Dos años después del cese temporal de la convivencia, la Casa Real enviaba ayer el comunicado en el que confirmaba la ruptura definitiva y el acuerdo de divorcio al que han llegado los Duques de Lugo, poniendo fin así a los rumores que llevaban circulando desde hace meses.
Tras confirmarse la notica, todos los medios se hacían eco y han comenzado las especulaciones sobre una posible nulidad matrimonial. Según ha apuntado Mariángel Alcázar esta mañana en 'El programa de Ana Rosa' no parece que vayan a pedir la nulidad de forma inmediata y que, en caso de pedirla, la única razón que dieron los asesores que se podía esgrimir es que se había casado bajo presión.
Sin embargo, la colaboradora ha reconocido que en su día se había llamado a expertos en derecho canónico para estudiar la posibilidad.
Repercusiones del divorcio
Por otro lado, los colaboradores de Ana Rosa han apuntado que el divorcio de la Infanta supondría algunos conflictos ya que la Monarquía en España se declara católica. En este sentido, la Infanta Elena no podría comulgar desde el momento en que se divorcie por lo que la institución monárquica tendrá que solucionar este pequeño conflicto, lo cual se haría en Roma y no en Sevilla.