Días de magia

telecinco.es 21/03/2012 09:42

Ayer fue un día de magia en Guadalix. Es de esos días que no se sabe cómo ni por qué resultan especialmente adorables, como si los dioses le hubieran otorgado la categoría de mágico. Empezó con las sucesivas votaciones en la sobremesa sobre las medidas a tomar por el grupo con el fin de evitar las siestas en la casa. Si fuera la primera vez que comentan esto nos estaríamos preocupando, como ya pasó, pero a estas alturas no le cabrá duda a nadie de que se les terminará olvidando la promesa de no seguir la inveterada costumbre española de echar una cabezadita vespertina.

No sé si fue más gracioso que fuera precisamente Pepe quien propusiera tomar medidas o esa sucesión de votaciones a mano alzada. Parece como si acabaran de descubrir la democracia. Primero votaron por echar un vaso de agua a quien se duerma, luego mejor medio vaso, luego fría, más bien muy fría. Incluso se propuso que se tirase a la piscina al reincidente, llegando a votarse que el castigado no pueda enfadarse porque ya sabe lo que hay. Pero esto no hacía más que empezar, porque la tarde fue testigo de la fallida broma protagonizada por los componentes de uno de los grupos de la prueba.

En esta prueba tan poco motivante que hoy finalizan cosen por grupos. De un lado están Sindi, Dani, Marta, Juan y Alessandro. En el otro los restantes: Pepe, Ari, Hugo, Berta y Cristian. La duración de los turnos ha sido motivo de polémica en alguna ocasión, y el segundo grupo descansaba en el primer turno de la tarde. Entonces decidieron encerrarse en el dormitorio azul, atrancando la puerta con el palo de una escoba, y poniendo muebles a modo de parapeto. La idea era que llegado el momento del cambio de turno los otros no pudieran entrar al dormitorio, retrasando así el momento.

Antes de eso ya había intentado entrar al dormitorio Juan. Escuchó ruidos y andaba con la mosca detrás de la oreja. Lo único que podía malograr los planes del grupo bromista era que sonara en ese tiempo la música de adorar al tótem y tuvieran que salir apresuradamente de la habitación para no hacer un fallo de prueba importante. Y, efectivamente, eso fue lo que sucedió. La música sonó y con premura tuvieron que apartar los arcones, quitar la escoba, intentar dejar todo en su sitio y correr hasta el jardín. Al finalizar, cometían el error de regresar al dormitorio para acordar un plan común, lo cual restaba espontaneidad a la respuesta.

Esta fue acusar a sus compañeros de haberles impedido salir del dormitorio, poniendo de ese modo en peligro que llegasen a tiempo a adorar al tótem. Los otros no sabían por dónde venían los tiros y la confusión tuvo su gracia. Tanto se desconcertaron que el grupo del 'páter' decidió en un principio no dar el relevo en el turno de costura, aunque finalmente se avinieron a que todo siguiera con normalidad. Por la noche, Juan seguía dudando sobre lo que había pasado en realidad, llegando a aceptar que igual cuando intentó entrar a la habitación había provocado que se atrancase la puerta. Los bromistas habían conseguido sembrar la duda, a pesar de que en el suelo del dormitorio habían quedado grabadas huellas de haber arrastrado los muebles.

La discutible broma no tendría ningún interés de no ser por dos razones, relacionadas ambas con el hecho singular y circunstancial de que Pepe y Cristian estuvieran en el grupo de los bromistas. El esperpento, que anoche volvía a sembrar dudas entre sus compañeros sobre su elección como concursante afirmando que él no había hecho ninguna de las tres entrevistas que hicieron todos los demás, le estuvo siguiendo el juego todo el rato a Pepe. Es más, cuando el grupo comentaba la posible respuesta a las posibles represalias del otro grupo proponían volver a hacer un 'bizcochón'. Cristian callaba. Y ese es el segundo punto: parecía dispuesto a ser cómplice de algo semejante a aquello que ha estado siendo su principal argumento de crítica.

Recordará el lector que la razón de Cristian para nominar a Pepe el pasado jueves fue "por qué me ha mentido". Incluso el tiempo verbal era confuso y de no ser por el 'súper' habría quedado la duda de a qué mentira se refería. Efectivamente, por extraño que pareciera se estaba refiriendo a un hecho antiguo, el famoso bizcocho ruinoso de una madrugada casi olvidada por todos.

Pues bien, ayer el grupo bromista mentía a los otros diciendo que no habían podido salir de la habitación, acusándoles de haber atrancado la puerta ellos o haberla estado sujetando para impedir que salieran. Toda la broma se basaba en la mentira. Y una de las víctimas era su colega Juan. Ahora no le importaba a Cristian la mentira, incluso cuando estaba dirigida a quien es posiblemente su único apoyo convencido en la casa. Que venga el tío de la vara (de medir) y de fe. 'Súper' ¿puedes llamarlo? ¿Lo pido a la boca de los deseos? O algo. ¿No me dices nada, 'súper'?

El día de magia tuvo su remate antes y después de la cena. Estos fueron los mejores momentos. Tras varios días un poco anodinos, con todos cansados y poco comunicativos, el programa tuvo la genial idea de proponer un impulso que cambió por completo la dinámica del grupo. Se trataba de un juego en el que cada uno elegía una carta, que llevaba en su dorso el dibujo de un animal. Utilizando una flecha como ruleta se iba decidiendo a quien le tocaba jugar. El elegido tenía que imitar el sonido del animal dibujado en su naipe y quien antes levantase el brazo tendría opción de adivinarlo. En caso de acertar se apuntaba un punto y el dueño de la carta tenía que decir quién de los concursantes presentes representaría ese animal.

Pepe empató con Cristian en aciertos, ganando en el desempate. Esto tenía el premio de ser el nuevo jefe de la tribu y poder elegir quién haría las tareas en las horas siguientes, además de poder disponer que los demás hicieran algo para agradarle y rendirle pleitesía. Más o menos era así, aunque lo importante es que Pepe decidió transformar todo lo dispuesto en una noche más mágica todavía, en la que cada uno iba saliendo a hacer algo para entretener al grupo, aunque al final se convirtió en una entrevista de los demás a cada algunos de ellos. Un ejercicio muy de hermandad, como decía el 'páter' a su fin. Pero antes de contar eso diré que también fue Pepe quién más animales representaba para sus compañeros, concretamente tres.

El juego estuvo genial, aunque debieron poner los nombres de los animales bajo el dibujo porque algunos tuvieron auténticas dificultades para identificarlos. El zorro pasó por lobo, la hiena les parecía un perro y el lobo un perro. Menudo lío se hicieron en la cabeza. Tras la cena, Juan se libraba de las preguntas haciendo el conocido número del enanito. Este cura tiene recursos como animador. Aunque el auténtico maestro de ceremonias de la casa de Guadalix es Pepe Flores.

Gracias a su iniciativa, Ari explicaba con todo lujo de detalle la razón de cada uno de sus piercings y tatuajes. Ese lienzo en que está decidida a seguir convirtiendo su cuerpo puede ser leído palmo a palmo, y nadie mejor que ella misma para hacerlo. Juntos satisficieron la curiosidad e incluso se dieron el gusto de ver más carne de la que ella suele mostrar, provocada por un Pepe que le iba animando a mostrar más cacha, si era necesario. Ari fue anoche muy protagonista y dejó a algunos impresionados con sus prolijas explicaciones. Incluso me pareció ver a Pepe emocionado al final.

Según ella, siempre que le han hecho daño ella se ha hecho un nuevo agujero para combatir con ese dolor físico el psicológico. En cuanto a los tatuajes, su teoría es que cuando muera el alma se llevará los recuerdos, pero así quedarán también en la tierra. Eso sí, recomienda que antes de tomar la decisión se piense bien porque a ella le ha perjudicado seriamente a la hora de conseguir algunos trabajos. Bastante tienen los jefes de personal con fisgar en el Facebook de los entrevistados como para tener que leer también las historias grabadas en sus cuerpos.

Marta explicaba una vez más que cuando tiene sexo con su mexicano no suelta la pinza. Su confesión decepcionó al 'páter'. Siento ser duro pero el muy absurdo pensaba que la niña era virgen y le gustaba más así. ¡Vaya tropa! Bastante le importará a este cura salido el himen de nadie. ¡Ascazo! En cuanto al resto, poco interés lo que contó Berta y mejor no reproduzco las barbaridades que pudieron salir por la boca de Cristian, quien relacionó no ser homosexual y cagar con sangre. Solo de escribirlo se me revuelve el estómago, algo que me pasa solo de mirar a este sujeto que tanta gracia hace a algunos, lo cual no terminaré nunca de entender, así me maten.

No sabe la suerte que tiene el esperpento de que estas cosas no salgan en el programa, y eso explica que muchos homosexuales parezcan encantados con el tipo, votando por la expulsión de Berta, que no ha tenido palabras o acciones censurables, o de esa Marta imprescindible para conocer lo que piensa Sindi, en su rol de confidente fiel. Aunque la de Albacete es mucho más que eso. Creo que nunca antes vi a nadie en este concurso crecer tanto con el paso de los días. Es una concursante capaz de alegrarme cada segundo que ocupa la pantalla, ya esté hablando con alguien, bailando alocadamente en la radio o haciendo cualquier otra cosa.

La noche fue mágica para este gato soñador. Y su gran remate fue cuando Pepe habló de 'El club de los poetas muertos', una de esas películas que me emocionan con solo mencionarlas. "Oh capitán, mi capitán, tu barco es la libertad, en él obtendré la verdad y la defenderé cual bravo titán". De príncipe a capitán, este concursante es una sorpresa siempre. Sabe apuntar directamente al corazón, y sus flechas no llegan solamente a una parte de la audiencia sino también a sus compañeros. Me atrevería a decir que sin excepción.

Porque anoche Pepe se metió en el bolsillo a casi todos. También a Juan y Cristian. No creo que al final lo haga, pero este último terminaba en sus charlas de medianoche del dormitorio con el cura diciendo con gestos que no nominaría a este (Pepe) y lo iba a cambiar por aquel (Dani). Mientras, Juan parecía encantado con ese Pepe a quien tanto envidia por haber sabido rodearse de gente que le quiere, algo complicado en ese entorno donde todos son competencia para todos.

La razón argumentada por Cristian para sustituir por esta vez a Pepe por Dani en su odio nocturno era que este no había querido contar nada en la performance dirigida por el bailaor, gracias a la cual descubrimos que se presentó a los castings de 'Operación Triunfo'. Que decidiera no complacer a los que le pidieron que cantase dice mucho a su favor. La razón por la cual Dani no estaba animado a contar nada era la presencia de compañeros con quienes no le apetece compartir nada personal. Está claro que Dani y Cristian se la tienen jurada de forma recíproca, y no parece que esto tenga solución.

Alguien decía aquí ayer que lo de Noemí tiene un nombre en psicología y no es otro que mitomanía (mentir de forma patológica continuamente distorsionando la realidad y haciéndola más soportable). Tengo la tentación frecuente de convertirme en psicólogo aficionado de barra de bar, pero me estoy quitando. No sé, por tanto, si se puede llegar a tanto, aunque es innegable que la descripción convence. Me gusta que el modelo de ejemplo en la Wikipedia sea una obra teatral de Ruiz de Alarcón llamada 'La verdad sospechosa'. Es inmenso, y si lo llego a descubrir antes no tengo duda de que el título de uno de estos escritos habría sido ese. Creo que me ha podido la presión. Tanto me dicen que estoy obsesionado con las mentiras de Noemí que ahora ando precavido (¿cuela?).

En realidad, es ella quien parece obsesionada con sus mentiras. En Brasil sigue entre ducharse desnuda delante de las cámaras (perdiendo valor su portada de 'Interviú' en tres... dos... uno) e insistir en sus mentiras absurdas y exageraciones. Ayer le dio a un brasileño la camiseta que le regaló Cristian el día de su cumpleaños. Bonito gesto donde los haya, dirán sus defensores que ella es muy generosa. Bueno, vale, de acuerdo (como decía Javier Sardá en 'Crónicas'). Antes de eso había comentado que Laisa dijo que igual no se veían ella y Yuri, su novio en la casa de BBB, porque ahora tenían mucho trabajo fuera. Todos quedaron muy extrañados, convencidos como están de que se irían a vivir juntos porque les veían muy enamorados.

Antes de que nadie diga nada ya lo digo yo. Seguro que Laisa dijo esto que dice Noemí. Sí, sí, ya lo creo. Se lo dijo solo a ella. Y en voz baja. Solo lo escucharon unos cuantos. Vale, vale. Ya pasó, ya pasó. Y ahora sigo con la realidad de este universo nuestro tan raro. En el pabellón de pruebas (arriba dejé perdidas unas fotos), Paolo pintó ayer a una Noemí que no ha salido nunca de su pequeño entorno, razón por la cual siempre creyó que no debiera meterse en esta aventura. Añadía el italiano que ella confunde los términos y no sabe expresarse bien. Poco más o menos que es una cateta ignorante. Hombre, ni calvo ni con tres pelucas, yo creo que este Paolo anda más resentido de lo que parece.

Moleskine del gato

Cada día surge en la casa una nueva teoría de la conspiración respecto a lo que puede estar sucediendo en el pabellón de pruebas. Si ellos supieran. Es normal, porque hacen un razonamiento según el cual la única semana que estuvo el pabellón cerrado fue porque allí andaban Berta y Dani en la caravana. Al final, con tantas conjeturas alguna termina aproximándose a la realidad. De momento, quién más cerca anduvo fue Alessandro, que habló hace unos días de una posible tienda de campaña india con aspirantes a concursantes. Caliente, caliente.

Ayer Hugo hacía conjeturas sobre que los ocho eliminados del concurso estarían en el pabellón cosiendo para ellos. Su imaginación va más allá y piensa que deban mantener silencio continuo, como los cartujos, y además les estén robando comida. Menuda imaginación tienen algunos.

Enlazando con la teoría de Hugo, que en su subconsciente debe albergar la esperanza de que vuelva repescada María, terminaré por hoy explicando algo sobre las repescas, especialmente dedicado a quien se extraña de que apoye la de la jerezana, por mucho que Mercedes Milá haya anunciado que no habrá. En la novena edición fue la primera vez que se hizo repesca en nuestro Gran Hermano. Ya entonces me significaba por defender esa iniciativa, en contra de la opinión mayoritaria.

Tanto es así que pedí entonces a dos amigos (Pablo y Edu) que me ayudasen a hacer una relación de ediciones de este programa en todo el mundo que hubieran tenido una repesca. La lista era interminable, y se convirtió en mi principal herramienta de defensa. Si lo habían hecho en tantos países, ¿por qué íbamos a ser nosotros menos? Pues bien, cuatro ediciones más tarde estamos todavía con lo mismo. Me temo que aquí se defiende o no la repesca en orden a quien pueda estar afectado por la vuelta de determinado concursante.

Lo cierto es que la repesca nunca ha funcionado bien. O tal vez sí. El primer año volvió Amor, que no agradeció su segunda oportunidad y se marchó después. Luego Ana Toro y tuvo que ser expulsada por bocazas. Al siguiente año la tormenta en un vaso de agua (nunca mejor dicho) se produjo por la vuelta de Carol, además de Siscu y Pilarita. El año pasado volvía a la casa Rubén, siendo expulsado a las primeras de cambio, y Yago, finalista. Diría que lo mejor de todo fue ver llegar a la final a la de Ferrol, primera expulsada de esa edición. Glorioso.

En definitiva, que se me puede acusar de todo menos de incoherente. Ahí están mis escritos. Siempre he defendido la repesca, ¿no sé de qué se extrañan algunos? De forma que: Repesca para María. Por justicia poética, y otras zarandajas.

El gato responde

Hoy más que responder me hago eco de esta lista de proverbios dedicados a los concursantes, publicada en un comentario ayer. No suscribo el texto necesariamente, solamente me parece ingenioso e interesante. ¡Gracias por compartirlo!