Después de salir de Barcelona con su 'embajada móvil para los exiliados de Tabarnia', Albert Boadella ha alcanzado su destino: la mansión e Waterloo de Carles Puigdemont. Acompañado de dos Mossos con uniformes constitucionalistas, el 'president' de Tabarnia, vestido de psicólogo, ha dejado una careta suya en el buzón del expresidente huido de la justicia española a Bélgica.