Siempre hay razones para acudir a la capital holandesa: sus canales, su ambiente, sus museos...Pero en verano hay una más casi tan poderosa como todas las anteriores juntas, escuchar los maravillosos conciertos en los canales que cada año toman la ciudad. Pero éste 2013 ha sido especial. La Orquesta de la Consertgebown, la Filarmónica de la ciudad ha cumplido 125 años y lo han celebrado por todo lo alto...
( http://www.iamsterdam.com/ )
...Sus casi 100 músicos han protagonizando el concierto popular más famoso de todo el país: El "Prinsengrachtenfestival", un espectáculo que congrega a más de 60.000 personas en pleno centro de la ciudad y que es seguido en directo por televisión por cientos de miles más. Un acontecimiento muy emocionante que goza cada vez más del favor de los holandeses.
(http://www.concertgebouw.nl/ )
Ya el día anterior a su celebración, hay gente acercándose con sus pequeñas embarcaciones a los canales en los que se va a tener lugar. Una zona con muchísimo encanto conocida como las Nueve Calles, "Negen Straatjets". Restaurantes, pequeñas tiendas, cafés...establecimientos con mucho encanto se repartanten por ésta zona del barrio cuyas divisiones marcan tres de los canales más conocidos e importantes de la ciudad: Prinsengracht, Keizersgracht y Herengracht. Retened éstos nombres porque en la capital de los Países Bajos su anillo envuelve gran parte de la ciudad.
El concierto del "Prinsengrachtenfestival" es el broche de oro a 10 días de sesiones veraniegas que se extienden en 96 localizaciones distintas. 230 actuaciones que impregnan de música la ciudad y sus alrededores y que hacen las delicias de muchos holandeses que vienen de todas las partes del país...Como decía, el día del "Prinsengranchtenfestival", Amsterdam parece una fiesta.
Amanece con la excitación de los grandes momentos y al caer la tarde las embarcaciones del canal se mecen sobre el agua con los amigos que comienzan a llenar los botes y las botellas que se descorchan preparándose para el gran momento. Os aseguro que es un ambiente único que se ve en muy pocos sitios y que impresiona porque hablamos de un concierto de música clásica...Tanta emoción no es por un grupo músical de adolescentes o por una figura consagrada del pop mundial, no, es por UN CONCIERTO DE MÚSICA CLÁSICA...Así que comprenderéis que una invitación como la que veis en la foto vale una fortuna la tarde en cuestión.
Y mira que quedó claro lo que les gusta a los holandeses éste momento del año. Una hora antes de iniciarse el espectáculo, comenzó a diluviar en Amsterdam. Parecía que iba a ser algo rápido, pero fue como si el agua también quisiera escuchar la música y se quedó gran parte del concierto. Llovía a mares, pero allí nadie se movía. Los paraguas más que proteger, servían para calar al de al lado, pero todos los asienteos estaban ocupados.
Incluso la gente que desde su casa veía el concierto, se parapetaba en la calle paraguas en mano con una copa para calentar el cuerpo. Fue un concierto increíble, de muchísima calidad. Dos horas de música clásica, casi sin respiro, y repasando algunas de las piezas que más le "llegan" a la gente, sin ningún tipo de complejo. Arias de ópera y piezas más largas interpretadas por la sinfónica del Consertgebown, que ya con sus 125 años a cuestas consiguió que todos nos rindiéramos a su magia con la primera nota.
Fue muy emocionante oír en directo a la orquesta, al director Antonio Pappano, un hombre de increíble trayectoria y al tenor maltés Josep Calleja que con solo 35 años ha ganado alguno de los concursos más importantes de intérpretes de música clásica. Todo un lujo y un enorme placer compartido con miles de personas que se encaramaban donde podía para oírles: los muros de las casas, las orilas del canal, las escaleras del vecindario. Cualquier sitio era bueno
Y otro momento, quizá el más emocionante de la noche, del que deberíamos aprender. El final del show es una preciosa canción que entona todo el canal al unísono. Una canción de amor a Amsterdam que resuena en toda la ciudad y en todo el país que ve por televisión el espectáculo.
( http://amsterdam.biz/en/event/40/prinsengrachtconcert.html?amp=true )
Las banderas se mueven al ritmo de la música para homenajear a éste capital que ha logrado hacer de un concierto de música clásica uno de los acontecimientos más seguidos de todo el país. Es el Concierto de la Gente.