El sueño de las sirenas de Álava

La conexión con el agua es algo que Sandra lleva dentro desde bien pequeña. Sus familiares dicen que el agua es su medio, un lugar donde se encuentra muy cómoda y que, además, siempre ha dominado. No es de extrañar pues que Sandra decidiese, hace 4 años, mezclar su pasión por el agua con un deporte donde poder compartir con los demás esta afición.

Tanto Sandra como el resto de sus compañeros forman parte de una familia llamada Sinkro Urdantza, un club que se creó en el año 2012 con la intención de agrupar a todas las niñas de Vitoria que mostraban interés por este deporte. El proyecto deportivo inició su andadura con 37 niñas de distintas edades y hoy en día ya son 70 nadadoras. Actualmente es el único club de natación sincronizada en toda la provincia. Club Sinkro Urdantza:

Cuando hablamos de Sinkro Urdantza hablamos de una gran familia, no solo por todas las personas involucradas en este proyecto, también por la gran cantidad de horas que las nadadoras y entrenadoras pasan juntas. La natación sincronizada es un deporte en el que el resultado global se muestra en el agua, pero requiere la práctica de muchas otras disciplinas para su ejecución final. Natación de estilos, gimnasia rítmica, ballet, aerobic, acrobacias, saltos… Un deporte sacrificado que para Sandra significa una manera de entender la vida haciendo ejercicio y divirtiéndose, que además le ha permitido conocer a buenas amigas y sentir las emociones de la competición.

Adriana, madre de Sandra: "La natación artística ha ayudado a Sandra a ser más ordenada, disciplinada, colaborativa y respetuosa con sus compañeros. También a ser constante y esforzarse para conseguir sus objetivos. En definitiva, a entender los valores del deporte"

A pesar de que el club disponga de unos recursos muy limitados, lo que se traduce en dificultades y barreras constantes para las nadadoras, la implicación de todos los miembros que forman el club y sus ganas infinitas las impulsan día a día. Hay una cosa que Sandra y el resto de sus compañeras tienen claro: el esfuerzo, la constancia y las ganas de seguir creciendo van a hacer que consigan todo aquello que se propongan.

La madre de Sandra conoce esta filosofía que las mueve, y cuando conoció el proyecto Becas Vamos no dudó ni un segundo en compartirlo con ellas. Fue entonces cuando Sandra animó a sus compañeras a participar e intentar conseguir toda la ayuda posible para hacer más grande el proyecto Sinkro Urdantza y seguir animando a más niños y niñas a unirse a este deporte.

Finalmente, fueron elegidas ganadoras por el jurado de las Becas Vamos, que decidieron ayudarlas con equipamiento para todo el club, así pues, camisetas, bañadores y gorros personalizados para todo el equipo.

Gracias a este empujón, las Becas Vamos han ayudado a otro proyecto deportivo más en nuestro país, haciendo más fuertes los sueños de Sandra y sus compañeras, y fomentando también la natación sincronizada entre los niños, niñas y jóvenes de Álava. Con esta beca, los miembros del proyecto esperan que el club Sinkro Urdantza pueda seguir fomentando el deporte, y les desean mucha suerte y éxitos futuros. ¡Felicidades campeonas, a por vuestro sueño!