Isa no sabe de dónde ha sacado su marido 10.000 euros y cuando va a desahogarse con Lucía se entera de toda la verdad. Dolida, pide a Joaquín que devuelva el dinero, pero él no está dispuesto. La bronca acaba con Isa dejando su casa y corriendo hacia los brazos de su amiga Lucía, pero ella no estaba, era Juan quien se encargaba de cuidar a Samuel. Con unas copas de coñac las lágrimas pasaron a ser risas y lo que comenzó como una conversación de consuelo terminó con ambos enredados entre apasionados besos.