10.00 - 18.00: El apellido de Alain

telecinco.es 03/09/2018 17:52

10.00: Buenos días! Comments, nicks, creaturas de Ger... captcha abierto.

Este finde os toca conmigo. Yuju! Bienvenidos y conectamos.

10.02: La casa en blanco y negro. Ayer tuvieron fiesta, así que con calma.

No por Dios, con un lunes por semana es suficiente! Casi me asusto yo también.

10.30: Dormidos.

10.42: Luz, música, mantas sobre las cabezas y Rodrigo bien agarrado a una trompa:

En cuanto a la música, voy a protestar. La de los findes me gusta más. Muuuucho más.

10.52: Rodrigo y Miguel cogen la vertical. Las dos chicas resisten paralelas a sus camas.

10.58: Meritxell ya lo ha conseguido. Queda Bea haciéndose la sorda.

10.59: Miguel bosteza en el sofá del baño. Rodrigo ha cambiado trompa por ducha. Bea sigue en la cama, Larry, ya lo sabemos. Tampoco tengo problema en quedarme con ella un rato si sigue el mismo pincha... Vaya, cambiamos por un secador. Rodrigo está destemplado o tiene los tatuajes empapados.

11.10: Meritxell se prepara el desayuno. Sigue con moquera. Miguel se une a la cocina, le duele la garganta. Parece que el Super le ha dicho que están todos igual. Pero no, Meritxell es más: "pues si vosotros estáis así, imaginaros yo que llevo así una semana". A Miguel no le convence del todo, pero se centra en el origen. Parece que todo empezó en la discusión que tuvo con Meritxell en la sala de expulsión. Fue salir de ahí y la garganta le empezó a molestar. Meritxell se ríe. (Se sabe quién grita más). Rodrigo se incorpora a los desayunantes. Tenía frío, por eso se ha secado el cuerpo con secador. Y también le duele la garganta. "¡Esos son mis síntomas!", reclama Meritxell. Y si reclama, pues suyo es: "nos lo ha pegado a todos, la cabrona", le dice Miguel. "Hombre, alguien me lo ha tenido que pegar a mí".

Total, que tres infectados y Meritxell se ríe como el perro Patán. Sólo Bea resiste. Al resfriado. Y en la cama también.

Se pregunta Meritxell dónde estará Alain y entre ella y Miguel se lo imaginan como si fuera verdad. Lo cual, no difiere mucho de cuando vivía dentro.

11.25: Se preguntan por qué les levantarán tan pronto, si ayer vino Alfredo y hoy querían dormir. Rodrigo cree que por ser sábado. Opina que tendrán más público los findes. Y es decir público y Meritxell empieza a poner caras a los porcentajes. Por si alguien viene con despiste, ella más. De lo que toque. El más bajo se le adjudica a sí misma.

Pasado el momento yomás, cambia de neurona: "a ver, sed sinceros, ¿creéis que Alain habrá pinchado?".

Bea aparece detrás de unas gafas de sol y con cara de ladrar fácil. Meritxell capta la expresión al instante y avisa: "no la hables, que tiene cara de mala leche". A Alain no le leía tan claro.

Y vuelta a la primera neurona: "no, en serio, me voy yo".

Y ahora las dos juntas: "mira Alain, parecía que tenía mucho apoyo y se fue. Me voy yo".

11.35: Bea está para dejarla desayunar sola. Pero Meritxell sabe llevarlo y le ríe la resaca. Un rato. Después de unas cuantas bromas en las que Meritxell aguanta el tipo a Beatroz y de mandase a la ducha la una a la otra, Meritxell se va entre risas y Bea se queda con su taza:

- Qué triste desayunar sola, ¿no?

11.40: Aparece Miguel. Parece que ha hablado con el Super y les han introducido un cambio en la Oca. Van a empezar por el final. Bea no ve mucho la diferencia de cara a que sea más divertido. Ni yo.

Finalmente, la queja de Bea, se la lleva Rodrigo: "me has dejado desayunar sola".

Meritxell y Rodrigo se sientan en el sofá. Bea viene de tomar el aire:

- Besito,- le dice a su novio.

- ¿Besito?

- Sí, sí, besito.

Dice Bea acusando la falta de besito mientras avanza del salón al dormitorio. En actitud de que si le das un besito, lo mismo muerde. Claro, que si no se lo das, también. Rodrigo prueba la opción dos y se queda en el sofá con Meritxell comentando el apasionante juego de la oca al revés.

11.54: Miguel es un hombre libre que con su libertad elige maquillarse libremente.

Bea se acurruca en Rodrigo y busca mimos. Rodrigo le dice que se encuentra mal. Beatriz "como si tuviera quince años". Están hechos polvo.

Bea consigue su beso, pese al aviso de cuidado, resfriado de Rodrigo. ¿Pero a Bea a estas alturas le van a asustar unos gérmenes de na? Anda ya.

12.05: Meritxell al espejo. Tiene las narinas y alrededores completamente enrojecidos. No se sabe si por moquera o porque se ha estado tocando granos.

Bea ya se ha subido en Rodrigo y parece que se suma al carro de los infectados. "Cuando estoy malita, me pongo ñoña. Y la yaya me da muchos besitos". También le toma la fiebre a Rodrigo y así, a ojo, le calcula unas decimillas.

12.10: Meritxell ha encontrado sitio en el sofá, a continuación de la pareja, y yace enmantada. De vez en cuando tose.

10.15: Bea se pone el anorak y se tumba en las colchonetas de colorines. Lloriquea y suplica a Rodrigo que vaya con ella. Rodrigo sigue en el sofá, le enumera sus síntomas y le dice que vaya ella allí, que es la que ha abandonado sofá. "Es que ahí no cabemos los dos". "Aquí más sola que la una", protesta espatarrada. "Ahhhh, Xiconinoooo". "Jodeer", murmura Xiconino.

12.27: Música de susto. Me temo que sólo yo he pegado el bote. Bea ha quedado catapultada boca abajo. Meri ni abre los ojos. Rodrigo se queda pensativo un rato y all final sale al jardín. A Miguel se le vio por última vez ejerciendo su derecho a maquillarse, ahora que es un hombre libre. Y eso es todo.

12.40: Super prueba a poner las canciones con intermitencia. Y así funcionan como sustos. Pero insisto que esto sólo me está perjudicando a mí. Bueno, Bea ha pasado de espatarrada a posición fetal. Se ha quitado las gafas y atisba por un hueco de la capucha. Meritxell sigue dormida, los monos para la prueba de sus compañeros y el suyo propio le sirven de almohada.

Cambio a música machacona.

Cambio a silencio.

Cambio a sintonía navideña (que significa que toca la oca).

12.50: "¡La prueba!", aparece Miguel llevando la contraria, es decir, animado. Viene del confe.

Y empiezan. Meri saca un cuatro y le toca pregunta del Super: "Primer apellido de Alain".

- Ehhh, Alain..., ehhh, Alain... Munshet.

- O Moisshet.

- O Bloishet.

(Escribo las transcripciones fonéticas según lo que pronuncia Meritxell, que además se esfuerza en no vocalizar a ver si cuela mejor).

- Me tienes que decir uno.

- Ehhh..., Mushet.

- ¿Cuál es tu respuesta definitiva?

- Eheee..., Munchet.

- No te entiendo. Deletréalo.

- Munishet.

- A la cárcel.

Meritxell enjaulada protesta. Porque siempre le tocan apellidos a ella. Encima el de Alain. Ya le vale al Super, tía. Miguel le dice que tiene tela que no se sepa el apellido de su nonovio. Y por malo, le toca hacer la cinta vestido de Papá Noël.

Jo, tía.

13.00: Siguen. Se lían con las reglas del juego. Super les recuerda que la cárcel es un turno sin tirar. Bea hace "de Candelas, que era igual de prepotente que yo, a Miguelito, que me come tol higuito". Rodri es más de comparaciones: "de Miguel, pichita de mono, a Pol, que era un fenómeno". Miguel mete prisa a Meri y por malo, le toca vestirse de muñeco de nieve. Y con estas pintas despierta a Bea, que se ha quedado dormida sobre su casilla. Bea responde según lo esperado, a gritos. Pero se perdonan rápido con un beso. Meritxell está envolviendo un regalo con la maña característica que correspondería a una pantera.

13.15: Últimas tiradas:

Meritxell: De Álvaro, un gran hombre, a Simona, una gran mujer.

Bea: De Pablo, que me llamaba Beatus, a Bárbara, que cuando salga le haré caso y me iré a un spa.

Rodrigo: De Rebeca, queee me gustaba su tatuaje, a Pablo, queeee esta es mi casa, mi sofá y mis cosas.

Son unos suaves.

13.18: Toca Bingo. Básicamente Bea y Meritxell se dedican a protestar o a meterle prisa a Miguel. Meritxell porque está otra vez en la jaula. Y Bea porque quiere que Miguel vaya más rápido. Así que Miguel las llama señoras y sigue cantando números cada vez más alto. Meritxell quiere que alguien le pegue. Bea demuestra que se sabe rimas para el cinco y para el ocho. Y Miguel que cuanto más protestan, más crinch se puede volver.

A las 13.29 Rodrigo canta línea y termina el suplicio del bingo. Lo sustituye el vacile a Meri por no saberse el apellido de Alain, también por Rodrigo.

13.32: Miguel brinda con un polvorón en la boca. Rodrigo se ríe como Meritxell cuando Meritxell se ríe como el perro Patán. Pero Rodrigo dura más. Mucho más.

Por lo demás, Meritxell conoce dos estados: "familia, os amo" o "a Adara, me la quiero". Rodrigo y Miguel opinan que esa frase se puede completar. Y si querer a secas no fuera ya un jaleo importante, hacer que el verbo querer sea reflexivo es algo así como el colmo de la posesividad. Y si no, a completar la frase como lo haría Miguel. O Rodri.

13.40: Bea se tiene que comer las uvas y les quita apresurada las pepitas, bajo amenaza de "¡que si no, vomito!". Luego Miguel. Y luego Meritxell. Y otra vez Miguel. ¿Y otra más? Ahora no sé si mitele está en bucle o Miguel ha hecho un tres en raya.

13.50: Ah, pues no, era un cuatro en raya con 48 uvas. Por ahora.

Rodrigo y Bea ya se han liberado de la oca. Pero Miguel y Meritxell tienen que pasar por la jaula. A la pantera le ha dado tiempo a entrar con un bocata de pavo y Miguel, que ahora es libre de comer lo que quiera, quiere un mordisco. Como ella se niega, él intenta echar mano a los panes, pero Meritxell protege su comida como buena gata. Al final, Miguel consigue que le dé un mordisco de su bocata al llamarla egoísta. Y antes que eso, mejor que muerda. Aunque creo que le ha puesto el dedo de límite y Miguel también ha mordido largo y ha llegado al dedo, porque Meritxell protesta: "¡ayyyyy, casi te llevas mi dedo!".

14.00: Miguel cumple su condena. A Meritxell le quedan cinco minutos más. Y diría que el Super tiene más ganas de que pasen que ella misma. "Joooo, Super, tíiiiiioooo, ¿hola? no te olvides de mí".

Por cinco.

Sólo en el primer medio minuto.

Libre. Y como mujer libre decide perseguir a un hombre libre hasta la puerta del baño: "¿Estás cagando o meando?". "¡Meeeeeri!". Y Meri abre la puerta. Y se ríe como el perro Patán.

14.12: Rodrigo sale a la tumbona. Meritxell quiere saber si Rodrigo echa de menos a Alain. Rodrigo no pica y nos quedamos sin saber si Meritxell sí o no. Meritxell se va. Viene Miguel. Le cuenta a Rodrigo lo comprendido que se siente porque debe haber gente por ahí que le entiende cuando ni él mismo se entiende y le han votado para quedarse. Esta vez, Rodrigo sí que pica.

Rodrigo y Miguel empiezan con las profecías. Rodrigo cree que irá alguien a verles. Miguel coincide en que no todo lo que quede será bonito. También cree que mañana se va uno. De momento, lo más acertado es que irá, irá alguien a verles.

14.20: Miguel y Rodrigo en el jardín. La música suena. Canturrean. Piensan opciones para la comida.

Llega Bea. Y como parece que van a hablar de resacas y de Alfredo y Alfredo a Larry le da miedo y a Godard pavor, pues nos vamos con Meri escribiendo un blog. No sea que alguien se dé cuenta de que en este país, en ocasiones, viene Alfredo. A GH también.

14.30: Volvemos al jardín:

- Miguel, qué te vas a comer al salir de aquí,- pregunta Rodrigo con o sin picardía.

Pero la respuesta es un menú de cierta cadena que se anuncia con un payaso que sí da miedo. Más que Alfredo.

14.40: Rodrigo adormecido con Bea adormecida sobre él y Miguel adormecido en la hamaca de al lado. Intentan recordar las reglas de la prueba. A la segunda se cansan.

14.50: Meritxell escribe un blog, donde posiblemente se explaye sobre cuánto echa en falta a Alain Munishet, el chico con quien compartió una bonita historia de amor de tres noches y si él llega a querer, se hubieran ido a ver la aurora boreal a la Atlántida.

15.00: A cocinar. Bueno, primero hay que fregar.

Cuatro.

15.05: Miguel lava los champiñones que se van a comer. Avisa que "están más podriños, los pobres". Meritxell ha terminado su blog y aparece en la cocina. Miguel le pregunta cómo es posible que le dure tanto un resfriado y si le había pasado antes. Meritxell le explica que le cortaron la medicación antes de tiempo y "a mis cuerpos inmunológicos no les había dado tiempo a recuperarse". Dicho esto Meritxell desaparece y sus aquejados cuerpos inmunológicos con ella. Rodrigo se queda comentando que Meritxell siempre encuentra una justificación para no trabajar. Y de esto, Miguel hace aparecer a su yo calvinista, el que no se atreve ni a pedir una baja laboral por estar enfermo, casi que ni para ir al médico. Qué afán por trabajar que tienen algunos, oye.

Mi respuesta a dónde te ves en cinco años es: playa tropical.

15.20: Perdón, que me había ensoñado. Bea se deja caer por la cocina. Concretamente sobre la encimera de la cocina.

Rodrigo le pregunta a Bea qué le haría a su madre para comer. "Pues miraría en el frigo y con lo que haya dentro". "Hay de todo en mi casa". "Pues lo que quiera tu madre". Al final arroz. O pechuga a la nata. De ésta, Rodrigo le dice a Bea que no la ve en el salón de su casa. Bea quiere saber porqué y él aclara que se le hace raro, que es porque sólo la ha visto en la casa de gh. "Yo sí te imagino en mi casa. En el salón", le dice Bea.

Hablan de exnovios y exnovias. Pero el señor Larry se asusta de repente y nos vamos con Meritxell, sus cuerpos inmunológicos y un cojín, todos en la misma cama.

15.30: Rodrigo tranquiliza a Bea. Le dice que si a su madre le cayera mal, lo hubiese sabido al momento. También dice que su madre pasa de todo y además, la naturaleza está de su parte, que si bien le ha quitado audición de un oído, el lado bueno es que así se libra de parte de cosas que no merecen la pena escuchar.

Y le pide ayuda a Bea para que le ayude a secar lo que está fregando. Bea aplica lo recién aprendido y usa el truco del oído vago. Luego los tres comentan qué verían sus familias en Meritxell, que las tres coincidieron en nominarla.

Y entonces, aparece Meritxell por la cocina. Ha soñado. Con Alain Munichet. Se le aparecía y venía a darle ánimo. Rodrigo va al grano: "Pero a ver, ¿tus expectativas aquí con Alain cuáles eran?". La respuesta una sonrisa y un "a ver, es normal que le eche de menos". Bea intenta ser más explícita sobre esas expectativas. Pero Meritxell no le deja. Bastante tiene con las suyas como para meter las de Bea.

15.40: Bea quiere saber, de boca de Rodrigo, si tiene algún motivo para no seguir con ella al salir del concurso.

- Ya te dije que no. ¿Y tú?

- No.

Y comieron hamburguesas y espaguetis con setas. Bueno, los espaguetis en un rato.

Meritxell le dice a Rodrigo que se lo está tomando en serio hoy, lo de la limpieza. Rodrigo la llama princesa y a Bea también. Bea amenaza con huelga. Rodrigo con la impresión que eso le provocaría a su madre. Así que Bea hará las camas. Pero luego, "que ahora estoy fatal".

Bea quiere saber cuánto le quiere Rodrigo. "Te quiero lo suficiente para quererte". A Bea esto no la convence y es que todo lo que va después de un te quiero, (o antes) suena raro (incluidos los me lo quiero). "Te quiero". "Lo suficiente". Y añade: "¿tú que eres, de las que preguntan del uno al diez cuánto me quieres?".

Meritxell sí.

Dicho por Meritxell.

Y también se confirma que su blog iba dedicado a Alain Munichet.

15.50: Meritxell le dice a Miguel que no abandone la comida con al fuego. Y que ha hecho pocos espaguetis. Miguel vuelve a la cocina y escurre la pasta.

15.55: Rodrigo se tumba junto a Bea en la cama y le pregunta "a ver, Xiconina, ¿qué te pasa?". Ella dice que nada y él la abraza y la besa. "Te canta el pozo". "Pues me he lavado la boca. Quita. Eres muy pesado". "Pero si ya me da igual". Y beso otra vez. Y a comer.

Por el camino a Beatriz se le ha ido la mano. Al arco de cruces de Rodrigo. Rodrigo protesta. Ella justifica en una especie de ojo por ojo, es decir "tocada de paquete por tocada de mamella". Rodrigo no entiende mamella. Beatriz traduce para él.

16.00: Y ahora ya sí, a comer. Espaguetis.

16.10: Dicen que les da calor comer espaguetis. Menos a Rodrigo.

Comentan ciertas costumbres de Bea durmiendo. Básicamente dos. La primera es que se te engancha como un monete. Lo sabe Rodrigo y lo sabe Miguel. La segunda es que de vez en cuando hace un palpamiento testicular. Lo sabe Rodrigo y lo sabe Miguel. Menos mal que se lo toman a risa. Bea no sabe explicar, simplemente lo hace dormida, que ella sepa de siempre.

Después se buscan perejil entre los dientes. Rodrigo tiene en tres. Meritxell hace que todos se rían. Con Bea se ríen mucho más. Y en función de las risas, nos podemos imaginar la cantidad de perejil. Por lo demás, Bea está "más salida que el zapato de una mesa, o que el pico de una mesa y si la mesa es redonda, pues, pues, pues... mira tú, salpicá", protesta por haber encendido el grifo demasiado fuerte. Meritxell se acerca a demostrar que sabe cosas de Alain, por ejemplo que de pequeño le operaron de los oídos.

16.20: Meritxell se queda sola en el salón. Se aburre. Trata de entretenerse con uno de los artículos de broma, un cojín que hace pedorretas. Una y otra vez. Como si fuera un ñu. Pero lo más que consigue del cojín es que haga pedorretas. Y se sigue aburriendo. Al final, opta por irse a fumar, no sea que los cuerpos inmunológicos se le recuperen sin avisar.

Cinco. ¿Puedo repetir?

16.30: En el baño Rodrigo quiere que le crezca el pelo y Bea quitarle un grano. Acaban los dos en el sofá del vestidor. Bea también quiere saber a qué fue ayer Rodrigo al confe y Rodrigo no se lo quiere decir porque, si no me he enterado mal, se rumorea que ha pedido la receta del arroz de la yaya para hacérselo. Bea sabe que le está mintiendo y que algo pidió e insiste y Rodrigo la intenta callar a besos. Le salva la llamada a prueba con la tonadilla de Navidad.

Miguel protesta, le huelen las manos a ajo. "Como a la Beckhan". "¿Que le pasa a la Beckham?". "Decía que le olía España a ajo". "Vaya tía, yo es que desde que oí que pagaba a gente para que le abriera los regalos...", remarca Meritxell. Ella esas cosas las hace sin cobrar, por Dios.

16.35: Lo primero que pide el Super es que le cuenten las bromas que han hecho a sus compañeros. Rodrigo contesta que eso es al final del día. El Super le pide que lea la tablet y como sigue sin entender, le aclara: "Rodrigo, empiezas en la cárcel". El resto es que Meri protesta porque le parece que Miguel se viste despacio de Papá Noël y cuando al fin empieza en la cinta, Meri le sube el nivel de andar a andar a todo correr. No se puede saber si está de coña o es sin querer. Y no me extraña, eso parece el panel de mandos del halcón milenario y tengamos en cuenta que Meritxell sólo conoce un botón: el de más.

Por su parte, Bea está encantada de estar enjaulada y desacatada con Rodrigo.

Meritxell protesta y les dice que tienen mucho morro, ahora preferiría cárcel. Imagino que le durará el deseo hasta que consiga cárcel.

16.45: Turno de Meritxell en la cinta vestida de Papá Noël. Miguel hace de crinch, pero no está bromista y no la pone a correr.

Ahora Miguel envuelve un regalo bajo la atenta mirada de Meritxell: "¿dónde aprendiste a envolver regalos?". "Curiosidad".

16.50: Mientras tanto en la jaula Bea le está confesando temores a Rodrigo, pero llegamos tarde y nos vamos pronto. Lo cual indica que es posible material de gala o debate.

Rodrigo y Bea son liberados. Y empiezan las tiradas "de concursante a concursante". Rodrigo agradece a Noelia sus bailes y a Montse que le abriera los ojos. "Alaaa, qué falso", le dicen. Meritxell pasa de Simona, que me encanta cuando se rapó el pelo...

- Y de Rebe, que disfruta la fruta,- termina la frase.

- Igual cuando salgas ya la ha disfrutado,- le suelta Rodrigo.

- Puede ser,- responde como sin importancia.

Y la siguiente es que Meritxell cae en pregunta:

- Mira, como me preguntes otro apellido, Super...

Un pequeño silencio y:

- ¿Cuál es el apellido de Clara?

- Miraaaaa, Suuuupeeer...

- ¿Alguna respuesta?

- Sí, espera...

- ... cuatro, tres, dos, uno... A la cárcel.

- Mira, estoy hasta las narices.

Y ya no quiere cárcel.

No lo mejora que Miguel caiga en la casilla del Bingo. Significa que va a empezar a vociferar números en inglés (o algo similar) y a llamarles señores y Bea y Meritxell ya se lo están temiendo. Rodrigo teme más a Bea, que tiene un desatacamiento sideral y cuando no le aprieta la huevera, le azota con toda su pasión acumulada. Y es mucha.

17.00: Miguel hace coñas con cada número antes de decir el número. Bea se ríe. Meritxell desespera. Desespera más todavía cuando lo intenta en inglés.

17.12: Bea hace línea y se liberan de Miguel cantando números. Bea cae en pregunta. Meritxell le dice al Super que a ver qué pregunta, que como sea fácil... Super aclara que sólo contesta Bea y lanza:

- ¿Cómo se apellida la concursante Meritxell?

- ¿Meritxell no sé que Prieto? ¿Elvira Prieto? Meritxell Prieto,- elige finalmente.

Super da voz a Meritxell, quien está visiblemente enfadada porque considera la pregunta muy fácil.

- Meritxell, ¿cuál es la respuesta correcta?

- Meritxell Prieto Elvira.

Juraría que Bea lo había dicho bien, pero Super dice que no, que ha dicho Elvira Prieto o sólo Prieto y es Prieto Elvira. Así que a la cárcel.

A continuación la señorita Prieto Elvira brinda y felicita las navidades con un polvorón en la boca dejando que se le salga la mitad porque todos sabemos que es anatómicamente imposible hablar con un polvorón en la boca sin ametrallar a todos los presentes. El caso es que a Meritxell le parece muy vergonzoso, pero en verdad no veo tanta diferencia con algunos desayunos que he visto aquí.

Pero está muy graciosa, hombre.

Y Miguel cantando villancicos con una zambomba sobre la plataforma vibratoria también.

17.25: Bea le da un teaser de Nochebuena a Rodrigo cantando la marimorena sobre la plataforma vibrante y con pandereta. Luego a él le tocan las uvas y ella se pone agradable y le dice que si le hace falta pasar por la Universidad para leer lo que tiene que hacer. Rodrigo no entra al trapo y se come las uvas.

Meritxell se sigue queriendo a sus amigos.

17.35: A Bea le toca "¡¡¡¡andaaaaaa, las uvitaaaaaassss!!!". Y con esto tenemos el prelanzamiento de la Nochevieja.

17.40: Meritxell termina la partida la primera. Se sienta en el sofá. Se autoproclama crack. Y confiesa que ha pillado el truco para sacar el número que quiera con el dado. Después terminan Miguel y Rodrigo.

Bea se introduce once uvas en la boca (a presión) y una que se le cae. Rodrigo lo observa de cerca, agachado frente a su boca, como quien observa la flor de un cactus, y le preconiza jaula. No se equivoca.

Pero como es la única que queda jugando, pues entra a la jaula, espera un minuto y sale. Miguel y Rodrigo se parten al tiempo que ella se va chinando y va de Adara a Bárbara y tiro porque me toca y de Bea a uvas, segundo round. Rodrigo y Miguel cada vez se ríen más.

Y siguiendo. Otra vez le toca uvas, tercer round. Rodrigo y Miguel se vuelven a reír y Bea va a patalear sobre Rodrigo. Se le escapa el pie y pide perdón. Aunque luego le sale un: "no me seas nena". Rodrigo está de risas y se la devuelve riéndose de las uvas tan pequeñas que ha escogido. Esta vez las come todas y no tiene que pasar por la jaula.

Pero su paciencia se tambalea. Peligrosamente.

17.55: Cuarto round de uvas. El humor de Bea amenaza tormenta. Rodrigo decide animarla y se levanta, la abraza por la espalda y por cada uva le motiva con un beso en el cuello.

Para terminar, Meritxell, Bea y Rodrigo pasan un rato en la cárcel. No tengo claro porqué. Parece que a final de partida pagan deudas de golpe. Yo tampoco me he leído la tablet y Guadalix no me pilla muy cerca.

18.00: Meritxell y Rodrigo han hecho su tiempo de jaula. A Bea aún le queda y se está poniendo fiera.

Testigo a Alejandra y voy a ver si yo pillo luz, que creo que aún queda un poquito.

Mañana más.