El contrapunto

telecinco.es 21/10/2008 08:49

Ayer fue día de resaca, y no solamente porque la combinación extraña de ginebra con zumo de piña les sentase fatal la víspera, sino porque tras una bronca el panorama parece como un poco detenido y expectante. Se equivocaba este gato junta letras cuando decía que previsiblemente habría coletazos de la discusión. Salvo algún insulto por parte de Gema, no vimos en todo el día apenas referencias a lo ocurrido la noche anterior, y no solamente eso, sino que la noche fue un auténtico contrapunto, con una charla en el dormitorio distendida y en ocasiones hasta desternillante. Ayer, además, les dieron por superada la prueba en la casa vieja y a medias en la nueva, donde tendrán medio presupuesto para la compra de esta semana.

La decoración de la casa, o quizá habría que decir mejor la escenografía, determina los espacios que los concursantes prefieren para organizar sus vidas. Es llamativo ver como un espacio abierto y relativamente amplio, el salón, no tiene vida apenas, organizándose las reuniones nocturnas o en el vestidor (que siempre he llamado cuarto de maletas) o fundamentalmente en el dormitorio. Esa disposición radial de las camas, extraña y original, parece invitarles a organizar reuniones como la de anoche, que se prolongó durante más de dos horas. Es, sin duda, todo un descubrimiento, y un gran acierto de Juanjo del Castillo, estilista de la casa de Gran Hermano.

Tanto en la noche de la fiesta que terminó en bronca como en la de plácida y animosa charla, Iván es el protagonista y centro de atención del grupo. No voy a entrar en si esto le beneficia o perjudica, pero es una realidad incuestionable que le confiere un perfil de líder envidiado por algunos en la casa. Hablaban de libros, películas, donación de óvulos y semen, temas diversos que trataban distendidamente. Mientras que Iván y Orlando parecían disfrutar de la conversación y le sacaban punta a todo en un tono de humor, veíamos a Carlos 'soylapera' preocupado por procurarse una imagen de ser superior. Es como si padeciera de un complejo de superioridad, definido como el mecanismo inconsciente en el cual algunas personas tratan de compensar su sentimiento de inferioridad resaltando aquellas cualidades en las que sobresalen. Anoche, en la fase de la conversación dedicada al cine, Carlos H. dice haber sido jurado del festival de San Sebastián, habiendo votado por la película 'En el nombre del padre', resultando esta ganadora. Pues bien, probablemente se equivocara de película, y quién sabe si de festival. Porque ese filme nunca consiguió premio alguno en San Sebastián (como se puede ver en el enlace), y si lo hubiese hecho es casi imposible que, con 16 años, este concursante fuera jurado de tan prestigioso festival (la película es de 1993 y él tiene 31 años).

La noche anterior, la de la bronca, había hecho lo mismo, aunque en ese caso lo narrado puede que fuera cierto. Contaba Orlando a Loli como una noche había ido a su pueblo en un autocar repleto de mujeres, al pedir que le llevasen a su casa, dejándolo finalmente en un pueblo cercano. Entonces el 'marquesito' no puede resistir la tentación de ofrecer una nueva muestra de poderío fanfarrón, y cuenta que en Miami iba con un amigo una noche y ninguno de los dos llevaba dinero para el taxi, lo cual resolvió poniéndose él a cantar y el amigo a pasar la gorra. En cinco minutos consiguieron el dinero necesario para pagar el taxi de vuelta a su lugar de alojamiento. Es ese "soñar despierto" que se suele asociar al complejo referido. Por eso entiendo a la perfección a Iván cuando esa misma noche, y casi al mismo tiempo, está llamándole "fantasma" hablando con Almu y el feriante.

Si se analiza bien la bronca del domingo de madrugada, igual fue mucho más útil de lo que ayer podíamos pensar. Una situación como esa, que personalmente me resulta violenta porque supone un cierto grado de enfrentamiento entre los habitantes de Guadalix, nos ofrece muchas posibilidades de conocer a algunos y confirmar o desmentir el juicio hecho sobre otros. Carlitos, el temoroso marido, se muestra pusilánime cuando responde a Iván dándole la espalda y ausentándose, en lugar de plantarle cara con argumentos, confirmando así el apodo que le hemos dado. Estoy de acuerdo con él en que las cosas mejor decirlas sin dos copas de más, pero su reacción fue exagerada ante tamaña ofensa, consistente tan solo en advertirle de que le nominará en cuanto se le presente ocasión.

Es curioso que parezca una ofensa lo dicho por el modelo y, sin embargo, no lo sea el pacto planteado por el otro Carlos a Loli. El cántabro le medio obligó esa misma noche a un pacto entre ambos según el cual en el momento que uno nomine al otro debe posteriormente ir a decirle las razones, lo cual comporta confesar públicamente su nominación, algo a todas luces innecesario, como defendí aquí hace unos días. ¿No es contradictorio que cuando Iván hace lo mismo (contar las razones de su nominación, en este caso futura) con otro concursante parezca una ofensa y no en este caso? Realmente es una incoherencia, pero está claro que las cosas se ven de forma distinta dependiendo de quien las plantee. El auténtico error de Iván no fue decir lo que dijo, que muchos podríamos suscribir sin cambiar una coma, sino hacerlo en medio de una fiesta y tras tomar unas copas, más por una cuestión estética (que le puede perjudicar) que porque ese estado fuera a menoscabar su capacidad de discernimiento.

La bronca del domingo nos ha ayudado también a conocer un poco mejor a Almudena y a Orlando, los únicos dos que acompañaron a Iván prácticamente todo el rato. Me gustó que ambos fueran capaces de llevarle la contraria, respondiendo con sus argumentos los del otro. Ellos no se escandalizaron de hablar con alguien a quien se le podía trabar la lengua en ocasiones por haber bebido alguna copa, nada que no nos haya pasado a casi todos alguna vez. No le dejaron solo e incluso le dieron muestras claras de cariño, como cuando Chiqui le pide un beso antes de que este se fuera a dormir al cuarto de maletas, pertrechado por el edredón de su cama. Orlando aguantó repetidamente que le llamase "el ambiguo", sin ofenderse por ello. Decía Benavente que: "La peor verdad sólo cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta muchos disgustos pequeños y al final, un disgusto grande". Iván parece preferir un solo disgusto, por grande que parezca.

También pudimos conocer algo mejor a Loli, gracias a algunos retazos fugaces de la charla que mantuvo esa noche con Carlos, e incluso observando lo tensa que pareció estar durante toda la fiesta. Creo que el free lance acertó en esta ocasión, incluso contó con la aprobación implícita de la interesada, cuando tradujo lo que ella quiere decir cuando se autodefine como "muy cateta". Realmente no está queriendo decir que sea ordinaria, rústica, tosca, zafia o maleducada. Lo que ella quiere decir es que es estrecha, sin más. Podía haber empezado por ahí. Y yo preocupado sin necesidad. Parece que esa parte de su carácter pudo ser determinante a la hora de fracasar alguna de sus relaciones, en concreto la de la malograda boda. Esto también explicaría su mayor facilidad para establecer una relación normal con una mujer que con un hombre, según he podido apreciar en este mes que ya llevan de convivencia.

Y termino con un detalle de la charla de anoche, una de las más distendidas y graciosas que recuerdo. Aparte del largo capítulo dedicado a los bancos de donantes de semen, que sirvió para que Iván y Orlando hiciesen desternillarse de la risa al resto, especialmente a Loli, siguieron haciendo conjeturas sobre lo que habrá de pasar esta noche. Ellos hablan de "cuando vengan las playmates" como si supieran algo de lo que se les viene, también especulan de nuevo sobre la existencia de una tercera casa, o una 'suite', dado que han descubierto una puerta infranqueable. Pero lo más gracioso vino cuando hablaban de un personaje que aparecía en las dos fotos de las fiestas 'retro'. Se trata de unas fotos de época en las que aparecen unos personajes a los que se ha sustituido el rostro por el de los habitantes de la casa nueva, excepto una mujer no muy agraciada que aparecía en ambas fotos. El temor que tenían es que fuera a entrar esa mujer, "más fea que pegar a un padre", decía Orlando el otro día. Están sobre la pista de lo que pasará está noche, aunque ni ellos ni nosotros sabemos a esta hora todas las claves. Habrá que esperar a la gala, que una vez más no nos podemos perder.

[Dejo vídeo realizado para nosotros por AFFLECKDAVID, que también podéis encontrar en MiTele, donde os lo podéis llevar a una web o blog y enviarlo a un teléfono móvil. Espero que haya más muy pronto. Y gracias a Edu hemos elaborado una relación de 'intrusos' en las ediciones internacionales del programa, que bajo el título de 'Intrusos' en Big Brother se puede consultar en la página de Gran Hermano.]

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