Resulta realmente complicado transportarme al pasado y poder describiros cuáles eran mis sentimientos y mis emociones en esos momentos de tanta incertidumbre: Impotencia y miedo. Cuando comento mi historia hay gente que opina que doy pena o que no es para tanto. Puedo comprender su postura, pero yo aquí, en este rinconcito de la web de Telecinco, os cuento cómo me encontraba y cómo viví mi historia. Os explico cómo me sentía en esos momentos de mi vida a lo mejor no tenía motivos por los que sufrir o a lo mejor no lo afronte de la mejor manera posible, pero así es como me encontraba y así os lo hago saber.
Es reconfortante que mis palabras, bien o mal, expresadas sirvan de consuelo para muchas personas. Sé exactamente por lo que están pasando, cuantas tardes siendo una cría de 15 años me tumbaba en la cama y me ponía a escuchar música que me reconfortaba el alma mientras filosofaba sobre porqué mi vida era tan complicada. Aprovechando esto os quiero transmitir toda mi fuerza y mi apoyo, cualquier duda que tengáis me la podéis preguntar por aquí y os las responderé encantada.
Continuando un poco con mi historia, al convertirme en un cisne gris y estabilizar más o menos mi vida me fue devuelto un rasgo de la personalidad que perdí tiempo atrás por tanta presión social que sufrí, “la Autoestima”. Estar con mi ex pareja me consumió mucho la existencia, ocultarle mi verdad fue como negarme a mí misma y eso me pasó una factura muy alta. En resumen, decidí dejar atrás los cuentos de hadas, las fantasías y centrarme en formarme como persona . Aprendí a valorarme y a hacerme respetar, aunque físicamente no me correspondía del todo con mi cuerpo, pero eso es algo que cuando hecho la vista atrás me hace sentirme orgullosa, no sé como lo conseguí, sería muy duro para mi tener que pasar por lo mismo otra vez, ¡gracias a Dios eso es imposible!.
El día 4 de octubre de 2007 es una fecha que nunca olvidare. Fue el día que volví a nacer, el día en el que al fin pude terminar con mi gran pesadilla. Si no recuerdo mal tuve que parar el tratamiento hormonal quince días antes de la operación por lo que entre los nervios y unas cosas y otras pase unos días muy estresantes.
Mucha gente me pregunta si tuve miedo, nunca tuve miedo, en absoluto, ya que llevaba toda la vida esperándolo y estaba impaciente de sentirme con normalidad en mi cuerpo. Dejar de repugnarme a mi misma… El choque psicológico que sufría cada vez que me miraba era algo realmente terrorífico, sinceramente miedo me daba continuar seguir como estaba.
Me operé en la ciudad de Málaga de la mano de un grandísimo cirujano el doctor José Lara de Montenegro, al cual le debo mi felicidad. Gracias a personas como él que dedican su vida a los demás yo he podido nacer de nuevo y ser quien soy. Mi padre y mi madre como siempre vinieron a apoyarme y son los que estuvieron al pie del cañón, mi abuelo y mi abuela demostraron amor a sus hijos y mi titos Nacho y Belén estuvieron apoyándome también. Me subí a la camilla de operaciones lista y preparada para la gran intervención que me esperaba por delante.
Recuerdo perfectamente la escena, mi padre y mi madre se encontraban ambos a los dos lados de la cama cogiéndome de la mano. Los miré y evidentemente sólo pude encontrar en sus miradas cara de preocupación, de muchísima preocupación… Tuve que demostrar entereza, y aunque estaba aterrada, demostré valentía, lo último que le dije a mi madre fue “lo hemos conseguido”. Al meterme en el ascensor para subirme a la segunda planta les hice una señal, agite el brazo como señal de victoria que siempre hago cuando hago cosas importantes en mi vida como el día que me lance del helicóptero en el maravilloso reality de Supervivientes, se cerraron las puertas y me quedé con la enfermera a solas.
Mientras me preparaban para la anestesia una de las enfermeras, muy agradable por cierto, me hacía preguntas para entretenerme y me dijo una en la que no pude evitar contestar: lo único que me da pena es que sé que me estará prohibido el don de tener un hijo de mi sangre. Es algo que yo ya tengo muy asumido. He crecido sabiendo que nunca podré quedarme embarazada… Pero tiene que ser uno de los dones más bonitos que te puede dar la vida, ver y sentir cómo un ser crece dentro de ti, aunque también ha de ser maravilloso tener la oportunidad de poder tener un hij@ del corazón y darle todo mi amor y mi cariño… Ojala algún día pueda tener la oportunidad de poder adoptar, lucho cada día por ser mejor persona y estar preparada para ese importante momento.
Para terminar me gustaría volver a agradecer a toda esa gente que aún me sigue apoyando para que pueda seguir encontrando la felicidad, gracias por votarme para que acceda al trono de “Mujeres y Hombres y Viceversa”, yo sigo con las mismas ganas, la misma ilusión y la misma emoción de encontrar al príncipe azul.
Príncipes y princesas os dejo con la canción “Across the stars” por The London Symphony Orchestra