En positivo

telecinco.es 11/11/2008 08:02

Hoy pretendo echar una sobre los concursantes que aún quedan en la casa, que son muchos. Lo haré por dos razones. En primer lugar, porque a pesar de que algún comunicante me ha transmitido su queja porque le estoy resultando poco ácido y punzante este año, la mayoría se me han quejado precisamente de lo contrario. Además, es la forma perfecta de demostrar que puedo hablar bien de todos ellos, y no solamente aquellos con los que más simpatizo. Aunque a decir verdad, también lo hago porque el artículo en es todo un clásico, y no sería capaz de dejar pasar una ocasión como esta.

Pero antes de ir a ello, es inevitable que hable de algo con lo que cerraba mi escrito de ayer sin poder prever hasta que punto iría a ser un argumento clave durante todo el día. Contaba que algunos, especialmente Iván, habían estado haciendo conjeturas sobre si habría más del tipo de la del matrimonio que durante más de un mes simuló no serlo. Apuntaba dos hipótesis manejadas, las cuales se han quedado en un juego de niños al lado de las que ayer se convirtieron en protagonistas, que Julito y Palomares tuvieran algún tipo de relación o que Liz hubiera pasado por una reasignación sexual.

En la fiesta del domingo, Loli contó que hace cinco días descubrió un secreto en la casa sobre el que debe mantener silencio absoluto por un plazo de dos semanas, ya que en caso contrario resultaría expulsada. Según la granadina, tanto ella como cualquier otro que lo acertase tendría una recompensa por parte del programa. Ayer fueron llamados al 'confe' ella y Orlando, aunque se desconoce si estaba en relación a este asunto, y durante todo el día se han dedicado casi en exclusiva a idear posibles tramas ocultas, con la complicidad de una Loli hermética y divertida. A última hora de la noche, la conjetura triunfante era que Carlos H. e Iván eran hermanos, lo cual dio mucho juego y les hizo a todos divertirse. Estuvieron especulando sobre esto sin la presencia de 'Soylapera' y animaban al modelo a que fuera a darle un abrazo a su presunto hermano. Más tarde, en el dormitorio, hacían partícipe al otro interesado y seguían riendo a costa de esta idea.

Pero durante toda la jornada fueron muchas las posibilidades que a unos y otros se les fueron ocurriendo. Iván pensaba que el padre de la hija de Liz podría estar dentro de la casa. Aquel junto con Orlando hablaron de que Liz hubiera sido amante del ex de Loli y por su culpa la dejó plantada antes de la boda. También estos mismos dos hablaban de que Liz y Gisela pudieran ser pareja. Almudena pensaba si Palomares no habría descubierto en la casa que realmente es gay al haberse enamorado de Julito. Y también que este podría ser nieto de Mirentxu. La supuesta abuela se abonó a la teoría de que Palomares y Julito son familia, concretamente hermanos, ya que ambos tienen el mismo afán por la limpieza. Por otro lado, Palomares plantea la posibilidad de que haya un concursante oculto, ya que en la cena que les dieron el domingo había veintiseis pinchos morunos, y a dos por cabeza hacen trece, en lugar de los doce que son. A Mirentxu le cuadra esta tesis ya que el otro día encontró un pantalón y una camiseta que al parecer no son de nadie.

No sé hasta cuándo se mantendrá este juego pero he de confesar que me está pareciendo de las cosas más divertidas que he visto en esa casa. Si ha sido idea de Loli me hará reconciliarme un poco con ella, y pensaré que sus horas de descanso en horizontal han valido para algo. Si bien se me antoja que la colaboración de la 'organización' está siendo clave en todo esto. Por otra parte, ayer les comunicaron escuetamente que no habían superado la prueba, lo cual provocó la habitual reacción airada de un Carlos 'Casper' que llegó más lejos esta vez, al afirmar: "Yo ya sé por qué persona de la 'organización' no hemos pasado la prueba". No sé si alguien le dejará caer de su nube alguna vez. Y la de hoy será noche de nominaciones, anunciándose que las tendrán un poder decisivo en el desarrollo de las mismas. Sospecho que esto cambiará sustancialmente su resultado, por lo cual no haré previsión alguna en vano. Aún así pongo especial énfasis sobre unas que marcaran irremediablemente el transcurso de los próximos siete días, lo cual suscita en mí un especial interés y me hace recordar una frase de que dice así: "La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva". Y vamos al lío prometido.

Almudena: Aprecio su sentido lúdico, la capacidad que tiene para alternar sus momentos de carácter fuerte y respuestas desabridas con otros en que queda atrapada por la diversión sin límites ni excusas. También su obcecación en no ser apartada, presumiblemente fruto de una necesidad que la ha acompañado en toda su vida. Chiqui parece rehuir el drama, viviendo una vida sin complejos.

Carlitos: Le he visto bastantes detalles para con casi todos los demás, mostrándose atento y predispuesto a ayudar a otros, especialmente en las pruebas. Le vi resistencia en las broncas con su mujer, a quien sabía siempre hacer sentir dueña de la situación cuando realmente lo estaba siendo finalmente él.

Carlos: Sin pretenderlo nos ha regalado momentos de diversión sin fin, representando de forma sublime el papel de muñeco de 'pim pam pum'. Veo en él un perfecto superviviente que se cree capaz de vender una radio a un sordo, aunque probablemente nunca lo conseguiría. La confianza que tiene en sí mismo es admirable.

Gema: Dije que hablaría solo de los que aún siguen en la casa, pero dado que ella dijo ayer en el encuentro digital de esta casa que presumiblemente el gato (un servidor) tenía la culpa de su salida de la casa, me gustaría compensar su mala impresión con un breve comentario en positivo. Destaco en ella su yo activo, que contrasta con la pasividad de otros en esa casa. Además, creo que tiene cierta capacidad de liderazgo, por lo cual se convirtió en seguida en un peso pesado. Ah, y tiene muy buen gusto vistiendo.

Gisela: Es dulce y siempre la he visto en un extraño filo de la navaja entre la fortaleza y la fragilidad, lo cual le da un poder que probablemente ni ella misma conoce. Su rostro es de una belleza imperfecta, lo cual la hace especialmente atractiva. Y es muy activa en las fiestas, donde se muestra alegre y animada.

Iván: Su mejor cara es la divertida. Toda la tristeza que transmite su rostro en ocasiones queda eclipsada cuando sonríe, momento en que es capaz de transmitir una alegría inmensa. Se entrega al cachondeo exento de malicia como a ninguna otra cosa. Pero, sobre todo, aprecio su virginidad como concursante, lo cual le hace mostrarse muy de verdad.

Julito: Lo mejor que he visto en él es su relación con Mirentxu, a la que ha hecho reír hasta la extenuación. Es probablemente el concursante más inocuo para con sus compañeros, no creo haberle visto perjudicar nunca a nadie ni actuar con malicia alguna, aparte de su tendencia cefalópoda y tentacular con las chicas, que no deja de ser una muestra de su espíritu infantil.

Liz: Solo he descubierto en ella un rostro bello, especialmente cuando calla.

Loli: La vi desde el principio como una chica seria, madura, muy centrada. Aprecié su capacidad para estar siempre en su sitio, escuchando y observando desde ese lugar privilegiado donde le ha tocado estar. Me quedo con esta idea, matizada después por infinidad de detalles que me han hecho ir cambiando en cierta medida esa impresión primera. En todo caso, me sigue transmitiendo serenidad.

Mirentxu: Su falta de complejos. No tiene sentido del ridículo y en muchas ocasiones parece más animada que aquellos a los que triplica la edad. Su risa me resulta contagiosa.

Nany: Nos ha descubierto a otro Orlando, y lo ha hecho en un tiempo récord. Creo que sabe sacar mucho provecho de su atractivo y la veo como una seductora nata. Me gusta su voz.

Orlando: Destaco su aparente despreocupación, en el sentido de que nada parece afectarle negativamente. Su falta de compromiso le proporciona una inviolabilidad que parece dotarle de una continua y permanente felicidad. Admiro su capacidad para sonreír siempre, como si se hubiera autoinmunizado contra cualquier contrariedad que pueda encontrar en su camino.

Palomares: Su lado bueno es también el que más me chirría a menudo. Ese showman que lleva dentro, excéntrico y absolutamente excesivo, muy a lo , que es a un tiempo impostado y divertido.

Ha sido un ejercicio un tanto agotador, que prometo no volver a repetir. He dejado hablar a mi yo generoso al tiempo que bienintencionado, y espero haberme ganado un trocito de cielo.