Vivimos un Gran Hermano de las sutilidades. Casi nada es evidente y me sorprendo a diario comprobando que algunos lo tienen todo muy claro. Personalmente, cada matiz me aporta un nuevo dato que no termina nunca de esclarecerme del todo la situación. No creo que veamos ningún hachazo zafio sino más bien finas labores de estilete, delicados trabajos que dejen un corte limpio y certero.
En cada gesto aprecio cierto esfuerzo por mantener un equilibrio inestable que aun cuando termine rompiéndose no dudo que seguirán intentando mantenerlo. Es el bien más preciado del grupo. Y una gozada como espectador, aunque cada día cambie un poco mi interpretación de las cosas. Por eso desearía que esta semana no se fuera nadie. Maldita cuarta expulsión, donde a menudo perdemos uno de los activos más importantes del programa.
Ni siquiera se puede hablar esta vez de dos grandes grupos enfrentados, como sucedió en la mayoría de ediciones anteriores. Si acaso puedo vislumbrar una división en dos comportamientos atendiendo a grados de coherencia. Hay concursantes que se comportan de forma bastante coherente mientras en otros aprecio todo lo contrario. Unos hacen y dicen lo mismo, habiendo variado levemente sus posturas desde el primer día, mientras otros acusan a los demás de aquello que ellos mismos hacen, predicando con aquello que no son capaces de cumplir.
Pondré un par de ejemplos, aprovechando un día en que no tengo notas para llenar dos o tres escritos, algo que me está sucediendo casi cada día. El gran temor de este gato es encontrarse con pocas cosas que contar, justo lo contrario de lo que me está pasando ahora. No me quejaré, por tanto, aunque tampoco es agradable ver cómo la mitad de lo que pretendía contar se tiene que quedar fuera obligatoriamente. Hablaba de comportamientos incoherentes o contradictorios y, seguramente, muchos estarán pensando en los atracos a la despensa que observamos día y noche. Pero hay más.
O es que ¿solamente estoy viendo yo a una Ari comportándose de manera infantil? negándose a ver que el chico por el que bebe los vientos no le hace ni caso. A pesar de todo, ella sigue poniendo vocecita de púber y mirada de cordero degollado, prodigándose en caricias durante todo el día y reprochando ayer a Michael que no hubiera tenido un detalle con ella por ser San Valentín.
El reproche fue doble, primero porque Michael no la defendió en una discusión que tuvo con Hugo en el turno de tarde de la prueba, luego porque era la fecha que era y como si nada. No estuvo mal en este caso el 'polifantas' y le contestó con claridad: "Es que hoy no es un cumpleaños ni un santo, es San Valentín. Es el día de los enamorados". No hizo falta que añadiera que ellos no están enamorados, o al menos él no lo está.
La conversación terminaba con dos sentencias sin sentido de esas que dicen mucho. "Si no es por ti, es por mí", decía Ari, frase que vale tanto para reconocer el problema propio de haberse enamorado de la persona equivocada como de haberse desenamorado, ideal para justificar una ruptura. La respuesta de Michael fue: "Yo sabía que este día iba a llegar", lo que viene a ser un reconocimiento de que el jueguecito entre ambos no podía llevarles a nada bueno, aunque posteriormente volvían a las andadas.
No estoy seguro de que Ari le contara a Verónica fielmente la conversación pero según ella le había dicho que a veces se sentía como una "lameculos", todo el día encima de él. Su lectura es especialmente preocupante cuando afirma que él a veces también la busca. No es que niegue que así sea, pero no termino de entender que la 'torpedo' sea incapaz de apreciar la claridad con la que Michael se ha expresado siempre. ¿Qué más necesita para dejar de comportarse como una amante ofendida?
Luego por la noche organizan indistintamente el comando 'El hombre y la tierra' o el comando 'La trampa', retransmitiendo las andanzas de 'gorrión' y 'oso perezoso', o vistiéndose para el robo del siglo. Es divertido y proporciona vídeos que se agradecen, pero recupero el argumento original de que no muestran un comportamiento más adulto que el reclamado por ellas a otras compañeras. Mary Joy hablando con Marta o Sindi me parece más adulta y responsable, a pesar de la insultante parodia que las componentes del trío del aquelarre, además de Noemí, han hecho de ella. Parodia representada incluso delante de sus mismas narices.
No veo coherencia en decir de unas compañeras que parecen una guardería mientras planean una gamberrada y Vero se hurga los dedos de los pies sin pudor alguno. Algo parecido sucede cuando veo a Noemí acusar a Mary Joy por comportarse de forma abierta y liberal con los chicos. ¿Acaso no es eso lo mismo que hace ella? Es una variedad de aquello de que si un chico se arrima a unas y otras es un machote; pero si hace lo propio una chica es una zorra. En este caso, el mismo comportamiento que es justificado por Noemí con un simple "yo soy así con los chicos", visto en otra chica tiene la explicación de que es una fresca (por decirlo de manera más suave).
Sinceramente, no veo diferencia entre lo que hacen una y otra, salvo en un no tan pequeño detalle. Noemí ya ha confesado que está empezando a sentir cosas hacia Alessandro, aunque le frena lo que pueda pensar la persona de fuera con la que rompió antes de entrar en esa casa. Sin embargo, Mary Joy no le ha pedido hasta el momento a ningún chico un apaño, y tampoco tiene a nadie fuera porque hace meses que rompió su última relación. La 'filiciana' carece de hipotecas, no hay nadie a quien pueda dañar.
Noemí es doblemente incoherente al censurar a Mary Joy por restregarse con todos los chicos cuando ella mantiene parecido juego, además de decir que Alessandro quedará "como un perro" si baila con su oponente. Veamos, Noemí y Alessandro tienen "tema que quema", como dice Ari, bajo el edredón. Luego, durante el día, apenas se dan muestras de cariño y ambos se prodigan en caricias y cariños con otras personas en la casa. ¿Cuál es el problema? No he visto ni un solo indicio de crítica a la situación por parte del italiano, pero Noemí le censura a este lo mismo que ella hace.
Si sigo destacando incoherencias en Noemí temo no tener espacio para otra cosa. Solo algo más, que me resisto a dejar en el tintero (expresión 'viejuna' donde las haya). Sinceramente, no sé a qué juega la canaria cuando anoche le aconseja a Ari que lo intente con Michael porque piensa que puede estar comenzando a sentir algo por ella. ¿Cómo dice? Vale que Ari se conforme con bien poco y le baste con que el 'polifantas' cubra "un poco" sus carencias. Pero animarla a pegarse el 'toñazo' del siglo, ¿por qué? La misma tarde de ayer le decía Noemí a Hugo que lo veía negro porque en la radio Michael le confesó que era Mary Joy la chica que más le atraía en la casa.
Suma y sigue. ¿Alguien entiende la preocupación de Vero, Ochoa y Ari (incluso Noemí, que últimamente no se pierde una) por el supuesto aislamiento de Sindi, Marta y Mary Joy? Aparte de no ver que deba ser su problema, creo que no son nadie para hacer ese análisis. ¿Acaso ellas no se acuestan las tres en una misma cama? Y, digamos las cosas como son, hacen juntas sus 'comandos vídeo para el resumen'. También van ellas solas a la cocina a arrasar con la comida (no sé cómo expresarlo para no hablar de robar, que no procede). Y hasta han medio pactado nominaciones conjuntamente cada semana.
Son preocupaciones curiosas. Ahora dicen que Mary Joy está perjudicando a Marta. ¿Desde cuándo se han preocupado por la nueva? ¿Acaso han hecho algún esfuerzo por facilitar su integración en el grupo? Ya respondo yo: no. Nada de nada. Ni un mínimo esfuerzo. Les ha dado igual, tan solo se han dedicado a ridiculizarla con lo del jardín de infancia, lo cual tampoco parece muy bonito teniendo en cuenta que es donde trabaja Marta. Aunque es Mary Joy quien más parece obsesionarles.
Y aquí ya me declaro incapaz de adivinar por qué esa obsesión con Mary Joy. Ya lo he dicho al principio, es el Gran Hermano de los gestos y los pequeños detalles. Todos son sutiles, listos y sibilinos. Eso obliga a un nivel de análisis realmente complicado, y a veces cuesta terminar de ver las cosas claras. No estamos ante un grupo evidente, a quienes se les vea de largo e incluso podamos adivinar cuáles serán los próximos pasos que van a dar.
¿Por qué Vero pone sistemáticamente cara de asco cuando habla de Joy? Pues no lo sé. ¿Por qué Ochoa clasifica a las personas en aquellas que tienen una conversación interesante y las que no? ¿Acaso alguien ha escuchado una sola conversación interesante de ella? ¿Por qué pide a otros lo que ella es incapaz de dar? No lo sé. Y así podría seguir hasta verme obligado a dimitir de esto por incapaz.
No era la incapacidad de este cronista lo que concentraba hoy mi atención hasta el punto de ser uno de los dos términos que titulan este escrito. Sobre la coherencia aún me falta el capítulo de la comida, que me da hasta pudor tratar por evidente. En cuanto a la incapacidad, me dice mi diccionario de antónimos que es lo contrario al poder. También aparecen los siguientes términos: impotencia, subordinación y sumisión. Me quedo con el primero. ¿A quién veo falto de poder? Su nombre es María Pilar, pero todos la llaman Ochoa.
Los argumentos recurrentes de quienes defienden que esta semana debe quedarse Ochoa en la casa van desde el cargante "da juego" hasta ese desconcertante "tiene mucho que decir todavía". En definitiva, quieren decir que aún generará tramas y argumentos, algo en lo que discrepo abiertamente. Así habría sido si hubiera sabido jugar. Ochoa no tiene ningún poder dentro de esa casa hoy por hoy, y nada indica que pueda llegar a conseguirlo. Solo tuvo una mención en positivo el lunes y anoche nadie le escribió una tarjeta por San Valentín. Sus dos principales amigas prefieren dedicar sus tarjetas a otras personas y el 'páter' no solo no la nomina en positivo sino que hasta le llega a plantear su intención de nominarla en negativo porque piensa que no saldrá a la palestra.
Desde que está nominada parece estar cambiando de grupo, algo parecido a lo que pasa con Juan. Anoche se lo contaba Mary Joy a Pepe, susurrando en la cama: "Ochoa se siente excluida a veces y ya no está tanto con Ari y Vero". Bien visto. Joy es una informadora eficaz e incluso me está empezando a parecer que es la única que se entera de todo ahí dentro.
Nunca antes estuvo la riojana tanto tiempo con Hugo o Alessandro, aunque para sentarse con ellos no se conforme con hacerse un sitio en un extremo sino que le hace un gesto a Sindi para que se aparte y le deje su sitio. Lo de ella es el ordeno y mando. Pero es un cero a la izquierda, ha perdido toda parcela de poder y hasta su veneno ha dejado de ser efectivo.
Sobre la incoherencia de algunos con la comida, especialmente de Vero, solo decir que están utilizando la política del embudo, lo ancho para mí y lo estrecho para los demás. No se puede pedir que se respete la despensa y después darle palos tremendos cuando ella quiere. Tampoco es justo intentar fiscalizar hasta la última galleta a los demás pero luego malgastar huevos para hacer bromitas de madrugada. Con la comida no se juega, ¿verdad Verónica?
El sábado por la tarde estaba Verónica escondiendo en la despensa un frasco de crema de cacao y se vio sorprendida por Pepe. "Bueno, luego la volveré a esconder", dijo sin sonrojo. No debiera tenerlo si fuera para bien de la comunidad, pero tú y yo sabemos ya que no es así. Si a ella y sus amigas les rota comerse el frasco entero lo harán, no me cabe ninguna duda. Es tan evidente y vergonzoso que casi me parece más dañina su cara de amargada permanente que la propia incoherencia y el egoísmo que muestra con la comida. Por eso entiendo lo de Marta, Sindi y Pepe anoche. Deben de dar ganas de comer hasta sin tener hambre, ¡hombre ya!
Como contaba antes, anoche tuvieron cena e inesperada fiesta de San Valentín y les pidieron que dedicaran una tarjeta (que iría acompañada de una rosa) a uno de sus compañeros. Ofició la ceremonia Pepe y quienes se quedaban sin tarjeta tenían al menos un beso suyo. Ningún compañero expresó su amor a Juan, Hugo, Marta, Ochoa y Vero. Obsérvese que salvo esta última se trata de los nominados de esta semana.
A Mary Joy le dedicó tarjeta Marta. Pepe y Mary Joy escribieron a Sindi, y esta a Pepe. Noemí a Alessandro y viceversa, aunque la canaria también recibió de Hugo y Juan, su más reciente admirador. También tuvo tres tarjetas Ari, de Vero, Ochoa y Michael. A este también le escribió Ari. Curioso que el 'polifantas' llamase a Ari "mi alma gemela". O que Noemí se la dedicara a Ales "por la complicidad y las partidas de billar".
La relación de Noe y Alessandro está siendo comentada por toda la casa. Anoche le decía Mary Joy a Pepe que cada vez la ve más pillada por el italiano, y le preguntaba su opinión. La respuesta de Pepe fue inmejorable: "Me la suda”. Es el puto amo, con perdón.
Dejo cartel de David 'papafrita' transmutado en Klaus Kinski.