Cuando hablo de la incontinencia de Toni no me estoy refiriendo a sus dos episodios hondureños más escatológicos sino a una parte de su personalidad que no le está ayudando. Ciertamente, algo incontinente fue cuando se fue de vareta en el transcurso de una prueba, o mojando sus pantalones supuestamente en una posterior ocasión. No dudo que fueran episodios reales pero también es cierto que como showman decadente y casi posmoderno no quiso dejar pasar la ocasión de recalcar bien lo sucedido. Todos sabemos que el "culo, caca, pedo, pis" da cierta garantía de echarse unas risas.
Pero la incontinencia que es realmente enemiga de las aspiraciones de Toni en el concurso no afecta a sus esfínteres sino a su poco moderado concepto del espectáculo. Diría que no tiene medida, y eso es lo primero en cuidar quien quiera exponerse al juicio del público, evitando el riesgo de cansar y epatar en exceso. No se da solo en el mundo del espectáculo este problema, todos hemos conocido en nuestra vida corriente algún amigo incapaz de detener la broma cuando debía, lo cual no pocas veces produce algún que otro problema.
Una cosa es gastar bromas y otra someter a quienes tienes a tu alrededor a auténticas pruebas de la paciencia. Entre otras cosas porque tener un amplio y demostrado sentido del humor no es garantía de atesorar grandes dosis de paciencia. O sea, uno puede tener buen humor y poca paciencia. De hecho, en nuestra sociedad sobra más el humor que la paciencia, o al menos eso creo.
Es precisamente por esto que Toni tiene sus días contados en Cayo Paloma. No tiene medida, sus bromas van más allá de lo que compañeros y espectadores están dispuestos a admitir y, sobre todo, ha cansado ya tras haber pasado menos de un mes desde el comienzo del concurso. ¿Peligraría como ahora si no hubiera agarrado por el brazo a Tamara? Creo que quizá algo menos pero igualmente estaría en la cuerda floja por las razones ya aducidas.
La lástima es que terminara nominado junto a Tamara Gorro, concursante que de forma más o menos evidente ha estado picando y provocando a Toni desde su llegada a la isla. Si esta es su última semana significará que ha ganado la batalla Tamara, lo cual no merece. Si Montalvo es tan espabilado como parece tiene una excusa perfecta para justificar su nominación directa a la polemista. Le basta con hablarse de su convicción sobre que será Toni el expulsado, por lo cual nominándole está poniendo a Tamara en bandeja el salir con su imagen limpia y reflotada tras superar el enfrentamiento por decisión de la audiencia.
El panorama posterior sería el siguiente, más o menos: Tamara más crecidita (si cabe), Sonia más sola (previsiblemente con sus compañeros considerándole un blanco fácil tras conseguir la expulsión de Toni) y todos un poco más aburridos (¿a quién criticarán entonces? bueno, pueden seguir metiéndose con el hecho peregrino de que Sonia haga estiramientos antes de embarcar para una prueba de recompensa, como si no fuera eso lo ideal). La situación de esta concursante es delicada porque su decisión de separarse del grupo es sinónimo de nominación segura cada semana.
El problema se planteará cuando Sonia no se enfrente a Jacobo (supervivencia cero) o Toni (el incontinente), sino cuando su oponente sea un peso pesado. Si llega el caso (llegará) es posible que no pueda superarlo y entonces habrá pasado por el programa debiendo lamentar no haber podido hacer apenas pruebas de líder, al haber estado nominada casi cada semana.
El tener un aliado, tan solo sea uno, le daría ciertas posibilidades de evitar la nominación, aunque el suyo no parecía muy en disposición de ser líder nunca para haberla podido salvar. También le beneficia que haya en el concurso alguien mucho más detestado porque entonces también tiene cierta garantía de que será otro el expulsado. La posible expulsión de Toni este jueves deja a Sonia en una situación aún más complicada.
¿Y una vez expulsado Toni? ¿Qué harían los anónimos? En el resumen del lunes vimos como estos se planteaban antes de la gala a quien expulsarían en cada uno de los dos casos posibles. Si no entendí mal, estaban bastante de acuerdo en elegir a Sonia para quedarse entre ellos si esta fuera la expulsada. Por el contrario, ya sabemos lo que decidieron al haber resultado expulsado Jacobo. Sospecho que la misma unanimidad que hubo en salvar a Reyes habría existido en el otro sentido, mandando al atleta a casa para dejar a Sonia en el concurso.
Toni creo que no aguantaría ese corte al haber sido un concursante polémico y gruñón, sancionado por la organización, además de incontinente, como he intentado explicar en este mismo escrito. Es posible que el fuera el segundo expulsado que va directamente a la calle, sin pasar ni una sola semana en Cabeza de León con los anónimos. Para Toni, no desenvolverse bien en las pruebas es un hándicap, lo cual no puede decirse de otros concursantes cuya aportación en ese aspecto es tanto o más escasa.
Porque claro, a mí me falta algún dato para saber las razones que llevan a casi todos a disculpar la poca predisposición y casi nula colaboración en tareas para el bien común de concursantes como Jacobo Ostos e incluso Kiko Rivera.
El primero se marchó con regocijo general porque esa era su voluntad y su deseo. A pesar de ello, salvo alguna muestra de enfado por no estar ayudando nada, en general todos consintieron esa situación. Convirtieron a Jacobo en un consentido, y yo aún ignoro por qué.
Con Kiko el fenómeno es aún más acusado. Unos lloran cuando casi se marcha voluntariamente, otros le reciben tras su renuncio del renuncio como si viniera el maná a la isla. Nadie, salvo Sonia (y a su estela Toni) critican su falta de colaboración, la nula aportación al grupo de alguien que ahora se excusa en sus problemas de gota pero que tampoco colaboró nunca con el grupo cuando su pie aún no había empezado a hacerse notar.
Tal vez han entendido todos que si dura hasta el final el concurso el suyo, habiendo asumido un papel de comparsas que no le pega a todo el mundo. Jessica, por poner un ejemplo, no podía esperar otra cosa. En definitiva, es una concursante joven, con pocas cualidades y escasa trayectoria. Ella era una de esas famosas discutibles, a la que algunos no conocíamos antes del inicio de esta aventura. Pero no es el caso de otros, como Rosa (aprovecho para mandar un abrazo solidario a su familia), por poner un ejemplo.
No hemos conocido aún las opiniones del grupo ante la irrupción de Pantoja en el concurso. Ella participa ya en comunión con su hijo. Tanta fue su implicación en la llamada del jueves, la llamada del 40 (ese fue el share del programa en el momento glorioso de su entrada en antena) quedará en mi memoria como la del primer concursante que no viajó a Honduras, aunque bien dispuesta dijo estar. Si hace falta vendría en patera para animar a su hijo Kiko de que debía quedarse en el concurso. No puedo evitar visualizar a Pantoja más una patera y la resultante es unas islas en el caribe a las que de repente les ha salido peineta y traje de faralaes.
Su estrategia fue totalmente la de las madres, solo que con ese punto folclórico que solo a pocos permite decir frases como esta: "Eres maravilloso ser". Soy consciente de que ya la puse el viernes, pero es que me tiene enamorado. Menudo arte tiene la mamá, todo el que le falta a su retoño, el de la piel de canela. ¡Manda huevos! Empezó diciéndole que si le dolía el pie y se encontraba mal abandonase, muy en plan "tú sabrás lo que haces". Pero al momento estaba conminándole a quedarse con toda la energía (trufada de elogios) propia de una madre.
Una pena que no aparezca un José Luis Perales de esta época para ponerle música y letra a ese momento. Si en su día hubo un 'Marinero de luces' fallecido o un 'Mi pequeño del alma' recién nacido, no entenderé que ahora no haya un 'Con gota o sin ella' dedicado al casi desfallecido concursante. ¿Quién mejor para cantarla que ella? ¿Quién mejor para monetizar ese momento inigualable?
La semana de Tamara va a ser buena, atendiendo al pequeño Toni como si fuera un bebé. Me partía el viernes escuchando a Rosa decirle a su compañera: "Tamaraaaa... agua isotónica para el niñito". Me imagino el cachondeo. No lo pierdan de vista porque la polemista al final puede terminar resultándonos tan incontinente o más como el cantante que un día dio de comer a Michael Jackson.
Y dejo caricatura de Jacobo 'supervivencia cero', como dice nuestro amigo Javier B.V.