padre.

Su esfuerzo, tesón y olfato para los negocios han convertido a Cuca (Malena Gutiérrez), la madre de Curro, en la “rica del barrio”. Propietaria del bar, de la peluquería y del piso de Paz, entre otros inmuebles, se dedica a prestar dinero a los vecinos a un elevado interés mientras se considera a sí misma la gran benefactora de la comunidad.

A Melany (María Hervás) le gusta atraer las miradas masculinas con sus atrevidos estilismos, en los que luce parte de sus encantos. Esta joven espontánea, alocada y coqueta trabaja en la peluquería como ayudante de Paz. Aunque se toma su labor profesional con mucho interés, sus alardes de creatividad realizando cortes imposibles a las vecinas del barrio y su ignorancia con la mezcla de los tintes causan grandes estragos entre las clientas del local. Su simpatía y gracia, unidas a su exiguo salario, son las principales razones por las que conserva su puesto en la peluquería. Sentimentalmente, tiene un ligue, Moss, con el que mantiene una relación discontinua pero apasionada.

Es otro de los matones gallegos que trabaja para Remi. Es muy corpulento y fuerte pero también torpe y cabezota. Se pasa el día discutiendo con su compañero Fermín, mientras su corazón late por Tere, la mujer de Roque, de la que está locamente enamorado.