No me he podido resistir a escribir un post exclusivamente dedicado a mis niños y es que estoy hecha un lío.
Por un lado Raúl es superdetallista, es como el principio de un noviazgo, todos son miradas, detalles, regalos… Lo de la nota con el intento de colarme su número de teléfono me ha parecido una anécdota sin importancia, es más, me ha hecho gracia la manera en la que pretendía demostrarme su punto de "picardía", que más bien ha sido algo infanti,l pero entra dentro de ese aura de dulzura que desprende.
Al pobre le están dando mucha caña en plató porque les parece sospechoso tanto detallito... ¡incluso han dicho que parece gay! Reconozco que para nada desconfío de él, ni por los regalos, ni por supuesto por lo de gay. Ni me lo planteo.
Evidentemente Víctor me atrae un montón, pero tengo una desconfianza constante. Estos días lo he visto bastante desganado, temo que al haberlo pedido yo ya piense que tiene todo el terreno ganado y no se esfuerce en conquistarme como los otros chicos. El tema de no ponerse el cartelito para no estropear su camisa me pareció insignificante en sí, pero lo que ello conlleva es una falta de interés bestial. Tener una pareja supone generosidad y sacrificio en el sentido de adaptarte a la otra persona y hacer cosas que quizás te apetezcan menos, pero debes contar con otra opinión para todo. Por ejemplo desde la tontería de elegir un plan para un fin de semana, un restaurante para ir a comer, para repartir tareas en casa, decidir el destino de un viaje o dónde pasamos el fin de año en la ciudad o en una casita rural en las afueras! Todas estas decisiones en una pareja si ninguna de las dos partes cede lo más mínimo pueden convertirse en batallas campales arruinando la escapada, la comida del restaurante, el viaje o el fin de año.
Ya sabemos que me gustan los hombres con iniciativa y que sepan lo que quieren al 100%, pero la intransigencia y el egoísmo es pasar la línea de la asertividad.
Decirle claramente que pienso que está más confiado que el resto y ponerlo entre las cuerdas ha provocado que el lado más sensible de Víctor salga. Ha contado un poquito de su vida y no ha sido ningún camino de rosas, así que espero quitarme los prejuicios con él, por su paso anterior en el programa, y centrarme en nosotros, sin pensar en Carmen, ni en Blanca, ni en nadie más, y lanzarme a la piscina de una vez por todas teniendo en cuenta sólo cómo se está comportando conmigo.
Bueno y ¿qué me decís del chico nuevo? ¡porque es un bombón! ¡Tiene unos hoyitos en la cara, una boca, unos ojos! Es un morenazo súper salado y no sé por qué me da que me va a caer genial...
Normalmente elijo un momento caliente de Gran Hermano, pero lo más caliente de ésta semana ha sido sin duda ¡el pedazo de beso que se han dado Vicente y Fanny! Ella está loquita por los huesitos del gancho, sin embargo no sé si él será capaz de dejar su silla para bajar a conquistarla. Haced vuestras apuestas porque nunca se sabe.
Un besito muy fuerte y feliz año romántic@s!