A Juan le arde la petaca

telecinco.es 17/02/2012 09:27

Una gala perfecta la de anoche, con la acción bien repartida a lo largo de sus horas de duración, con expulsión y nominaciones. O sea, a lo clásico. La fórmula que funciona y prueba de ello es que anoche se pasó en un suspiro, dejando a la parroquia contenta y encantada.

No se puede pedir más. Si ahora se va a completar esta estructura demostradamente sólida con la entrada del concursante más uno en el programa de los lunes (que iba a ir ahora los martes pero al menos la próxima semana ayer supimos que volverá a ser el lunes), puede que hayamos llegado a una fórmula perfecta, capaz de mantener el interés en ambos programas.

Desde luego, los concursantes no saldrán de su asombro cuando vean entrar concursantes el lunes, y no digo nada si alguna semana terminan poniendo el programa en martes. Igual que anoche se quedaron descolocados al ser llamados uno a uno al 'confe' y descubrir allí a María, nueva concursante jerezana, 20 años, guapa a rabiar y bastante espabilada. Por el momento, ayer le pusieron una prueba de la que salió con buena nota, porque hasta en su error tuvo acierto.

María pedía las nominaciones a cada uno de los que son sus nuevos compañeros, lo cual recordó a aquel Piero (GH 9) suplente del 'súper' durante una semana, que hubo de hacer lo mismo. Uno a uno fueron dando el correspondiente bote al abrir la puerta de la sala de confesiones y ver dentro a una persona. Las reacciones luego cambiaban: Pepe y Alessandro complacientes (el primero llegaba a decirle a María que se llama igual que su madre); Ochoa y Noemí diciendo que parecía más mayor, cumplido que no deja de tener algo de maldad; y esa Vero borde, como siempre.

Precisamente fueron Ochoa, Vero y Noemí las únicas personas en la casa que a la hora de nominar preguntaron si podían nominar a María, a la que apenas habían conocido un minuto antes. Nadie más lo hizo, nótese que salvo tres mujeres. Explicable si tenemos en cuenta la cara de Alessandro al abandonar el 'confe' y volver con sus compañeros o el comentario que le hizo Juan: "Te veo con un nueve con cinco en la cabeza".

Esa debió ser la calificación que los chicos pusieron a la guapa María, de igual forma que algunas de las chicas le hubieran metido idéntico número de puntos para asegurar su nominación. El principal error de María, aparte de decir en su vídeo de presentación que ella consigue todo lo que se propone (¡meeec! error), fue que era ella quien debía sumar mentalmente las nominaciones para comunicar después a sus compañeros quiénes están en la palestra esta semana. Lo fue haciendo bien hasta que en el último momento se terminó liando.

Por fortuna, los nominados son los correspondientes al cálculo real y correcto, aunque no es lo que piensan en la casa. Además de Marta, Sindi y Verónica (nominadas de verdad), piensan que también lo están Ari, Noemí y Ochoa, es decir, el resto de las chicas de la casa. Ochoa no terminó de creer que estuviera nominada. Ya se sabe que ella controla todas las nominaciones, o al menos eso piensa. Anoche estaba convencida de que solo había recibido un punto, aunque en realidad fueran dos, idéntico número que las otras chicas nominadas sin serlo.

Marta tuvo siete menciones y, tras ella, tanto Sindi como Vero se quedaron con tres. Las otras chicas, como digo, tuvieron dos. De entre los chicos, una nominación tuvieron Hugo, Michael y Pepe, quedando en blanco Alessandro y Juan. En el cómputo de nominaciones desde el principio (restando las de la semana pasada, que fueron en positivo), las más nominadas (entre quienes siguen dentro de la casa) son Noemí (8 puntos), Ari y Marta (7 puntos cada una). Les siguen Verónica (4 puntos), Hugo y Sindi (3 puntos). Juan, Pepe y Ochoa van después (2 puntos). Cerrando la lista un Michael a cero y Alessandro con saldo negativo.

Las nominaciones fueron así:

Pepe: Verónica / Michael

Sindi: Noemí / Ari

Ari: Marta / Sindi

Juan: Marta / Sindi

Ochoa: Marta / Hugo

Hugo: Verónica / Ochoa

Verónica: Marta / Pepe

Alessandro: Ari / Marta

Marta: Verónica / Noemí

Noemí: Marta / Ochoa

Michael: Marta / Sindi

Juan, Michael y Ari nominaron igual, lo cual llama la atención poderosamente. Ari puede estar empezando a convertirse en la tercera 'papafrita', ocupando el lugar de David. Mantengo la tesis de que esta concursante cambiará cuando la audiencia votante aparte a Verónica de su lado, pues la veo claramente intoxicada por ella. Pero ahora pienso si no es una influencia más negativa para ella ese dúo de carmelitas descalzas que se confiesan antes de dormir, haciendo duelo a los genéricos e inmarcesibles Epi y Blas. Ari se debate entre este clan y el de la media. Menuda cruz.

También me llama la atención que Juan utilice siempre el argumento previo de que se lleva bien con todo el mundo, realmente cansino. Y mosquea un poco que Alessandro y Noemí nominen a Marta, con quien Pepe ha tenido una excelente relación hasta ahora, aunque esta madrugada me pareció que andaba un poco decepcionado por algún inocente acto de la concursante que ayer fue mencionada por más compañeros. No es la primera vez, porque también se decantaron en ocasiones anteriores por Mary Joy, otro apoyo importante del bailaor. Está claro que no comparten aquello de "los amigos de mis amigos son mis amigos". Tal vez sean unos amigos... digamos que de pacotilla.

Por último, me parece interesante destacar que a Ari la nominan Sindi y Alessandro; Ochoa es nombrada por Hugo y Noemí; mientras en contra de Vero se manifiestan Pepe, Hugo y Marta. El único nombre que se repite es el de Hugo, quien ha demostrado hasta el momento que donde pone el ojo pone la bala. Una bala que suele dejar nominados fijos, cuando no expulsados. En este caso, Verónica es la nominada a quien el catalán puso en la brecha. Si yo fuera ella me preocuparía.

Volviendo a María, que ha trabajado de camarera y barrendera (a pesar de lo cual su afición más destacada es montar a caballo), la vi perfecta utilizando una fórmula muy de 'súper' cuando decía a cada uno las palabras "estamos nominando". También estuvo superior comunicando las nominaciones a la antigua usanza, la que nos gusta a los amantes del programa (enfermos de Gran Hermano), uno a uno, mezclando nominados y los que no lo están. Ignoro si se lo pidió Floren ('súper' oficial), en caso contrario estamos ante alguien que ha visto mucho este programa, algo que tampoco parece extraño.

Después de este bautismo de fuego, María tendrá que pasar otro test. Anoche eligió a Ari como su cómplice en la prueba semanal que comenzarán esta misma tarde, consistente en trasladar unas monedas de oro de un modo que aún no conocemos, aunque el asunto va de barcos piratas. Ya vimos anoche en la sala de pruebas un enorme barco de papel prensa. María y Ari serán topos en esta prueba, traidoras que deberán sustraer al grupo 50 monedas, intentando en todo caso que no se note su acción.

La idea es genial y remata la acción de la jerezana errando en la suma de los nominados anoche. Ambas cosas pueden ponerla en el disparadero, aunque quizá no tanto como la competencia que supone para muchas chicas. La propia Ari habrá de verla con ojos desconfiados, especialmente tras haber sido Michael quien hizo anoche de cicerone por la casa. Lo mismo Noemí, aunque ahora dice que se arrepiente de haber tenido "tema que quema" bajo el edredón con Ales. Hasta en eso va a terminar engañándonos.

La labor de las topos en la prueba recuerda inevitablemente a aquella tan celebrada de la octava edición, en la que debían llenar unos depósitos con unas pequeñas bolitas blancas, y Kiran (aquel paciente irlandés) debía abrir la espita y dejar escapar las bolitas. Inolvidable aquella madrugada en que, viendo imposible su labor saboteadora, intentó convencer al grupo de que debían abandonar porque no iban a poder completar la prueba con éxito. Cómo fue aquel Kiko, defensor de la rectitud, un poco bebido, subido a una cama y diciendo a su amigo Kiran: "Te estoy empezando a ver muy pequeñito". Y nosotros mientras escuchando a medias todo mientras veíamos en plano a los perros de 'El refugio'. Insuperable prueba, que en aquella madrugada coincidió con una carrera importante de Fernando Alonso. Muchos estuvimos comentando aquí, y empalmábamos luego para ver al asturiano a primera hora de la mañana. Por una vez, y sin que sirviera de precedente (aunque ayer esto parecía un debate político más que otra cosa) hablamos durante unas horas de Fórmula 1 en lugar de Gran Hermano.

Lamento la elección hecha por María para cómplice en la labor saboteadora. No es que tenga nada contra Ari, pero creo que Alessandro o Pepe son mucho más canallas para hacer algo así. En todo caso, creo que lo vamos a pasar bien. No hay más que escuchar el repetido discurso de Juan sobre que deben ser "fieles" en las pruebas (el clero siempre pensando en los fieles) para suponer la poca gracia que le hará notar la desaparición de monedas. Entre eso y la atracción de María para los chicos, esta semana puede ser mítica. Apunten, por favor. Quinta semana de Gran Hermano 12+1. No digo más.

De la entrevista a Mary Joy puedo dar un dato significativo: solo tengo un apunte en mi moleskine. Y es solo una palabra. ¿Cuál? ¡Borde! No podía ser de otra forma. Lo tuvo complicado Mercedes Milá, aunque todo parece fácil para ella. La 'filipiana' parecía mucho menos locuaz en plató, aunque me gustó su conformismo, la simpatía que derrochó en todo momento y las buenas formas con las que se dirigió a sus compañeros en el momento de las despedidas. Nada parecido a ese Aris en la grada VIP, cada día más reventado, como decía mi querido Iván Madrazo. Solo por eso, Mary Joy ocupará un lugar especial en la historia de este Gran Hermano, al menos para este gato generoso.

Hasta qué punto todos apreciaron sus buenas maneras que hasta Vero decía luego que había notado cariño en Mary Joy cuando la llamó "borde". Lo más importante, para bien o para mal, de esa salida verbal inesperada fue que a la casa llegó una valiosísima información. Como ha pasado otras veces, el aplauso del público en plató es algo muy considerado por los concursantes, a veces en exceso. La ovación a Mary Joy cuando dijo lo de "borde" traerá cola, no me cabe duda. Ya puestos podía haber aprovechado para llamarle a Michael "pagafantas" a la cara. Si llega a hacerlo se hunde el plató. Palabra.

Siento la expulsión de Mary Joy (con un 43% de los votos), concursante inteligente y omnipresente, llamada a tener cada vez más protagonismo en la casa. Todo lo contrario que ha sucedido con Ochoa, cuyo poder es inexistente en estos momentos. Las acusaciones de falta de madurez eran rebatidas ayer en la casa por Pepe, quien con gran sentido común decía que en su conversación ella demostró siempre tener la cabeza bien amueblada y reaccionar casi siempre de forma mucho más adulta que la mayoría. No habló de medias en la cabeza, pero se me vislumbra que algo así estaba pensando.

Moleskine del gato

El vídeo estrella de la gala de anoche fue el de un cura poniendo cara de vicioso mientras acariciaba la pierna de Ochoa, compitiendo con aquel otro en que narraba con pasmosa naturalidad su repentina erección. No me escandaliza, sea cura o seglar. A mí Juan me parece un animador perfecto y, dejando aparte algún detalle de gran egocentrismo, no me molesta casi nunca. Eso sí, entiendo que siguiendo el camino emprendido su suspensión "a divinis" pueda terminar siendo "sine díe", o incluso "ad eternum". Eso sí, en caso de que el 'páter' terminara quemado en el fuego eterno este se va a llevar con él a Ochoa, que calienta su petaca. Digan lo que digan (como decía Raphael), es un puntazo ver a Juan diciendo con presunta inocencia que le arde la petaca. Impagable cómo nos debimos quedar todos, ojos abiertos como platos y desconcierto absoluto. ¡Crack!

Diría que la mejor frase escuchada en la gala fue de esa Vero que tanto peligra esta semana. Ahí va: "No es que no me lleve con ella, es que no me llevo". Diré que no es que me haya gustado la frase, es que me ha gustado. Aunque compite con la palabra utilizada por Zulema (sí, Zulema existe) para definir a un concursante (creo que era Alessandro): "inconsiderado". Donde esté una palabra que se quite una frase, especialmente en esta televisión de nuestros días, construida tan a menudo con mensajes de medio minuto (y a veces hasta parece que sobra). Lástima que tal vez quisiera decir desconsiderado. Cuadra mucho más. (¡Meeec! error).

Una duda existencial, de esas. ¿El hermano de Marta llevaba el jersey al revés o es tendencia? Si es así necesito urgentemente conocer cuántas más supersticiones tienen en esa familia. Este gato encantado, que a veces aparece y desaparece como el de Cheshire, se relame. Sí, me relamo.