Finaliza el año y no puedo evitar que me embargue un sentimiento de nostalgia por esos instantes que no he sabido atrapar, que no he vivido con la intensidad que debiera o incluso, a veces, inmersa en la vorágine de las prisas, de ese vivir a contrarreloj, ni siquiera he reparado en ellos…
Para mí la cena de fin de año es muy especial. Recuerdo con mucho cariño que hace años nos reuníamos alrededor de la mesa todos mis seres queridos, y ahora esas ausencias pesan demasiado en mi corazón. Intento rellenar esos huecos que tanto me entristecen usando la vajilla de mi madre, la copa que siempre utilizaba mi padre, las primeras cucharitas con las que comieron mis hijos… Enciendo la chimenea y su fuego mitiga el frío de mi alma, derrite el hielo del dolor, haciendo renacer mis esperanzas de futuro… Este año me gustaría pedir a los Reyes Magos, que siguen existiendo en mi corazón, lápices de colores, muchos lápices de colores para pintar mis sueños, todos esos sueños que quiero que se cumplan no solo a mí, sino también a los que me rodean. Y así afronto este nuevo año, con ilusión, con la cabeza muy alta, dispuesta a seguir caminando, a aceptar los retos que surjan, a vencer mis miedos, si puedo, o a hacerme amigo de ellos para que no me hagan daño, y a alejarme del ego que tantos sinsabores sé que puede traerme para darme a los demás y sentir así la verdadera recompensa de la vida.
Para despedir 2018, vestid vuestras mejores galas, como la ocasión lo merece, y no dejéis de hacer algún ritual la noche de fin de año para atraer la suerte y recibir a 2019 llenos de esperanza y con mil ilusiones por cumplir.
Rituales de fin de año:
Sigue la tradición italiana y come lentejas la última noche del año para que no te falte el dinero.
Estrena una pastilla de jabón y lávate con ella las manos cuando finalicen las doce campanadas. El día 1 dúchate con ella para que no te falte la salud ni el bienestar.
Quema incienso la noche de fin de año para purificar la casa y atraer la suerte a tu vida.
Ponte alguna prenda de color rojo para que no te falte el amor.
Coloca muérdago o acebo en la entrada de la casa y besa a tu pareja debajo de él si quieres que vuestro amor sea eterno.
Empieza el nuevo año con el pie derecho.
Y, por último, algo muy importante: cuando suenen las doce campanadas procura tener dinero en los bolsillos.
¡Feliz 2019!