Meterse en un cuadro de Hopper, un sueño real

telecinco.es 11/06/2012 17:37

Por Ruth Méndez

El beso de Norah Jones y Jude Law en My Blueberry Nights de Won Kar Wai, la imagen de un Eastwood solitario en la barra de un bar cutre en Million Dollar Baby, la casa de Psicosis de Hitchcock... Cualquier plano de Terciopelo azul de David Lynch, de Camino a la perdición de Sam Mendes, de una de Terrence Malick o de Isabel Coixet... Muchos de los fotogramas que mejor han teñido la gran pantalla han nacido de un cuadro de Hopper.

Sus lienzos parecen de composición sencilla hasta que uno se pone delante y siente un vértigo infinito. Nadie ha retratado al ser humano con mayor profundidad: su apatía, sus miedos, sus abismos y esa soledad que cuando te agarra no te suelta ni cuando estás acompañado. Sus personajes te gritan en silencio. Pagaría por saber qué pone en la carta que lee la chica en la Habitación de hotel, Habitación de hotelqué piensa la chica que amanece desnuda una Mañana en la ciudad. Esculpiendo con el pincel las luces y las sombras ha sabido darle forma a la vida cotidiana. El Museo Thyssen ha reunido 70 de sus obras y ha tenido una idea genial... Ha reproducido a tamaño real, a modo de decorado, con una actriz de carne y hueso sobre las sábanas arrugadas, con la misma iluminación y los mismos colores el lienzo Sol de mañana... De tal forma que los espectadores podemos cumplir un sueño, estar literalmente dentro de un cuadro de Hopper. Os dejo el vídeo que hemos emitido en el infor... VIDEO de Hopper