Morate ha recurrido su orden de extradición a España. Sabe que es imposible evitarla pero busca agotar los plazos con este recurso. La cárcel lo espera, en España o en Rumanía, pero él no quiere ingresar en una cárcel española y cree que va a estar mejor en Rumanía, donde nadie lo conoce. Incluso los trabajadores de la cárcel de Cuenca son conscientes del peligro que corre.