A Ángel solo le ha faltado criticar el pantalón que llevaba puesto Gerardo tanto al salir camino de Roma como a su vuelta el pasado domingo. Si lo hubiera hecho, aparte de meterse con una prenda suya y prestada a su ex amigo, coincidiría en una cosa más con Arturo, a quien me ha parecido verle emular estos días durante largas y agotadoras sesiones de crítica implacable contra quien ha sido su amigo hasta enterarse de su incipiente historia de amor con Saray.
Es curioso que con tanta rapidez Ángel haya cambiado su percepción sobre Gerardo, y de rebote sobre Saray, aunque de momento concentre la mayor parte de sus invectivas en el madrileño. Ya digo que escuchándole he creído oír de nuevo en la casa a Arturo. Pero aún más curioso es escuchar tanto a Ángel como a Tatiana diciendo que Gerardo es alguien siempre preocupado por quedar bien con la gente. Tatiana dice: "Le gusta quedar bien con la gente”. Y Ángel remata: "Siempre tiene la frase pensada, que si bora bora, jiji, y le dice a todos lo que quieren oír". Es totalmente como si estuvieran hablando de Ángel, en el caso de este último sería un autorretrato. Pero no, amigos, se está refiriendo al apoderado taurino, ese con quien los dos consideraban prioritario pasar las navidades. Todos los habitantes parecen congelados, en idénticas posturas y las mismas ropas desde hace un par de días. Como decía ayer Comas en el minutado, esto parece la película 'Atrapado en el tiempo'.
¿Qué ha hecho Gerardo? Voy a intentar ponerme en la piel de Ángel para conseguir entenderle. A ver, este concursante puede considerar la alianza supuestamente amorosa entre su antiguo amigo y Saray como una traición. No solamente supone abandonar el trío mantenido durante tantas semanas, los viejos y acabados 'wasdequiquers', la alianza de la habitación de los cactus (la que dicen azul), sino que también es una traición sustentada en las últimas nominaciones. En ellas, Gerardo le da tres puntos a Tatiana y uno a Ángel, dejando a Saray libre de puntos. En todos los casos resulta contradictorio a lo expresado una semana antes, en que afirmó que nominaba con dos puntos a Saray y uno a Tati (los tres fueron para Arturo, claro) porque no quería nominar en ningún caso a Pilar. Particularmente diría que le ha dolido más a Ángel el solitario punto que los tres a Tatiana, quizá porque haya sido más inesperado para él.
Además, Ángel no se cree la historia de amor de Gerardo, lo cual le llevó a hacerle un recibimiento bastante frío a los dos cuando volvieron a la casa el pasado domingo por la noche. De forma que, recopilando, no se cree el amor surgido de repente entre su mejor amigo en la casa y una de sus más apreciadas desde el principio, se considera traicionado por esa relación inesperada y está molesto por el punto solitario con que le nominó el jueves pasado. Y yo me pregunto: ¿Es suficiente para que lleve dos días haciéndole un traje en sesión continua? particularmente intensiva por las noches.
Personalmente me parece una reacción excesiva. El primer día, Tatiana hizo algo parecido a lo que ya le vi cuando Arturo criticaba a Gerardo hablando con ella. Me refiero a las horas y días posteriores al primero de año, cuando estos dos se convirtieron en 'follamigos'. Arturo le hablaba de Gerardo a la rusa, echando pestes sobre él, y ella asentía levemente, lo suficiente para provocarle que siguiera por ese mismo camino. Pero Tatiana se abstenía prácticamente de decir nada, dejando que el desgaste de la crítica recayera exclusivamente en su nuevo compañero de cama. Ahora estaba haciendo lo mismo, asintiendo a las críticas de Ángel y dejando en él todo el peso de la crítica. Diría que es una forma de nadar y guardar la ropa, preservando ese papel de niña buena que tantos réditos le han dado. Entre otras cosas, le ha permitido llegar hasta aquí, evitando seguir la estela de sus amigos durante la primera parte del encierro, aquellos con quienes pactaba sus nominaciones y que fueron desfilando uno a uno por la puerta de salida, con porcentajes inusualmente altos.
La dulce y ruidosa Tatiana, que grita mucho pero tiene un gran corazón. Así nos la pintaron algunos, evitando una lectura un poco más crítica con el personaje. Yo he visto su mala intención, el poco riesgo que ha querido asumir, dejando que se quemasen quienes eran sus amigos en cada momento. Pero ayer ya no pudo más, y aunque el peso de la conversación lo seguía llevando Ángel, se la vio por fin igual de reventada (fantástico término que nos legó Iván el año pasado) que este. Diría que los dos tienen una preocupación común y esta se vislumbra con claridad en sus largas charlas, auténticas terapias de grupo, o de dúo en este caso. Se trata de buscar la forma de quedar lo menos mal posible. O sea, ir convenciéndose a sí mismos y, correspondientemente, a su audiencia, de que esta situación ya la habían previsto ellos. Que se olían la tostada, vamos. Pero mucho me temo que no cuela.
No hay por dónde cogerlo porque de ser así todos lo habríamos visto y, además, no necesitarían darle tantas vueltas para alcanzar tal fin. Todo esto provoca un problema en este gato, para quien el peor de los escenarios posibles ha sido siempre (y sigue siendo) ver a Gerardo como ganador, o incluso finalista de este programa. ¿Cuál es la mejor forma de evitarlo? Pues bien, yo creo que a Ángel lo que más le beneficiaría de cara a ganar el concurso sería que mañana saliera Tatiana. De esa forma se enfrentaría al trío de la familia feliz, que inevitablemente coparía los otros dos puestos en la final. En este caso creo que Saray quedaría como finalista fija desde este jueves, al no resultar nominada, y la lógica indica que el otro sería su nuevo chico. Pilarita quedaría como la última expulsada, y ante la alternativa de hacer ganador a Gerardo, Saray o Ángel, no tengo duda de que la elección recaería sobre este último.
E insisto que es curioso porque aún sigo prefiriendo que gane Ángel a cualquiera de los otros tres, lo cual no quita para que me parezcan patéticas sus charlas interminables con Tatiana, en las que no dejan títere con cabeza, empezando por Pilarita, siguiendo con Saray y aplicando especial saña a la hora de hablar de Gerardo. A punto están de hacerles buenos, porque no me puedo creer que la ofensa haya sido tan grave hacia ellos como para justificar las cosas que se les escuchan decir. Ni siquiera funcionó el intento de acercamiento entre Gerardo y Ángel, promovido por ambos. A este le dio por reírse al comienzo de la conversación, que debió terminar como el rosario de la aurora aunque la realización del directo nos la volvió a jugar, no dejándonos ver lo que estaba pasando. Es habitual que toda situación de interés sea evitada para mostrar a Pilarita cantando o, en el peor de los casos, un plano general del jardín, que anoche venía acompañado de un particularmente desagradable ruido de agua.
A destacar de lo poco que pudimos ver que la justificación de la nominación a Ángel por parte de Gerardo fue que nominó de corazón, para no tener que meter a Saray, su nuevo amor. La respuesta del falso zen fue: "Tu corazón es muy listo". Al finalizar la conversación Ángel se la intenta explicar a Tatiana y Gerardo aparece en la cocina. "¿Te ríes?. A mí no me hace gracia", le espeta el madrileño a Tati, a lo que esta responde: "Me río porque me sale del coño. Hago lo que me da la gana porque la gente ha decidido que esté en esta casa. Que se meta la lengüita en el ojete. A mí nadie me dice lo que tengo que hacer". Un encanto, como de costumbre. Todo termina, también como es habitual, con Ángel en el 'confe' y, en este caso, más de media hora de Gerardo en la web.
De verdad que no intento ser diplómatico, sucede que no sé con quien quedarme. Por la noche daba la impresión de que la familia feliz dormirían en la habitación mientras Ángel y Tatiana lo iban a hacer en el sofá del salón, el mismo que tantas noches vio dormir a Indhira y Arturo, flanqueados por Saray y Hans, en la otra casa. El monumental cabreo de Tati y Ángel se explica mejor si cuento que yendo este último al baño tuvo que aguantar la burla de la nueva pareja y la ferrolana madre, cantando canciones cuya elección se me hace imposible pensar que es casual. A saber, en ese momento echaron mano de un repertorio que comenzó con el futbolístico 'Campeones, campeones' para terminar con un ofensivo 'Adiós con el corazón'. Igual alguno de nuestros lectores coincide con este gato en considerar la actitud de la familia feliz como infantil e innecesariamente ofensiva.
Ayer nos enteramos de varias cosas, más del pasado reciente que de este momento. Del ahora mismo puedo contar que dan por hecho que han superado la prueba o que a Tatiana la vio un médico por fin, dado el herpes de su mentón y las heridas purulentas de su trasero. Detalles más o menos insustanciales al lado de los revelados por los propios protagonistas relativos a su viaje italiano. Al respecto tuvimos aclaración de que volaron hasta Roma separados en el avión, por lo cual no pudieron cumplir la amenaza de no dejar dormir el uno al otro, tal como habían contado el día anterior. Eso sí, conocimos en qué circunstancias pudieron acordar los pasos a dar desde ese momento, siempre y cuando su historia de amor sea tan falsa y pactada como aparenta.
Según Gerardo, lo de ellos surgió en el hotel y "fue la bomba". Ahí lo tenemos. También sabemos que aún no han tenido relaciones. "Nos hemos dado besos debajo de la manta, pero nada más", confiesa este concursante, y afirma que van a esperar a salir fuera de la casa. Tantas explicaciones, tanta confirmación del amor mutuo, no hacen sino abonar nuestras sospechas. Las charlas entre Gerardo y Pilarita parecen una sucesión de lugares comunes más propios de una pareja estable cimentada en meses de relación que en quienes apenas llevan una semana juntos y, según propia confesión, aún "no han rematado", aunque no sea por falta de ganas. Parecen los de 'Amo a Laura', no me digan que no.
Termino con una reflexión sobre algo que se ha comentado estos días sobre lo merecido que es el premio final en el caso de los concursantes que llevan desde el primer día, aquellos incorporados con posterioridad o esos repescados que pasan una temporada fuera en medio de su estancia en la casa. Me parece absurdo que a estas alturas se plantee algo así. La novena edición fue ganada por una reserva, Judit Iglesias. ¿No se lo merecía? Hombre, por eso no sería. Si no puede ganar un reserva o un repescado deberían plantearse no hacer uso de este tipo de recursos porque es injusto participar en inferioridad de condiciones. Lo escuché por vez primera en el debate del pasado domingo, aunque no recuerdo quien lo dijo. Después varios programas y algunos de nuestros amigos se han sumado a esa teoría.
Han llegado a decir, incluso, que Ángel también salió de la casa para su labor humanitaria en Perú. Igual que Saray, de visita en la edición italiana durante una semana. Es un despropósito pretender que tienen menos derecho a alzarse con el triunfo por haber abandonado la casa un tiempo en una acción promovida por el programa. En esto, como en tantas otras cosas, tengo la sensación de que o estoy yo loco o se están volviendo locos los demás. Todos merecen igualmente ganar este programa, hayan pasado más o menos tiempo en la casa. Es más, el programa contempla que un reserva reciba la parte proporcional del premio correspondiente a sus días de estancia. ¿A qué viene ahora querer perjudicarles? Está claro que Pilarita no tiene opción ninguna a ganar, aunque sería un puntazo. En cualquier caso, no estaría ahí si supiera que no puede hacerlo por haber sido repescada, como algunos pretenden. Qué locura, madre mía.