Ante Uruguay y ante Tahití, Vicente del Bosque ha utilizado dos onces titulares totalmente distintos, pero los dos han funcionado a la perfección. La cara ‘A’ es una orquesta sinfónica, una armonía en el centro del campo comandada nuestros ‘bajitos’. La cara ‘B’ es alegría, fútbol vertical, desorden. Da igual el sistema utilizado, el baile con la roja está asegurado