Paloma González se rompe tras su bronca con Natalia Ferviú: “Iba por la calle y pensaba que me iban a insultar”

Tras convertirse en la diana de todas las críticas por su comentario desafortunado sobre los tobillos de una participante del make over y su posterior enfrentamiento con Natalia Ferviú, Paloma ha intentado hacerse la fuerte y asegurar que a ella los haters le dan igual, pero en esta ocasión se ha roto: “Lo que tengo lo he conseguido sola y que nunca hago daño a nadie. Tengo una familia que me ha enseñado que tengo que ser empática con las personas y ser buena persona”. La estilista ha pedido perdón por llorar, pero asegura ser una persona muy sensible: “Llevo muy mal las críticas, no físicas, me han dolido más las psicológicas, personales… Me han dicho que tengo gordofobia cuando mi abuela ha sido gorda toda la vida”.

Tras ver un vídeo resumen de algunas de las críticas de sus haters, Paloma le ha confesado a Carlota Corredera que se pasó dos semanas llorando en su casa y que por su cabeza pasó la idea de abandonar el make over: “Como nunca me habían criticado así, dije… “Me voy”, pero llamé a mi padre y me dijo que él me había visto a mí y me dijeron que no lo hiciera”. Sin embargo, el miedo se apoderó de Paloma y pasó unos días muy complicados: “Iba por la calle pensando que me iban a insultar, me entró una fobia paranoica y me padre me dijo sí, vete”. Tras esta terrible situación, la estilista nos ha contado que tras una comida con su padre y ver lo orgulloso que estaba de ella, cambió de opinión: “Si mi familia está orgullosa de mí, sigo aquí y ya está”. Carmen, la abuela de Paloma González y la mujer que ella más quiere, ha entrado por teléfono para darle ánimos a su nieta y mostrarle todo su cariño.

Durante las últimas semanas, a Paloma González se le han triplicado los seguidores en Instagram, pero le han dado por todo los lados...

Pero... ¿Quién es realmente Paloma González Durántez?

A Paloma González se vuelve a olvidar que le están grabando 🙉🙈🙊

Según ella misma nos ha contado, en Palencia la conoce todo el mundo porque desde pequeña es un torbellino que no para quieta. Algo que nos creemos porque cuando se piensa que la cámara no le está grabando, las lía pardas. Esta misma mañana, convencida de que ella está más feliz que una perdiz y aprovechando un ratito de descanso junto a Juan Avellaneda, se ha olvidado de que estaba en directo y ha terminado pidiendo que le quitaran el micrófono para no seguir liándola. La estilista asegura estar buscando novio y no importarle nada de nada las críticas.