Cuando David decidió abandonar voluntariamente ya dijo Ari que se estaban marchando todos los suyos. La situación no ha mejorado y estas dos últimas semanas la audiencia ha castigado con la expulsión a sus dos compañeras de aquelarre nominatorio.
Lo de menos es que formasen el comando nocturno cuyo principal objetivo parecía ser hacer unos buenos vídeos, lo cual acredita que se dirigieran a las cámaras con bastante frecuencia. Verónica, Ochoa y Ari también se reunían para pactar estrategias nominatorias, ya fuera decidiendo no nominar a las chicas o fijando el objetivo en una de ellas, como hicieron con Noemí. Ayer salió Pilarita, a la que todos decían Ochoa, y para la semana entrante tenemos servido el duelo entre María y Noemí, con un 'páter' que seguramente se irá de rositas otra vez.
No sé en qué demonios está pensando la audiencia votante. Si dentro de una semana sale Noemí habremos perdido en dos semanas a las más grandes protagonistas de esta edición, cuando todavía queda mucho recorrido. Menudo lujo desperdiciar concursantes como ellas, por mucho que se hayan confundido y nos hayan mostrado torpemente su feo juego de imposturas. El caso es que esa sensación que tenía Ari es cierta, tanto que pareciera como si quien se arrimase a ella terminase condenado a salir de la casa. Ya comenzó la cosa mal con Zulema, la primera expulsada que mostraba sus atractivos en la revista de siempre esta misma semana.
Ari parece de esos concursantes a los que les sale todo mal, cuyo final suele ser salir cuando ya no le queda un solo apoyo. Si así fuera, abandonaría la casa después de Michael, aunque aún está a tiempo de forjar nuevas amistades. Siguiendo la teoría, enunciada primeramente por la propia Ari, sus nuevas amistades habrían de ser víctimas para sumar a una lista que empieza ya a ser larga.
No se confundan mis palabras. En ningún caso estoy queriendo decir que desee ver a Ari fuera. Solo intento visualizar lo que puede pasar en el futuro y el remate natural de una historia de desventuras como la suya parece que debiera ser terminar siendo arrastrada por su desgracia. Todos asumiremos que viva la desgracia en primera persona, casi lo estaremos esperando e incluso podríamos llegar a interpretarlo como algo justo.
En Ari podría funcionar el factor lástima, al que bien se podría añadir el rol de mujer enamorada y no correspondida que tan bien funcionó en alguna otra ocasión. Dudo mucho si hoy ese rol sigue siendo igual de rentable, además de que en el caso de Ari puede perjudicarle cierta sensación de ridículo en su entrega a un chico que ha rechazado de plano cualquier posibilidad de relación amorosa con ella.
La lástima siempre es rentable, de eso no hay duda. Por tanto, veo ese factor luchando contra la resignación de un fin ya escrito, culminación de una suma de desgracias. Nos dará pena, eso es cierto, pero aceptaremos su destino. Ari solo tiene a su favor el propio empuje personal, es lo único que puede anular este conjuro cuyas consecuencias están siendo la eliminación del juego de todos sus afines.
¿Por qué salió anoche Ochoa? En la entrevista tuvimos una respuesta clara, aunque no hiciera justicia a su estancia en la casa. Ella ha sido mucho más generosa de lo que mostró delante de una Milá espléndida, que demostró una vez más su extraordinaria profesionalidad. La expulsada estuvo despistada y poco interesada en poner un buen remate a una participación genial en este concurso. Enredó, maquinó, encizañó y manipuló a su antojo, convirtiéndose en una mala divina.
La pista que nos ofreció en la entrevista fue el modo insincero y poco valiente de afrontar su propia realidad. La doblez con la que respondía a Milá cuando esta le hacía algo más que una sugerencia. No sé si no le llegó el comentario bastante directo al poco de entrar en plató o simplemente disimuló sorpresa cuando un poco después era preguntada sin ambages por Alessandro.
El lenguaje gestual es revelador, y los más observadores pudimos comprobar como hablando con el italiano nuestra Pilarica estaba mucho más concentrada que con ningún otro compañero o compañera en la casa. Tanto como para dejar las puntas de su pelo tranquilas, para descanso de todos. Más definitivo fue lo que ella mismo dijo o dejó entrever en aquella conversación con Sindi oportunamente recordada por Mercedes anoche. Con Alessandro le hacían los ojos chirivitas, lo hemos visto todos.
Una lástima que Ochoa decidiera no abrirse en la entrevista. Enmascarando la realidad de su paso por la casa no hace otra cosa que restar importancia a lo vivido, banalizando de mala manera sus propias vivencias. La brevedad de la entrevista evitó, por otra parte, que pudiera analizar por qué fue expulsada anoche con un 64'2 por ciento de los votos. El porcentaje es de vértigo teniendo en cuenta que había otros seis nominados. Creo que la audiencia no valoró lo valioso de su rol de mala malísima y decidió castigarla por intrigante.
Eché en falta que el 'súper' fuera un poco más irónico y le preguntase a Ari dónde tiene pensado hacerse el tatuaje del paso de Ochoa por su vida, dado que su piel es como un retablo renacentista a modo de biografía gráfica. Para Verónica supongo que no tendrá hueco, a juzgar por su diferente reacción ante una expulsión y otra. Anoche lloraba con amargura, pero siete días antes ella y Ochoa asumieron la expulsión de su borde amiga con gran relajo. Curioso, ¿no?
Más curioso puede resultar para algunos que Alessandro se adelantase a Michael a la hora de interesarse en el jardín por el disgusto que vivía Ari tras la expulsión de su amiga. Le faltaron reflejos al 'polifantas' en la misma medida que le sobró estilo al italiano. Especialmente si tenemos en cuenta que ha nominado a Ari todas las semanas, como volvió a hacer un rato más tarde de esta escena.
Anoche entraron dos nuevos concursantes: Dani y Berta. Dani es un estudiante de arquitectura burgalés de 19 años, religioso y estudiante de chino, que vive y estudia en Madrid, además de colaborar en el hotel que su familia tiene como negocio. Berta es una licenciada en periodismo que no ejerce, nómada y seguidora de la moda, tiene 28 años y es de Valladolid, aunque vive en Valencia.
Ambos tienen una misión para la que contarán con la ayuda y colaboración de Juan y Sindi, elegidos por el programa. Del éxito de todos depende la consecución de la prueba semanal, además de dos posibles consecuencias en las próximas nominaciones. Dani y Berta vivirán en una autocaravana estacionada en el pabellón de pruebas durante toda la semana, sin que el resto de sus compañeros lo sepan. Juan y Sindi tendrán que robar comida al grupo para ellos dos, mientras acceden a la casa de incógnito para quitarles las notas de color rosa utilizadas en la elaboración de un mural en el salón para la prueba semanal y así poder hacer el suyo.
Para poderles avisar de cuándo pueden acceder a la casa sin que haya moros en la costa dispondrán de un teléfono con el cual poder comunicarse. Para ello han fijado una contraseña, Juan o Sindi les dirán: "Ave María purísima"; y ellos responderán: "Sin pecado concebida". ¡La virgen! Eso mismo. Las posibles consecuencias serán que si no son descubiertos serán inmunes los cuatro en la próxima nominación, mientras que si se descubre el pastel estarán nominados directamente.
En el caso de Juan todo dependerá de que no sea el próximo expulsado, como es natural. Por tanto, el regalo comporta un cierto peligro para todos. Por otro lado, es natural que no puedan ser en ningún caso nominados por unos compañeros que no les van a conocer todavía.
Quien viera la gala no necesita que le cuente lo de Dani. Lleva unas gafas que parecen solidarias a su nariz, como esas de las ferias. Tiene un aspecto llamativo y la combinación de religioso, culto y presuntamente gay puede traernos momentos interesantes de conversación con 'páter' y, sobre todo, con Cristian 'Danonino', más conocido como el cavernícola.
Llamativa esa discusión sobre los hurtos en supermercados que evité referir en su momento para no tener que ahondar en el tema enlazando con algunas otras cosas escuchadas en la casa. Lo que más me llamó la atención es que a Cristian le parezca inmoral robar una bolsa de patatas. ¿Dijo inmoral? Claro, menospreciar a las mujeres y considerar enfermos a los homosexuales es de una moralidad intachable. ¡Qué ascazo!
A la sala de expulsiones llegaron los siete nominados, pero fueron desapareciendo como los diez negritos. Primero volvieron a la casa Michael, Marta y María (las tres emes). Luego Sindi y Juan, directos al pabellón de pruebas para conocer a los dos nuevos concursantes y ser informados de su misión secreta. Finalmente, quedaron Ochoa y Noemí, las dos más votadas esta semana aunque con una diferencia importante por lo visto en el dato de la expulsada.
Anoche se otorgó un poder insólito a la concursante expulsada, que pudo delegar indirectamente su voto. Sus tres bolas de tres puntos fueron utilizadas por Ari, Michael y Juan por decisión expresa de Ochoa. Una vez sentado este precedente, es de suponer que los próximos expulsados puedan decidir quién nomina en su nombre o, ¿por qué no?, nominar desde el plató. No comprendo las arbitrariedades como esta, que anoche beneficiaron a unos concursantes.
Mucho menos puedo comprender que se premie el engaño, la cobardía y falta de sinceridad al dejar que Michael usara la bola cedida por Juan. El tema no es que conocieran la utilidad de las bolas antes de ponerse a buscar, aunque recuerdo que se les avisó de que serían "determinantes en las próximas nominaciones". Sucede que Mercedes preguntó repetidamente, reclamando una respuesta ante el silencio en la casa, si alguien se había quedado sin bolas. Justo las que le faltaron al 'polifantas' para avisar de que la suya era una cesión de Juan. Calló entonces y ayer fue recompensado. No lo entiendo.
Cristian le dio su bola negra a Juan. No vi ningún gesto de este reclamando para él esa nominación fulminante. Es más, Cristian estaba sentado entre Juan y Michael. Se levantó y cuando volvía a su sitio Michael extendía su mano creyendo que le daría a él la bola. Hubiera tenido menos sentido porque ambos se han llevado especialmente bien, habiéndose declarado mutuo cariño y esas cosas. En todo caso, también la elección de 'páter' sorprendió. Sospecho que en la casa se pensó más en la posibilidad de que fuera María la elegida.
El resto de nominaciones quedaron de la siguiente forma:
Marta: Noemí (2) / Hugo (1)
Alessandro: Ari (3) / Marta (2) / Cristian (2) / María (1) / Michael (1)
María: Noemí (1)
Juan: Ari (3) / María (2) / Hugo (1)
Michael: Pepe (3) / Sindi (3)
Pepe: Michael (2) / María (2)
Sindi: Michael (3) / Noemí (3)
Ari: Noemí (3) / Alessandro (2) / Cristian (1) / María (1)
Hugo: Marta (3) / Cristian (2)
Noemí: Marta (2) / María (2) / Cristian (1) / Sindi (1)
Nominadas por estos votos quedaron Noemí y María, las dos protagonistas de historias de amor de baja intensidad en la casa, por no decir otra cosa. Ellas dos se unen a Juan y todo indica que habrán de disputarse los votos hasta la hora final, en una de las más reñidas contiendas de esta edición. Apuesto a que al final saldrá María, aunque nuestra encuesta muestre una pequeña ventaja en el sentido contrario. Lo cierto es que con diferencias tan pequeñas no hay encuesta fiable. Habrá que esperar a los porcentajes ciegos del domingo en el debate.
Interesante que Hugo se pensase su nominación de dos puntos dudando entre Cristian (finalmente elegido), Juan y... ¡atención! María. Supongo que tanto en este concursante como en Pepe pesó el hecho de que ella partiera anoche como una de las más fijas nominadas, por lo cual era una manera de tirar el voto, aunque eso siempre comporta un peligro.
No pretendo disculpar a Pepe sino comprender su nominación. Tengamos en cuenta que no podía nominar a Juan y sus afines han sido desde el principio Sindi, Hugo, Alessandro y Noemí. Luego se unió Marta y ha ido teniendo muy buena relación con Ari. Por tanto, solamente le quedaban María y Cristian. Su decisión fue determinante, puesto que si le hubiera dado sus dos puntos al cavernícola hubiera quedado nominado este en el lugar de María. Una lástima.
El gran fallo de Pepe es no decir lo que piensa en el confesionario. Y así no se gana este programa. La audiencia premiaría si entra a nominar y en lugar de las hipócritas razones que esgrime dice claramente que nomina a Michael porque no lo soporta y es un 'pagafantas', y de María confiesa que no se fía de ella (se lo ha dicho a la cara un par de veces) y piensa que está jugando con Hugo porque está nominada y ve así una manera de salvar su culo.
O yo qué sé, a lo mejor que en lugar de elegirlo a él prefirió irse a por su amigo. Cualquier cosa que sea verdad, tan sencillo como eso. Pepe se ha convertido en un representante destacado de los "acojonados más uno", según propia expresión. Le preocupa demasiado no dañar su imagen, lo cual le está perjudicando realmente.
El resultado de los votos da la razón a Noemí, al menos teniendo en cuenta que la nominaron todas las chicas y ningún chico. Ella, por su lado, se cuida de no nominar a Ari (que le metió sus tres puntazos), la chica que más cerca ha estado de ella a pesar de todo. E incluso se acuerda de Cristian, de forma que no solamente elige a chicas.
Es sorprendente que Cristian se haya salvado esta semana, lo cual solamente puede explicar el hecho de que se tengan tantas ganas los que llevan más tiempo en el juego que hayan relegado a un segundo plano al nuevo, algo que no sucede con mucha frecuencia. Mucho menos si se trata de un tipo machista y maleducado como este. Solamente Alessandro, Ari, Hugo y Noemí le dieron puntos.