Santi vuelve recuperado (y con un amigo menos)

telecinco.es 22/05/2009 10:56

Santi acabó con su nuevo amigo interior. O al menos está en ello. Varias lavativas y laxantes han logrado terminar con ese atasco monumental, provocado por los dos meses sin apenas evacuar. En realidad no era un amigo sino dos, según contó anoche el propio concursante. Uno de menor tamaño en la zona baja, cercano al recto, y otro enorme más arriba. El segundo laxante hizo que expulsase parte del 'alien' (sexto en lugar de octavo pasajero) de su interior, con quien llevaba conviviendo días, causándole dolores de consideración.

La rápida recuperación del ex jugador de baloncesto Santi Abad y, sobre todo, la comprobación mediante un buen número de pruebas médicas de que su trastorno intestinal no le ha provocado lesiones en el hígado, en un principio bastante inflamado, hicieron que el equipo del programa le plantease el regreso a los cayos. Su vuelta, por tanto, anula el cambio de planes del que dábamos cuenta aquí ayer, devolviendo el programa al calendario original con la final el 11 de junio.

Su regreso se produjo en medio de un operativo improvisado, de tal forma que el concursante aterrizaba en medio de la gala de anoche, minutos antes de reencontrarse con sus compañeros en el poblado. Es más, apenas tuvo tiempo de contar su peripecia, sentarse dos minutos e inmediatamente le pusieron a hacer la prueba de liderazgo, para posteriormente nominar. Todo ello en un plazo brevísimo de tiempo. A juzgar por su apariencia, Santi está bien, más sonriente y elocuente que de normal, además de bastante recuperado físicamente. Una semana de dieta y cama se notan, a pesar de que haya soportado el trajín y la tensión nerviosa de los viajes y los médicos. En estos siete días le han llevado a la clínica (un piso particular en la península), al hospital hondureño y hasta le han traído a Madrid en un viaje de ida y vuelta.

Con su nuevo amigo interior marchándose poco a poco y manteniendo el tratamiento, consistente en laxantes fundamentalmente, Santi re emprende su marcha en el programa, y lo hace en medio de una lógica polémica. En Playa Uva ya habían cuestionado algunos la posibilidad de que volviese, lo cual habíamos visto especialmente en Yolanda. También en el fragor del plató anoche se escucharon opiniones dispares, pero mayoritariamente poco partidarias de la vuelta. La decisión de la organización es cuestionable, aunque explica la misma el que hayan evitado así la muerte repentina y adelantada de esta edición del concurso, que anoche volvió a revivir, como el paciente espabilado mediante una transfusión de sangre.

Con todo, la opinión contraria de los concursantes será pronto acallada por las exigencias de la convivencia, y la crítica exterior es tan inevitable como imprescindible. El caso es que tenemos programa, a pesar de todo. Anoche la gala estuvo bien completa con las entrevistas a Escassi y Daniela, más largas de lo habitual; una prueba de recompensa, la que eligió el líder, nominaciones y el ya comentado regreso de Santi. Un menú variado que hizo mantener el interés a pesar de las largas, tediosas y frecuentes pausas publicitarias (sin las cuales nada de esto sería posible, por otra parte). Con premura e intención de síntesis me dispongo a repasar lo más llamativo de esta gala.

Escassi estuvo bien en su papel de aristócrata de barrio. Toreó con temple y maestría al presentador, llegando a burlarse de él cuando respondía a los asuntos que han marcado su paso por Supervivientes: robo del pan de molde, posible pacto con Matías o el fuego del primer día. Esto último fue lo único que parecía tener interés en comentar con seriedad, pretendiendo resultar convincente. Tarea difícil cuando tenía cerca un grupo de ex concursantes riéndose de forma ostentosa. Los mismos que a su salida dijeron no saber nada del tema. ¿Acaso pensaban que también en esto Álvaro Escassi sacaría la cara por los demás?

Hablando del pan de molde estuvo dubitativo y vacilón, llegando a decir que asumió la responsabilidad de habérselo comido él solo por caballerosidad, añadiendo ahora que quizá comió más Ivonne, apelando igualmente a la misma idea del caballero andante que aparenta querer ser. Sobre el pacto preguntaron también a Matías, y el pobre 'Tone' se vio sorprendido y vino a reconocer que es cierto, posiblemente porque imaginó que su amigo, y partenaire en esa historia, lo habría confesado en plató. Nada más lejos, a Escassi le cuesta un triunfo explicarse, pero aún más decir las cosas como son. Está en su derecho, ciertamente, lo cual no quita para que actitudes como la suya sean un poco burla para el espectador, casi tanto como para el propio equipo del programa.

Me gustó más Escassi en su enfrentamiento con Daniela, en el cual ambos estaban diciendo una verdad, sin que la de uno tuviese porque anular la del contrario. Pero ninguno de ambos mostró voluntad de entender al otro. En contra de Daniela también se posicionó Begoña, pero me pareció como si ella misma no supiese qué diablos quería decir. Y, de otro lado, Cuca continúo con su espiral de la mentira. Desde que esta concursante salió de Honduras no ha parado de mentir, tuneando su propia explicación del 'beso de Judas' a Dani. Menos mal que las dos amigas que tanto nos gustó ver en la isla se abrazaron con cariño y restaron importancia a ese hecho, a pesar de haberle dedicado buena parte de la entrevista. Eso sí, la efusividad de Cuca al recibir a Daniela me pareció un poco forzada, como una especie de disculpa gestual. Y la cara de sorpresa de esta ante ese abrazo, tan conmovedor como posiblemente interesado, era todo un poema. Aunque mayor fue mi sorpresa cuando vi el vestido de bailarina decadente que se gastaba la malabarista 'sexuarrrrl'.

La prueba de recompensa se dividió en dos fases, la primera entretenida y enervante la segunda. Todos lograron pasar aquella y nadie esta. Las pruebas de habilidad más complicadas que hacer un puzzle de veinte mil piezas en diez segundos no suelen dar bien en la tele. No obstante, la primera parte hizo que se llevaran más comida: yogur, medio queso manchego, miel y galletas. También un alimento tuvo que ver con la elección del líder, ya que debían comerse una hamburguesa calculando el peso de aquello que dejasen en el plato, incluyendo este, no debiendo pasar de 300 gramos. Al menos ganaría quien más se aproximase a ese peso, lo cual hacía la prueba más complicada para una Ivonne habituada a pesar en libras y no en gramos. A pesar de esto, su plato se aproximó más que los otros a las 0,66 libras debidas, y por ello se colgó el collar de líder. Por eso y por glotona, como dijo ella misma. Fue la que más hamburguesa comió.

Y lo de las nominaciones, por fin, que hicieron a la cara esta vez. Como el primer día, nominaciones a cara descubierta, aunque en este caso acertaron al darles pizarrita para que anotasen su elección, y así nadie la pudiese modificar sobre la marcha en función de lo votado por los demás. Me gustó que Yolanda mantuviese la coherencia nominando a Santi, después de haber dicho estos días que no debería volver. Evidentemente, ni Zúñiga ni el 'Tone' (al que comunicaron con su hermano, no dejándole apenas hablar con él) nominaron a Santi, la primera porque es su mejor aliado y Matías supongo que por haber pescado tantas veces a su lado.

Matías se decantó por Zúñiga, y esta por Yolanda, lo cual no pareció sentar muy bien a la bailarina. Santi decidió el voto del grupo nominando a también a Yolanda, con lo cual solo quedaba conocer la elección de Ivonne. La líder glotona nominó al regresado Santi, que deberá disputarle el voto de la audiencia a Yolanda. No veo fácil la elección esta semana, ya que ninguno de ambos ha estado entre los más favoritos de la audiencia, a pesar de lo cual creo que Santi puede despertar ciertas simpatías por el esfuerzo hecho con su vuelta. Aunque esto mismo puede pasarle factura, dadas las opiniones contrarias a la misma. El jueves que viene veremos.

Ah, y dejan Playa Uva, pero esto lo contamos más despacio el lunes que viene. ¡Buen fin de semana!