Anoche aprendimos que Suso igual tiene ese proceder tan llamativo porque no se está tomando el remedio homeopático de las flores de Bach que le dio su madre. Y que Ángel no contó nada de lo que pasó en el ‘confe’ cuando salvó a una compañera y nominó a otro mientras le decían que debía guardar silencio. También que Mónica volverá a disfrutar del premio de una comida por la prueba semanal, aunque fuera una de las mayores responsables de que la audiencia no la diera por superada. Además, Verdeliss quiso saber cómo iba su marquita de ropa. Si fuera una película se llamaría ‘Qué noche la de aquel día’ como aquella de los Beatles.
En realidad, la película que más cuadra con lo que vimos anoche es ‘El filo de la navaja’, una con Tyrone Power de retiro en el Himalaya buscando la verdad. Así explicó el ‘súper’ sendas advertencias a Ángel y Suso. Respondiendo al clamor popular, el programa hizo una severa advertencia a Suso por todo aquello que ha llegado a provocar una protesta incluso más allá del propio programa. Miles de firmas pedían que se hiciera algo para parar las muestras de machismo y todas aquellas actitudes en el límite de lo permisible.
Este fin de semana hemos visto a Suso barriendo y repartiendo la porquería barrida alrededor de Miriam en un nuevo episodio con exceso de energía, por así decirlo. La visita de su madre es la enésima oportunidad de hacerlo reflexionar y, como le pedía anoche, que vuelva a empezar su concurso. Si fuera una película sería la oscarizada ‘Volver a empezar’, de Garci. No me pregunten por qué, pero no confío en que Suso sea capaz de interpretar bien ni las palabras de su madre ni la advertencia del ‘súper’. Dudo mucho que sepa resetear. No es nuevo en esto y ya vimos en sus realities anteriores su juego siempre bordeando lo permisible. Personalmente, jamás le habría dado una segunda oportunidad.
“Te estás tomando las flores de Bach que te di”, le preguntó a Suso su madre. Para él, sus consejos y las advertencias del ‘súper’ son como la homeopatía que no se está tomando: puro placebo, recurso inocuo lejos de poder ser considerado un remedio. Por eso, igual que no confío nada en pastillas que solo tienen agua con azúcar, tampoco creo que a Suso le vaya a servir de nada ese intento por enderezar su concurso. Ni con agua fuerte se puede a estas alturas limpiar su imagen. No hay forma.
El problema de Suso no son solo las formas, sino que tenga una estrategia tan chunga, confesada por él mismo. Pretende insultar y decir de todo a Miriam para que llore y termine abandonando. No sé si es peor que demuestre ser un machista redomado o su extraña teoría sobre la falta de escrúpulos de Miriam por ser inmigrante. Estas son palabras de Suso: “No tiene escrúpulos. Al fin y al cabo, su familia está en Perú. Es como si yo me voy a otro país a hacer televisión. En muchas cosas me cohíbo por mi madre, mi sobrina, mis hermanas, las tengo en casa. Esta chica en España ¿a quién va a tener? ¿a un gato? Si su familia está en Perú, ¿qué escrúpulos va a tener?”. Juzgue el lector.
Mientras Suso volvía a entrar en brote, escoba en mano, lo más llamativo era esa pasividad insultante de todos. Nadie fue capaz de intentar pararlo. Sin embargo, en otras ocasiones que Miriam se enzarza no faltan voces recriminando su actitud e intentando frenar su ímpetu, nunca tan virulento. El Koala observaba sentado a la mesa y con la boca cerrada. Lo mismo que Verdeliss, parapetada tras el fregadero de la cocina y silenciosa. Ella solo habla en directo y en prime time. El resto del tiempo es mudita, como el personaje de Miriam en la telenovela de la prueba. Si fuera una película sería ‘Belinda’.
Al menos el Koala interviene de forma certera en ocasiones. El pasado jueves estuvo de diez reclamando que saludasen a Miriam cuando volvía de la sala de expulsión. “Vamos a levantarnos a saludarla. Que es una persona, no es un perro”, decía. Por cosas como esa me gana el Koala. También porque cualquier cosa que haga es susceptible de ser malinterpretado. La semana pasada Mónica hablaba con gestos de las supuestas operaciones de Miriam y nadie se llevaba las manos a la cabeza. Sin embargo, se censura que esta hable de la frente de Mónica o el Koala diga que la ve tan fea como a Makoke. Vemos a la gente fea cuando no se porta bien y guapa en caso contrario, independientemente de su físico.
Cuando el Koala se suelta vemos su enorme capacidad para interpretar el concurso. La mayoría le tratan como si fuera un aldeano ignorante, pero es mucho más culto e inteligente que ellos. Decía ayer: “Aquí nadie ve nada, nadie escucha nada, pero a la vez son todos antenas”, y terminaba con un histriónico corte de mangas. Si el Koala perdiera el miedo podría ser el grandísimo concursante que promete y no termina de despuntar salvo a ráfagas.
Cuando el Koala le dice a Makoke “por favor, mi cama me gustaría hacerla yo” esta cuenta que le ha dicho “haz el favor de no tocar mi cama”. Nada que ver una cosa con la otra. Me da la impresión de que el Koala teme que Makoke quiera hacerle la cama, pero no textualmente. Y yo creo que si pudiera se la haría también a Verdeliss y a Miriam. Esta le decía anoche en su cara: “Makoke tiene una cosa que tienen muchas personas: escucha lo que quiere escuchar y lo que le conviene”. No pienso que debamos decir todo lo que pensamos a los demás, pero en este caso me quito el sombrero ante Miriam por decir aquello que está en la mente de muchos.
Asraf también estaba anoche desatado, cantando las verdades del barquero sobre Ángel. No le faltaba razón en casi todo, aunque los bandazos que va dando este concursante se la quiten a veces. Se acerca y aleja de Miriam en la misma medida que hace lo mismo con Mónica según va viendo desarrollarse el concurso. Es decir, en la medida que comprueba el supuesto apoyo de la audiencia. Anoche debió ver claro en los porcentajes ciegos que el más abultado no es de Miriam, y de ahí su sinuoso movimiento. También coincide que Asraf tiene un enemigo común con una Miriam cada vez más decepcionada con Ángel.
No fue la noche de Ángel, que al acabar el programa iba al ‘confe’ dispuesto a abandonar. Según Tony, antes quería pedir que su representante se informase. Supongo que le gustaría despachar con su representante para que le aconseje antes de tomar una decisión. Igual no sabe todavía donde está. Él, que tanto presume de ser un profesional, pero luego critica la edición de los vídeos porque está cortado lo que ha dicho en un ‘confe’. ¿No decía que a un profesional no se le critica? Debe de pensar que merecemos el castigo de ver una hora entera suya dando la murga en el ‘confe’, lo cual tampoco necesitamos para formarnos una opinión. Poco es necesario para estar seguros de que contó de más a pesar de que Jorge Javier le repitiese de forma insistente que no podía hacerlo.
Con la ayuda de Verdeliss y algunos otros, Ángel intentaba anoche convencernos de que no había contado de forma explícita lo que pasó en el ‘confe’ cuando salvaba a Verdeliss y metía en la terna de nominados a Darek. “¿Puedo al menos decir que no ha sido algo agradable?”, preguntó y Jorge Javier le contestó que no con claridad. Nada más salir del ‘confe’ y ante varios compañeros dijo: “Me tocan crueldades obligadas”. Con eso solo ya estaba desobedeciendo la regla del juego que le acababan de transmitir. Pero es que dio muchos más detalles.
Aparte de lo que Ángel le susurró a Verdeliss y su evidente conversación posterior, escuché a Darek contándole a Suso como Ángel había dicho que no recordaba las caras antes de tomar su decisión. Es exacto lo que dijo, de manera que lo contó con pelos y señales, aunque anoche se hiciera el tonto. Dice Ángel que el no sabe jugar, lo cual equivale a confesar que no debería estar ahí. Me gustó mucho el discurso del ‘súper’ en esta ocasión, especialmente su comparación con el juego del parchís, una de mis preferidas.
Cuando Ángel se excusaba diciendo que es torpe, le respondía el ‘súper’ así: “No somos torpes o no. Simplemente estamos en un juego y cada uno juega con su estrategia. Cuando uno tiene la posibilidad en el fútbol de meter un gol lo mete, no tira el balón fuera. O cuando en el parchís puedes comerte la ficha del contrario te la comes y cuentas 20. Así que la estrategia no es mala. Esto es un juego”. ¡Bravo!
Ángel faltaba a la verdad al terminar el debate diciéndole a Makoke que le habían obligado a usar su poder como líder. Es decir, que por narices tenía que salvar a uno de los nominados y cambiarlo por otro. Creo que fue Tony quien llegó a ir al ‘confe’ para consultarlo, aunque no le aclararon su duda, como es lógico. Makoke prefirió preguntárselo a Ángel. En su derecho está a no contar la verdad. Lo extraño es que piensen en no utilizar el poder otorgado por ganar el juego de jefe de la casa. Más sensato sería plantearse si desean jugarlo. Para no usar el poder que otorga el juego y solo disfrutar parcialmente de sus privilegios mejor renunciar a jugar. Hacerlo solo por ser inmune es algo tramposo e igual debería estar prohibido.
Volviendo a lo de las películas, el concurso de Verdeliss me está pareciendo un ‘Todo por la pasta’. Y si pienso en una secuencia esa sería otra vez de Jerry Maguire, obviamente esa del jugador de fútbol americano Rod Tidwell gritando “show me the money”. Verdeliss encontró en la huevera del frigorífico una bola roja que había dejado una guapísima Aly Eckmann y eso le daba el privilegio de hacer una pregunta a la audiencia. En lugar de preguntar por algo útil para su concurso quería saber si iba bien su marquita de ropa. “Como emprendedora, es para mí como un hijo más”, afirmó. Evidentemente, la pregunta no era válida.
Cambió la pregunta por saber si la está defendiendo en plató algún otro familiar aparte de su marido y su hermana. Es igualmente intrascendente en el concurso, pero al menos no es publicidad de su negocio privado. Queremos concursantes que acepten jugar este juego y no vayan a vender la ropita de su marquita. Aparte de que como pregunta a la audiencia era absurda. ¿Qué diablos vamos a saber de sus negocios? Eso se pregunta a un gestor. Verdeliss es un auténtico fraude como concursante.
La prueba no fue superada por decisión de la audiencia. Los votos positivos no alcanzaron el necesario 60 %, lo cual celebro. No puedo saber la motivación de la mayoría, pero personalmente no tiene nada que ver con castigar al concursante sin comida. Desde siempre pienso que es preferible justo lo contrario. Defendí el voto negativo porque esperaba ver una telenovela con Miriam y Tony de protagonistas y he terminado viendo un sainete medio cómico donde los protagonistas elegidos por la audiencia ni siquiera aparecen en el episodio final. Si Ángel y Mónica han gozado convirtiendo a Miriam en una muda desequilibrada, yo lo he hecho viendo como no superan la prueba.
Hasta el Koala y Verdeliss elegían a Mónica para disfrutar de un brunch esta semana, lo cual hará junto a Tony por elección propia. Incluso ella misma quería votarse, cosa que no le fue permitida. Hablar de ego subidito es poco. Incomprensible elección que ella celebró con un largo discurso. He visto discursos más cortos recogiendo un Oscar. Y, como decía Belén Esteban anoche, parece que hubiera dirigido ‘Avatar’.
Moleskine del gato
Los porcentajes ciegos experimentaron anoche una curiosa evolución, tan leve como significativa. Empezó la noche así: 70,9 %, 28,3 % y 0,8 %. Y al finalizar el programa estaba de esta otra manera: 72,6 %, 26,1 % y 1,3 %. Creo que el porcentaje mayor es de Darek y la audiencia castigó que apenas se defendiera cuando vio a Ángel decir que era poco participativo y “egoistilla”. Y el porcentaje pequeñísimo creo que corresponde al Koala, castigado por sus poco caballerosas palabras dedicadas a Makoke y Mónica.
De todas formas, no conviene confiarse. Bien es sabido que a veces las apariencias engañan. Y, sobre todo, porque siempre está acechante la amenaza del sorpasso. No hace falta recordar casos habidos que nos han dejado a todos con el gesto torcido.
En los posicionamientos todos apoyando a Darek, excepto Verdeliss, que se ponía detrás del Koala. Lo justificó como un tema emocional, pero creo que ella sabe bien que su rival con vistas a llevarse o no el maletín es Miriam. Y ese maletín le puede venir muy bien a su marquita de ropa, aunque mejor le viene la generosa publicidad que está haciendo.
La última expulsada fue Techi. El jueves su entrevista estuvo casi exclusivamente centrada en saber si Isa le dijo que se besó o no con Asraf. Anoche casi ni se notó que estaba en el debate, y no solo porque no le saliera la voz. Lo gozo. Mucho.